Sequía y desertificación: peligrosa realidad

Debido a la degradación física, biológica y química, en los últimos 50 años las tierras mexicanas han perdido 142 millones de hectáreas y cada día más de 100 millones de hectáreas enfrentan problemas de desertificación irreversible.

Martha Mejía
Bienestar
Debido a la degradación física, biológica y química, en los últimos 50 años las tierras mexicanas han perdido 142 millones de hectáreas
Foto: Creative Commons

La desertificación y la sequía son, sin duda, de los mayores problemas medioambientales en todo el mundo, ya que todas las tierras secas presentan un peligro potencial de desertificación que podría afectar irreversiblemente a un gran número de personas de no atenderse a tiempo.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), actualmente las tierras secas ocupan 101.5 millones de hectáreas en México: poco más de la mitad del territorio nacional, donde vive 30% de la población.


De esta superficie seca, las zonas áridas representan 15.7%; las semiáridas, 58% y 26.3% restante corresponde a las zonas subhúmedas secas.

En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, celebrado el 17 de junio, el Senado de la República informó que los estados más afectados hasta el momento son Chihuahua, Durango, Coahuila, Zacatecas, Tamaulipas, San Luis Potosí, la zona serrana de Querétaro, Aguascalientes, Sinaloa y Sonora.

Áreas

Las tierras secas, áridas, semiáridas y subhúmedas secas se encuentran en especial en los desiertos sonorense y chihuahuense, así como en las regiones centrales, influenciadas por el efecto de sombra orográfica generado por la Sierra Madre Occidental y la Sierra Madre Oriental, según un estudio realizado por la Universidad Autónoma de Chapingo en 2011.

En las tierras secas de México se reportaron 33.6 millones de habitantes en 2010, equivalente a 30% de la población del país, de acuerdo con el Censo General de Población y Vivienda. De ellas, 18.1% radica en localidades rurales y 81.9% en urbanas.

En las zonas semiáridas y subhúmedas secas se concentra casi 91.5% de la población que habita en las zonas secas de México.

Desertificación

La desertificación se refiere a la degradación de la tierra en áreas áridas, semiáridas y subhúmedas a causa de varios factores, como pérdida de la cubierta vegetal, erosión del suelo y falta de agua, incluyendo variaciones climáticas y actividades humanas.

De acuerdo con la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, el concepto de desertificación se aplica a todos los ecosistemas existentes en el territorio nacional, debido a que la pérdida de la capacidad productiva de las tierras no está restringida a las zonas secas.

José Antonio Ordoñez, director científico de Cambio Climático en Pronatura México, dice a Vértigo que este fenómeno se debe principalmente a la variabilidad climática y las actividades no sostenibles del hombre, ya que las formas más comunes en las que se utiliza la tierra son cultivo, pastoreo excesivo, deforestación y prácticas inadecuadas de riego.