Otro más

Pues sí, un negocio más de la administración pasada en la Ciudad de México: los parquímetros, proyecto que surgió porque el GDF no tuvo antes al mejor alcalde del mundo, como verá.

Laura Quintero
Columnas
Xochimilco, D.F.
Foto: LWYang / Creative Commons

Pues sí, un negocio más de la administración pasada en la Ciudad de México: los parquímetros, proyecto que surgió porque el GDF no tuvo antes al mejor alcalde del mundo, como verá.

No han podido instalarlos en la Delegación Coyoacán porque la gente está molesta y exige que se consulte a los habitantes. La empresa favorecida se comprometió a entregar 30% de la recaudación, al gobierno, claro. Que lo haga, quién sabe. Pero le pueden revocar el permiso, pues la molestia sube de tono y la protesta también. A la mitad de su mandato al delegado en Coyoacán, Mauricio Toledo, le empiezan a estallar conflictos por varios frentes. El de los parquímetros es uno de ellos.

Dice la asambleísta Priscila Vera Hernández, de Acción Nacional, que el PATR (Permiso Administrativo Temporal Revocable) obtenido por la empresa Nueva Generación de Estacionamientos SA de CV es irregular: “No cumplió con los requisitos: ni dictamen ni avalúo”. Fue entre cuates, pues. Lo importante fue la contraprestación, tasada en porcentaje, no en millones de pesos. Pa’ qué.

“De acuerdo con la dependencia de Acceso a la Información Pública no hay evidencias de cumplimiento. El Comité de Patrimonio Inmobiliario y la Contraloría optaron por la empresa Nueva Generación. Este PATR ha sido muy cuestionado. Tampoco ha cumplido la empresa con sus obligaciones. La delegación les ha ayudado con permisos, levantamiento de banquetas…”, precisa la legisladora albiazul.

El sospechosismo surge ante tanta gentileza de las autoridades, que no la tienen con otras personas, físicas o morales. Qué raro, ¿verdad?

Tiene razón la legisladora: sólo queda “pedir al Oficial Mayor que revise exhaustivamente el permiso. No se pueden seguir arrastrando los vicios en el otorgamiento de PATR”. ¿La escucharán? ¡Deberían!

El bolso de Laura…

Por el recinto de Donceles protestaron los caballistas del Parque de Nativitas, los señores que rentan sus animales para vivir, pues resulta que la Secretaría de Medio Ambiente les cobrará un porcentaje de sus ingresos. Por cada caballo, ¿eh? Lo mismo a los visitantes del parque, por las cabañas. Familiares de quienes donaron ese parque al pueblo de Xochimilco protestan por esa “privatización”. Están alertas, dicen. Ya antes les “privatizaron” el Deportivo de ese pueblo turístico y los jóvenes no pueden jugar ni fut ahí. Sólo gente bonita, que pague…. Otro despojo se trama en el Parque de Loreto y Peña Pobre, donde tras años de pagar una renta por los locales que hay ahí y conservar el lugar como un atractivo para niños y jóvenes, comentan inquilinos que los pretenden sacar por no convenir a los intereses de la delegada Marisela Contreras, quien por cierto ha tenido una gestión fallida: no da una y la corrupción impera a diestra y siniestra. ¿La conservará el PRD?... Dicen los que saben que tal es la preocupación perredista por la posible pérdida de varias demarcaciones en los comicios de 2015 que volvieron por lo suyo: apoyos a la gente. Por lo pronto, incrementaron en número la cifra de derechohabientes de la Pensión Alimentaria, esa que dan a los adultos mayores de 68 años, y tendrán 500 mil beneficiarios. ¿Cuánto costará? Incrementarán los impuestos, ¡faltaba más!