Los grupos de vigilancia de vecindario existen en Estados Unidos desde finales de los 60, y consisten en ciudadanos organizados para vigilar su comunidad y avisar a las autoridades en caso de sospechar actividades criminales.
A uno de estos grupos pertenecía George Zimmerman, un hispano hijo de un magistrado, que disparó y mató a Trayvon Martin, un joven negro de 17 años que se encontraba de visita con su padre en El Retiro, una comunidad de Florida.
Los grupos de vigilancia se encuentran organizados y regulados por los departamentos de policías locales. Su misión es sólo alertar a las autoridades, pero bajo ninguna circunstancia intervenir en caso de la sospecha de un crimen.

George Zimmerman, de 28 años, portaba un arma de mano semiautomática de 9 mm el 26 de febrero de 2012, el día del incidente. Se encontraba dentro de su camioneta cuando vio a un joven negro caminar por el vecindario, y dado que se había presentado una ola de robos a casas en la comunidad, llamó a la policía. Era la quinta vez que llamaba en ese año para reportar actividad sospechosa.
“Este tipo parece no andar en nada bueno, o está en drogas o algo. Está lloviendo, y él sólo está caminando por los alrededores, mirando”, se puede escuchar en la grabación de la llamada que la policía de Sanford dio a conocer.
Cuando Zimmerman dijo al policía del otro lado de la línea que su sospechoso comenzó a correr, él ya se encontraba siguiéndolo. El oficial le dijo que no lo hiciera.
Tras pedir al policía que enviara una patrulla, Zimmerman dijo que los esperaría en determinado lugar, pero después decidió que perseguiría al sujeto y dijo al oficial que le llamaran cuando ya estuvieran allí.
Trayvon Martin había sido suspendido de la escuela por 10 días cuando le encontraron una bolsa vacía con restos de marihuana, y para castigarlo su madre lo envió con su padre y la prometida de éste a la comunidad de El Retiro, en Sanford.
El joven regresaba de un 7-Eleven, llevaba un té helado en una mano, su celular en otra, y dulces y 22 dólares en su bolsillo mientras hablaba por teléfono con su novia, cuando se dio cuenta de que era perseguido.
"¡Corre!”, le aconsejó la chica a Trayvon, y fue justo lo que él hizo. Más tarde ella comentó a la policía que escuchó un enfrentamiento hasta que la llamada se cortó.
La primera de las 7 llamadas que recibió el 911 fue cuando Zimmerman y Trayvon estaban peleando. Dos testigos afirman haber visto el encuentro, pero sus historias se contradicen.
Un hombre, identificado como John, dijo a la estación de televisión local de Fox que vio a un hombre con chaqueta roja en el suelo (Zimmerman) siendo golpeado por alguien que se encontraba encima de él (Trayvon).
Por otro lado, una persona sin identificar dijo a CNN que vio a un hombre adulto encima de un joven, pero sin señas de encontrarse peleando, sin mucho movimiento.
Selma Mora Lamilla, una vecina, declaró que no escuchó ninguna pelea, sólo el gemido de un chico y después el sonido de un disparo que lo silenció. Corrió fuera de su casa, donde dijo que encontró a Zimmerman encima de Trayvon, aparentemente sosteniéndolo en el suelo. Tras preguntar varias veces a Zimmerman que había sucedido él sólo le dijo que llamara a la policía.
Cuando llegaron Trayvon ya había muerto, su cuerpo estaba boca abajo en el piso y Zimmerman estaba de pie.
Zimmerman fue interrogado por la muerte de Martin y puesto en libertad. Seis semanas después fue arrestado y acusado de asesinato tras fuertes protestas en todo el país, pero salió libre de nuevo después de pagar una fianza de 1 millón de dólares. El pasado sábado fue declarado inocente por un jurado de 6 mujeres, lo que una vez más ha despertado movilizaciones en varias partes de la unión americana.
El argumento de la defensa de Zimmerman fue que actuó en defensa propia, mientras que la fiscalía argumenta que sólo disparó contra Martin porque lo consideró sospechoso.
La familia del joven muerto no se encontraba presente en la corte al momento del anuncio, sin embargo su padre se manifestó a través de Twitter.
God blessed Me & Sybrina with Tray and even in his death I know my baby proud of the FIGHT we along with all of you put up for him GOD BLESS — Tracy Martin (@BTraymartin9) July 14, 2013
Con pancartas de “Dejen de criminalizar a los negros” y “Sólo la vida de los blancos es protegida en Estados Unidos”, miles de personas salieron a las calles, mientras organizaciones de derechos humanos pidieron al Departamento de Justicia presentar cargos de derechos civiles y el debate sobre el racismo y el derecho a la portación de armas se encendía una vez más.
Un estudio del Centro de Políticas de Justicia del Instituto Urbano basado en datos del FBI dio a conocer que las personas blancas que matan a personas negras en los estados donde aplica la ley “Defiende tu suelo” tienen 354% más probabilidades de ser declarados inocentes de asesinato.
Esta ley permite a los ciudadanos usar la fuerza en defensa propia si tienen sospechas “razonables” de estar bajo peligro criminal. En los estados donde no aplica la ley las personas blancas aún tienen 250% más de probabilidades de ser encontrados inocentes cuando matan a una persona de piel negra.