Mayoría en Estados Unidos apoya legalizar a inmigrantes

Más de 60% de los estadounidenses están a favor de un camino que otorgue la ciudadanía a los inmigrantes que ya viven sin residencia legal en Estados Unidos, de acuerdo con una nueva encuesta de The Associated Press-GfK.  

Agencias
Política
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Foto. AP

Más de 60% de los estadounidenses están a favor de un camino que otorgue la ciudadanía a los inmigrantes que ya viven sin residencia legal en Estados Unidos, de acuerdo con una nueva encuesta de The Associated Press-GfK.

Animado por el abrumador respaldo hispano y por un cambio de actitud hacia la inmigración, Obama ha tomado como pieza central de su segundo mandato la reforma de las leyes de inmigración, como lo relativo a quien puede vivir legalmente en Estados Unidos.

Se espera que en las próximas semanas Obama impulse enérgicamente las formas de crear un camino a la ciudadanía para los casi 11 millones de inmigrantes irregulares que viven en Estados Unidos.

El sondeo muestra que la ciudadanía en general, no sólo los hispanos, respaldará sus esfuerzos, en la actualidad, 62% de los estadounidenses está a favor de un camino para que los inmigrantes puedan volverse ciudadanos.

Esto significa una cifra significativamente mayor que la última vez que The Associated Press hizo la misma pregunta en 2010, cuando sólo 50% apoyaba la idea, en 2009 sólo apoyó 47%.

Reforzando más el apoyo del que goza el presidente sobre el asunto, los demócratas han abierto una ventaja de 41% frente a 34% de los republicanos, como el partido más confiable para manejar el tema migratorio, la primera vez que tienen una ventaja significativa en el sondeo de AP-GfK.

Gran parte del giro ha sido impulsado por el cambio del punto de vista de los republicanos, una mayoría en el Partido Republicano (53 ahora está a favor de que los inmigrantes sin permiso tengan la posibilidad de obtener la ciudadanía.

Los hallazgos indican que aquellos legisladores republicanos que sopesen apoyar un eventual estatus legal para los inmigrantes podrían ser recompensados políticamente, no sólo por demócratas e independientes, sino también por algunos dentro de su propio partido.