¿Por qué fracasaron los separatistas en Escocia y Cataluña?

La primera seguirá perteneciendo al Reino Unido, mientras que la segunda continuará formando parte de España.

Arturo Moncada
Política
55.3% dijo NO en Escocia
Foto: AP

Una vez pasado el referéndum independentista al que fue convocada la ciudadanía de Escocia y habiendo ganado el NO con 55.3% de los votos frente a 44.7% del SÍ, los análisis se centran ahora en la lección que esta jornada dejó a las regiones que buscan su independencia en diversos países de Europa.

La doctora Marta Bárbara Ochman Ikanowicz, profesora investigadora especialista en temas internacionales del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México, señala que los resultados de la consulta en Escocia representan un serio revés para las regiones independentistas europeas.

Ochman dice a Vértigo que “bajo el llamado efecto dominó, cuando inicia el proceso hacia la consulta en Escocia, hace casi tres años, se observa también un mayor dinamismo sobre las mismas demandas en el caso de:

- Cataluña en España
- Flandes, en la región flamenca de Bélgica
- Córcega, en Francia
- Región Vasca, que afecta tanto a España como a Francia”.

Temores

En el caso de Escocia, añade Ochman, “fue evidente que la victoria del NO en el referéndum se debió a la cautela o el miedo a que la separación del Reino Unido traería más bien consecuencias negativas”.

Y ello debilitó otros intentos separatistas, explica la especialista, quien añade que la victoria del SÍ hubiera dado mayor esperanza o expectativa a los catalanes para lograr su independencia con respecto de España.

Además de revivir, por ejemplo, esas demandas en el caso del País Vasco, de Córcega, de Flandes… Por lo mismo es claro que la victoria del NO a la independencia, pese a las declaraciones de los separatistas de Cataluña en el sentido de que realmente no impacta en su proceso, también tiene efectos y causa dudas en la ciudadanía que ahora piensa en que tal vez la independencia respecto de España sería demasiado atrevida o riesgosa en cuanto a su propio futuro.

Tensiones

En este sentido hay que recordar que el referéndum en Escocia tuvo el aval jurídico del gobierno del Reino Unido mientras que Cataluña no tiene autorización legal de las autoridades españolas para su consulta independentista, programada para el próximo 9 de noviembre.

En Cataluña, principalmente, los independentistas quieren la consulta en noviembre y el gobierno de España está en contra pues la considera inconstitucional. Hemos visto que el resultado negativo del referéndum en Escocia no cambió la dinámica de los grupos organizados en lo que se refiere a la independencia.

Incluso en Barcelona las autoridades anunciaron ya que ayudarán a realizar una votación, lo que evidentemente es un reto muy fuerte para el gobierno del presidente Mariano Rajoy. Pero fuera de que los grupos por la independencia siguen muy pujantes y organizados, considero que el referéndum en Escocia sí logró impactar en la intención de voto de los ciudadanos en otras zonas europeas porque no se trata solamente, como ya observamos en el caso escocés, de organizar una consulta o de convocar a la gente sino realmente de lograr que a la hora de votar lo hagan en favor de la independencia.

Para la doctora Ochman, “el gobierno de España debe aprende algo del caso de Escocia y del Reino Unido: me parece que la posición intransigente del régimen español juega en contra de la unidad de España y exacerba ese sentimiento de los catalanes, muy al contrario de lo que fue la posición del Reino Unido al expresar que si Escocia decidía separarse se respetaría su decisión y se daría inicio a las negociaciones para concretar dicha independencia. Es decir, una posición tranquila ayudó a crecer las opciones moderadas en lo que son las corrientes secesionistas”.