La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Julia Pierson, renunció hoy a su encargo luego de la intrusión de un ex soldado a la Casa Blanca y revelaciones de otras fallas en la seguridad presidencial.
La dimisión de Pierson, una veterana con 30 años de antigüedad en el servicio, fue aceptada por el Secretario de Seguridad, Jeh Johnson, y secundada por el presidente Barack Obama un día después de que la funcionaria aceptó incumplimientos en los protocolos de custodia al mandatario y su familia.
“Como director interino del Servicio Secreto, estoy designando a Joseph Clancy, exagente Especial, a cargo de la División Presidencial”, anunció Johnson en un comunicado.
Pierson llegó a la titularidad del Servicio Secreto para corregir la cultura permisiva que derivó en el llamado “Prosti-gate”, registrado en Colombia, cuando agentes del Servicio Secreto contrataron prostitutas en el marco de la Cumbre de las Américas.
La ex funcionaria tuve que renunciar luego de que el ex soldado de origen puertorriqueño Omar González brincara la reja metálica a la Casa Blanca a pesar de todas las medidas de seguridad en vigor.
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