Presidente egipcio se niega a dejar el poder entre manifestantes

El presidente egipcio Mohammed Morsi, dijo que no renunciará, mientras las poderosas fuerzas armadas planeaban derrocar su gobierno de tendencia islamista.

Agencias
Política
El presidente egipcio Mohammed Morsi, dice que no se va, al tiempo que se manifiestan en su contra
Foto: AP

El acosado presidente egipcio Mohammed Morsi dijo este martes que no renunciará, mientras la prensa estatal informaba que las poderosas fuerzas armadas planeaban derrocar su gobierno de tendencia islamista si el mandatario no satisfacía los reclamos de millones de manifestantes que clamaban por su partida.

La actitud desafiante de Morsi prepara el terreno para un enfrentamiento entre los partidarios del presidente y los egipcios enfurecidos tanto por sus esfuerzos por imponer el control de la Hermandad Musulmana, como el hecho de que no ha introducido reformas más de 2 años después de la revolución que derrocó a su antecesor, el autócrata Hosni Mubarak.


El presidente escribió en su cuenta oficial de Twitter este martes que “afirma su adhesión a la legitimidad constitucional y rechaza cualquier intento de violarla y llama a las fuerzas armadas a retirar su ultimátum y rechaza todo dictado nacional o extranjero”.

La filtración de la llamada hoja de ruta política de los militares aparentemente tenía la intención de acrecentar las presiones sobre Morsi al mostrar a la opinión pública del país e internacional que las fuerzas armadas tienen un plan y que éste no incluye un golpe de estado.

En medio de las tensiones, al menos 7 personas murieron en 3 choques distintos entre partidarios de Morsi y opositores en El Cairo, según un hospital y funcionarios de seguridad.

Desde el domingo, cuando se realizó una manifestación masiva por el aniversario de la toma de posesión de Morsi, han muerto 23 personas.

Este martes los manifestantes apuntaron a un nuevo blanco al congregarse masivamente frente al palacio presidencial Qasr el Qobba en el Cairo donde Morsi ha estado trabajando últimamente, además de las anchas avenidas frente a otro palacio, la plaza Tahrir y los centros de otras localidades.