Este 14 de agosto la Corte de Apelaciones de Malasia, confirmó la sentencia que un Juez emitió a los 3 hermanos González Villareal por el delito de narcotráfico.
Los mexicanos, quienes viajaron a ese país para conseguir mejores oportunidades de empleo, fueron sentenciados a la horca por el juez Mohamed Zawawi.
El proceso, que varios medios nacionales e internacionales siguen desde marzo de 2008 tiene como última instancia solicitar el perdón al Sultán, sin embargo, la defensa desetima que eso pueda pasar.
A continuación te dejamos los perfiles de los 3 mexicanos que podrían morir en Malasia.
José Regino González Villarreal
Tiene 33 años, casado y con una hija pequeña llamada Bianca.Durante su estancia en la cárcel, Regino contrajo tuberculosis.
Fue el primero de los hermanos que viajó a Malasia, gracias a un conocido llamado “Richard” quien le ofreció trabajo en aquel país como operador de grúas.
Simón González Villareal
Tiene 36 años, el hermano de en medio y en el cual la cantidad de droga en sus guantes y ropa de trabajo se encontró en mayor cantidad.
Durante su comparecencia, declaró que su único trabajo era limpiar y trapear, por lo que era lógico que si en ese lugar habían guardado
Luis Alfonso González Villarreal
Es el mayor de los hermanos, tiene 47 años a diferencia de sus otros 2 hermanos, trabajaba en el negocio familiar, dedicado a fabricar ladrillos.
Durante las comparecencias, según los expedientes y notas del caso, fue el que más nervioso se puso y provocó que el fiscal realizara comentarios personales como “si son humildes, cómo costearon un viaje tan caro”.
Los hermanos González Villareal son originarios de Sinaloa, los 3 sólo tiene estudios de nivel medios superior y su familia vive en la periferia de Culiacán, uno de los lugares más humildes de la región.
La familia está compuesta por 8 hermanos más, aparte de los 3 mexicanos condenados.
Cronología del caso
- 4 de marzo de 2008 Los hermanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villareal fueron detenidos durante una redada de la polícia. Ellos argumentaron que sólo eran los encargados de limpiar el lugar, una empresa dedicada a embalajes situada en el distrito fabril de Johor Baru, al sur de Malasia, cerca de la frontera con Singapur. En el lugar incautaron 29 kilos de metanfetaminas, cargamento valuado en aproximadamente 15 millones de dólares. - 31 de marzo de 2011 Familiares de los 3 hermanos presentaron ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa una queja con la finalidad de que la SRE solicitara información sobre el proceso penal de los mexicanos. - 7 de abril de 2011 Aunque el gobierno mexicano ofreció poner un abogado, la familia decidió contratar los servicios de Kitson Foong, abogado malayo. - 27 de abril de 2011 Se inicia las primeras comparecencias en el Tribunal Superior de Kalua Lumpur, capital de Malasia. Durante el proceso, la policía malasia reveló que un tercio de la droga decomisada fue sustraída de la comisaría provincial. Ante ello, la defensa de los mexicanos pidió que se revise el caso por las incongruencias en el listado de materiales y productos encontrados en el lugar en el que los implicados fueron detenidos. - 2 de junio de 2011 El Tribunal desechó la petición de la defensa debido a que según los jueces encontraron restos de narcóticos en manos y ropa de los implicados. - 28 de junio de 2011 Kitson Foong logra que el juez encargado del caso aplace el juicio por 8 meses, para revisar con detenimiento el caso. La defensa argumentó violación a los derechos humanos de los mexicanos. - 8 y 9 de febrero de 2012 Se reanuda el juicio y los hermanos González Villarreal rinden su testimonio ante el magistrado Mohamed Zawawi, conocido como “el juez soga”, por lo duro de sus sentencias. - 17 de mayo de 2012 Mohamed Zawawi sentenció a la pena capital en la horca a los 3 mexicanos, sin embargo, la defensa anunció que acudiría al Tribunal de Apelaciones. Los familiares piden la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, instancia que pide la intervención de su homóloga en aquel país. - 23 de junio de 2013 El caso llega a la Corte de Apelaciones de Malasia, quien definirá si anula o ratifica la condena de muerte. - 14 de agosto 2013 La Corte de Apelaciones confirma la sentencia del juez. La única opción que queda es pedir clemencia al Sultán para librar la pena capital, sin embargo, esto nunca ha pasado. |