La propuesta de reforma hacendaria enviada hace unos días por el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión para su discusión, análisis y aprobación, tiene como objetivo prioritario ofrecer un cúmulo de beneficios sociales para los mexicanos, según explicó el propio mandatario, quien de hecho definió su proyecto fiscal como una “reforma social”.
Después de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dio cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 74 de la Constitución, el cual establece el 8 de septiembre como fecha límite para que el Ejecutivo envíe su propuesta de paquete económico para el siguiente año, acompañado en esta ocasión por el proyecto de reforma hacendaria —ambos documentos recibidos por el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya—, el presidente de la República subrayó: “La reforma hacendaria, quiero dejarlo claramente señalado, es una reforma social que establece la seguridad social universal y aumenta la inversión pública en sectores estratégicos, como la educación y la infraestructura”.
Es una reforma, añadió Peña Nieto, “que promueve el crecimiento económico y la formalidad, y el fortalecimiento de la empresa que es de todos los mexicanos y que seguirá siendo de todos los mexicanos: Petróleos Mexicanos”.
Con la presencia en la residencia oficial de Los Pinos de los líderes nacionales de las principales fuerzas políticas del país, así como de los gobernadores, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, líderes parlamentarios y empresarios, el primer mandatario subrayó que la reforma en su conjunto contribuirá a reducir los elevados niveles de desigualdad entre los mexicanos pues, adujo, “pagarán más los que ganan más y tendrán mayores beneficios quienes menos tienen”.
Peña Nieto detalló que la reforma creará el seguro de desempleo, la pensión universal para mayores de 65 años, dará sustento económico a la reforma educativa, aumentará la cobertura de la educación media y superior, y ofrecerá mayor respaldo financiero a las universidades públicas, además de buscar el tránsito de la informalidad a la formalidad.
Precisó que la decisión de no gravar con IVA a medicinas y alimentos obedece a que “la economía está creciendo a un ritmo menor al esperado y, en consecuencia, un impuesto a insumos básicos en este momento tendría un efecto adverso al consumo y bienestar de la gente”.
Modificaciones
La propuesta hacendaria del presidente plantea modificaciones a los artículos constitucionales 4 y 123, así como la creación de cuatro nuevas leyes, la abrogación de dos más y cambios en otros 15 ordenamientos legales.
Respecto del artículo 4, busca establecer que el Estado proteja los derechos de los adultos mayores. “Velará por que vivan con dignidad y seguridad y que reciban servicios de salud”, dice.
En cuanto a la reforma al artículo 123 refiere que “el Congreso de la Unión expedirá la ley que establezca un seguro de desempleo para los trabajadores (…) en la que se preverán las condiciones de financiamiento y los requisitos para acceder al mismo”.
Entre sus propuestas más trascendentales, el proyecto fiscal del presidente de la República busca homologar la tasa de 16% de IVA en todo el país (actualmente la zona fronteriza norte tiene una tasa preferencial de 11%), así como eliminar los impuestos Empresarial a Tasa Única (IETU) y a los Depósitos en Efectivo (IDE), además de gravar las utilidades en el mercado bursátil y el pago de dividendos con 10 por ciento.
Sugiere elevar a 32% el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para quienes tengan ingresos anuales superiores a 500 mil pesos. En materia de gasolinas, considera disminuir a seis centavos el desliz mensual de gasolina Magna y a ocho centavos el ajuste para la Premium y el diesel. En cambio, impulsa un “impuesto verde” al combustible.
La iniciativa propone también eliminar las exenciones al IVA en colegiaturas, goma de mascar, alimento para mascotas, intereses de créditos hipotecarios y transporte público foráneo de pasajeros, además de incluir un impuesto adicional (un peso por litro) a bebidas azucaradas (refrescos, excepto las bebidas light).
Otros aspectos
El proyecto fiscal plantea además la eliminación del régimen de consolidación, la deducción inmediata de la inversión, el régimen simplificado, el régimen de sociedades cooperativas de producción, el tratamiento de las ventas a plazos, la deducción de operaciones con partes relacionadas y la deducción del consumo en restaurantes.
También incluye un límite al monto de las deducciones personales que se pueden realizar en un año por concepto de gastos médicos y hospitalarios; pagos de seguros médicos y gastos funerarios, y el establecimiento de impuestos ecológicos y al consumo de bienes nocivos para la salud por medio de la creación de impuestos especiales a los combustibles con contenido de carbono y a los plaguicidas.
