Conoce a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas

Entrevista con el comisionado presidente, Jaime Rochín.

Redacción
Política
Hay 98% de impunidad
Foto: Jesús García

Por Antonio Caporal

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, explica Rochín del Rincón, tiene como objetivo principal garantizar que se respeten los derechos de las víctimas de algún delito o de violación a sus garantías fundamentales, así como también vigila que se repare el daño causado a los ciudadanos.

“Su origen hay que verlo en varias dimensiones históricas. Hay que comprender que durante años las víctimas nunca han sido atendidas. Estaban abandonadas: en el mejor de los casos eran ignoradas por las autoridades y en el peor, que era común, eran revictimizadas o incluso criminalizadas”, asegura.

Así, para atender como es debido a las víctimas se impulsó en primer lugar la Ley General de Víctimas, “vetada por Felipe Calderón pero rescatada por el presidente Enrique Peña Nieto quien retiró la controversia y surgió por fin la ley.

“Esta ley —explica— es general y eso significa que contiene obligaciones para todas las autoridades del país, de los tres órdenes de gobierno. Con ello se obliga a todos a darle un cumplimiento a los derechos de las víctimas”.

Ahora bien, añade, para vigilar que dicha ley se aplique el Sistema Nacional de Atención a Víctimas creó la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

De qué se encarga la Comisión

- Está encargada básicamente de brindar una asesoría jurídica federal, que significa que debe proporcionar un abogado a las víctimas de delitos federales.

- Debe crear un registro nacional de atención a víctimas, debidamente coordinado con las comisiones ejecutivas de atención a víctimas en cada una de las entidades.

- Administra el fondo de reparación de daños, al cual se tendrá acceso cuando así lo considere la comisión. Dicho fondo cuenta actualmente con una base de 500 millones de pesos.

- Elabora políticas públicas en distintas rubros como los Derechos Económicos, Ambientales y Culturales, el de Trata de Personas o el de Secuestros.

Indicadores de cumplimiento

El comisionado presidente señala que la CEAV podrá ver avances de su desempeño cuando en las entidades federativas existan mecanismos adecuados de atención a víctimas, es decir, “en la medida que las víctimas no tengan que reportar que no están siendo atendidas en sus estados habrá un avance”.

Otro indicador del desempeño, indica, “será la reducción en el índice delictivo porque ello significaría que bajará el número de víctimas”.

Sobre esto último refiere que el gran problema del país es la impunidad. Quienes delinquen, afirma, no reparan el daño porque ni siquiera son detenidos y sentenciados.

Según datos de la CNDH, señala, “hay 98% de impunidad y si la mayoría de los que cometen delitos ni siquiera son sentenciados obviamente tampoco van a reparar el daño”.

Dolor

Sobre las víctimas, Jaime Rochín dice que se trata de “personas que sufren porque han padecido el daño por la comisión de un delito grave o de la violación a sus derechos humanos. Muchas de ellas son personas que de un momento a otro pierden lo más importante, lo más valioso que tenían: la vida o a un familiar que no saben dónde está”.

Añade que debemos hacer conciencia de que la vida de la víctima “cambia de manera radical y por eso tienen mucho dolor. Y si a eso se le suma la desatención, la falta de sensibilidad, etcétera, pues las víctimas traen un dolor muy arraigado, muy profundo y el cual hay que comprender”.

Jaime Rochín expresa que a la CEAV no le corresponde hacer justicia, ni investigar, pero sí le toca acompañar a las víctimas: “Quiero insistir en que para nosotros es fundamental atender a todas las víctima de delitos graves pero es muy importante atender especialmente a aquellas que nadie ve, aquellas que no tienen reflectores, que están solas, en una situación de abandono, esas víctimas que no tienen voz para gritar su dolor. Nosotros tenemos que ser su voz y su acompañante, su testigo y su defensor”.

Añade que “debemos hacer que ellas reciban los derechos que la ley les otorga, el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación del daño. Estamos aquí para apoyarlas y conseguir que se genere una nueva situación en la que las víctimas sean un foco de atención para el Estado mexicano”.

—¿Qué piensa cuando escucha los reclamos?

—Siento empatía y siento el dolor que sienten las víctimas. Uno no debe sorprenderse de los reclamos: no es personal, es un reclamo al Estado mexicano que les ha fallado, que no les ha cumplido. Yo lo que quiero cuando percibo ese dolor es proporcionarles por lo menos un consuelo, generar paz en las personas. Es muy duro lo que están viviendo muchas personas en este país, muchas familias.