Sobre el régimen fiscal de Pemex, la iniciativa detalla que se introducirá de manera gradual, siendo aplicable a todos los nuevos desarrollos y existiendo la opción de migrar para los desarrollos existentes, con lo que propone la ansiada autonomía presupuestaria de la petrolera nacional: según el proyecto de Ley de Ingresos, en 2014 pagará 53 mil 368 millones menos en derechos.
La reforma hacendaria propone al Congreso la aprobación de un déficit por 0.4% del PIB para 2013, con lo cual se evitará que, ante la caída de ingresos prevista, se afecten el gasto público, los niveles de inversión pública y los programas de gobierno, en comparación con lo aprobado para este año, y de 1.5% para 2014, con el fin de impulsar decididamente la economía nacional.
Reactivar la economía
Para el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, la propuesta de reforma hacendaria no incluye aplicar el IVA a medicinas y alimentos debido a que “afectaría la capacidad de consumo de los que menos tienen, en un momento en que justo lo que necesitamos es reactivar la economía y dinamizar el crecimiento”.
Durante la tradicional comida anual en la que se reconoció a “los 300 líderes del país”, el funcionario señaló que la reforma apuesta por la progresividad en el pago del ISR, “debido a que 88.7% de las deducciones personales favorece a 10% de la población con mayores ingresos”.
Tras explicar que se eliminan los regímenes especiales al transporte, el campo, la consolidación fiscal “y todas las implicaciones de privilegio”, el responsable de las finanzas públicas subrayó que la reforma en la materia atiende uno de los reclamos empresariales más insistentes: eliminar el IETU.
De igual manera, destacó que se propone una idea innovadora para incentivar la formalidad mediante un acuerdo o trato para pagar pocos impuestos y recibir los beneficios de la seguridad social y créditos, como el de vivienda.
Durante su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, el miércoles anterior, el secretario de Hacienda expresó asimismo su disposición para encontrar alternativas a la eventual aplicación del IVA a las colegiaturas, uno de los planteamientos que mayor rechazo ha encontrado entre algunos legisladores de su partido (PRI), otras fuerzas políticas y diversos sectores de la sociedad.
Protección
Manuel Añorve Baños, vicecoordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, destacó a su vez que la propuesta de reforma hacendaria, tal como lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto, tiene una “clara orientación social”, ya que garantizará a todos los mexicanos una red de protección social a través de programas como la pensión universal y el seguro de desempleo.
El ex presidente municipal de Acapulco aseguró que con la pensión universal mejorarán las condiciones de los mexicanos que no cuentan con la posibilidad de cubrir sus gastos básicos de manutención durante la vejez.
En tanto, explicó a Vértigo, el seguro de desempleo consiste en dar al trabajador una cantidad equivalente a un mes de salario mínimo durante un periodo de seis meses en caso de perder el empleo, “programa que será financiado por cuotas patronales y reforzado con aportaciones del Estado”.
Asimismo, añadió, se reducirán las cuotas de seguridad social para los trabajadores de bajos ingresos.
Esta reforma, agregó el diputado priista, integrante, entre otras, de la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, “además de los beneficios antes mencionados también promueve el cuidado del medio ambiente, introduciendo impuestos a las emisiones de carbono y plaguicidas y contribuye al cuidado de la salud, gravando las bebidas azucaradas”.
En suma, de acuerdo con Manuel Añorve, el proyecto fiscal del Ejecutivo federal, “además de generar un mayor crecimiento económico y mejorar las condiciones del país, busca beneficiar a los millones de trabajadores mexicanos y en especial a la economía familiar”.
Posiciones
Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, afirmó por su parte que la inclusión en la reforma hacendaria de las propuestas de corte social de la izquierda “no son una moneda de cambio por otras reformas”.
Por separado, los senadores panistas Ernesto Cordero y Jorge Luis Preciado aseguraron que la reforma hacendaria del gobierno federal “no va a pasar” en los términos en los que fue enviada al Congreso y, por ende, “no es necesario condicionarla por ningún otra”.
Indicaron que la propuesta presidencial en el rubro fiscal “es regresiva: lejos de abatir genera más informalidad, atenta contra las clases medias, pone en riesgo las finanzas públicas y daña las perspectivas de crecimiento personal”.
Preciado, coordinador de Acción Nacional en la cámara alta, no descartó la conformación de una alianza legislativa que se oponga a diversos aspectos de la reforma hacendaria, como el IVA en colegiaturas y en la frontera norte.
Por su parte, el presidente del PRI, César Camacho Quiroz, dijo que la iniciativa tiene como único interés elevar la calidad de vida de los mexicanos. “Hay elementos suficientes para generar una buena discusión y encontrar elementos de coincidencia con los otros partidos”, aseveró.
Paquete económico
El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2014 presentado por el Ejecutivo federal propone el gasto más alto de la historia: cuatro billones 479 mil 954 millones de pesos, frente a tres billones 956 mil millones de pesos que se ejercen en el presente ejercicio fiscal; es decir, un incremento de 13.23 por ciento.
Entre los principales rubros del gasto federal, el PPEF 2014 eleva el presupuesto de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en casi 20 mil millones de pesos, al solicitar 115 mil 178 millones 466 mil 815 pesos, frente a 95 mil 251 millones 838 mil 395 aprobados para este año, “en respuesta al incremento de recursos para los programas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre”.
El documento destaca que el programa Pensión para Adultos Mayores continuará en operación en tanto se implante la pensión universal que el presidente propone, mientras fortalece los rubros comprometidos en campaña, como el seguro de vida para jefas de familia y Oportunidades.
Los principales objetivos de tales acciones son reducir el número de mexicanos en pobreza mediante políticas públicas que superen un enfoque asistencialista, apoyar a la población más pobre a elevar sus ingresos y mejorar su calidad de vida.
A su vez, los planes de modernización del sector energético del gobierno federal incluyen reformas de corte fiscal y operativo en hidrocarburos y electricidad, debido a lo cual el gobierno federal programó un presupuesto de tres mil 786 millones de pesos para la operación de la Secretaría de Energía, un incremento de 62% con relación a lo que se ejerce en 2013.
Asimismo, el proyecto del gobierno federal prevé destinar un billón 130 mil 332 millones 938 mil 65 pesos al apartado de gastos administrativos, donde resaltan secretarías como Educación Pública (289 mil 972 millones 169 mil 720 pesos), Salud (130 mil 120 millones 761 mil 743 pesos) y Comunicaciones y Transportes (114 mil 749 millones 317 mil 047 pesos).
En el documento presentado a los legisladores no se plantean utilizar recursos para iniciar los trabajos de construcción de un nuevo aeropuerto para el centro del país.
Prioridad
Al ser considerado “prioridad nacional y motor del desarrollo económico”, el gobierno federal solicitó asignar al turismo un presupuesto de seis mil 46.4 millones de pesos, 16% más que lo proyectado para el presente año.
El ramo Economía, que incluye a la Secretaría de Economía y a órganos desconcentrados, tendría un presupuesto de 21 mil 433 millones de pesos, un incremento de 5.1% interanual.
Asimismo, el gobierno federal pretende otorgar un presupuesto de cuatro mil 901 millones de pesos a la Secretaría del Trabajo, cantidad superior en 8.7% a la otorgada en 2013, mientras que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (Sagarpa) contaría con 81 mil 461 millones de pesos.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación, que absorbió el sistema penitenciario, de seguridad pública y la Policía Federal, incrementaría su presupuesto en 256% respecto de 2013, año en que se ejercen 21 mil millones de pesos y ahora se plantean casi 75 mil millones de pesos.
El gobierno federal también busca que los legisladores asignen un mayor presupuesto a las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), Marina (Semar) y a la Procuraduría General de la República (PGR), dependencias encargadas de la seguridad del país, las cuales tendrían recursos en conjunto por 107 mil 120 millones de pesos.
De acuerdo con el planteamiento de la reforma hacendaria y de la Ley de Ingresos de la Federación 2014, se calcula que el conjunto de las medidas que se proponen incrementen los ingresos públicos a un total de 240 mil millones de pesos el año entrante, con relación a lo que se obtendría en ausencia de la misma, lo que significa que con esta reforma el gobierno buscará ampliar la recaudación tributaria en 1.4 por ciento.
Cabe recordar que México es uno de los países que menos recursos recauda por la vía de los impuestos, con apenas 10.6% del PIB, mientras que el promedio en América Latina es de 15% y entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asciende a 25 por ciento.
De acuerdo con la ley, la Cámara de Diputados deberá aprobar la Ley de Ingresos a más tardar el 20 de octubre para después ser turnada al Senado, el cual debe avalarla antes del 31 de octubre (si hay modificaciones, la cámara baja debe analizarlas y aprobarlas), mientras que el plazo para el Presupuesto de Egresos