El Consumo de Cerveza beneficia la salud

Aporta sustratos metabólicos, minerales, vitaminas del grupo B y proteínas

Contiene antioxidantes
Foto: Ume-y / Creative Commons
Redacción
Todo menos politica
Compartir

El consumo moderado de cerveza —1 lata al día en mujeres y 2 por día en hombres— siempre que sea realizado por adultos sanos y dentro de una dieta equilibrada y actividad física constante, podría presentar beneficios en diferentes áreas de la salud humana, en especial en el sistema cardiovascular, en la estructura ósea, sistema inmunológico, área neurológica, gástrica, ginecológica y oncológica.

Lo anterior se ventiló en el VII Congreso europeo sobre Cerveza y Salud, celebrado en Bruselas en septiembre pasado, donde 160 expertos internacionales en medicina, nutrición y dietética de 24 países, destacaron los posibles beneficios del consumo de cerveza, con o sin alcohol:

- Rehidratación de las personas que realizan ejercicio intenso
- Salud cardiovascular
- Prevención de la obesidad
- Nutrición
- Prevención del envejecimiento celular.
- Aporta cerca de 42 kilocalorías
- Contribuye con una cantidad considerable en hidratos de carbono
- Aporta vitaminas del grupo B (especialmente ácido fólico), fibra, minerales (silicio, potasio, magnesio, calcio y poco sodio) y proteínas.

Salud cardiovascular

En diferentes estudios se concluye que el consumo moderado de cerveza puede contribuir en los niveles de colesterol HDL (lipoproteínas de alta densidad), la reducción de fibrinógeno y la disminución de la capacidad y velocidad de oxigenación de las partículas del LDL.

En la investigación realizada por Augusto Di Castelnuovo, del departamento de Medicina Vascular y Farmacología, en Italia, titulada Meta-análisis del consumo de vino y la cerveza en relación con el riesgo vascular, destaca que las bebidas ricas en polifenoles pueden tener un mayor efecto antiarteriosclerótico, antiinflamatorio y antitrombótico que aquellas con bajos índices de polifenoles, por lo que los efectos beneficiosos de bebidas como las fermentadas de baja graduación se deben tanto al etanol como a las sustancias no alcohólicas, en especial, los polifenoles que contienen.

De igual forma, en la Europeam Journal of Clinical Nutrition de 2002 se publica que el consumo moderado de cerveza durante un periodo concreto podría reducir los niveles de proteína C-reactiva en el plasma 35% y 12.4% los niveles de fibrinógeno.

La proteína C-reactiva es un indicador de la inflamación que predice procesos cardiovasculares como la aterosclerosis; además, la presencia de fibrinógeno en plasma se asocia a la formación de trombos sanguíneos.

“El alcohol (incluida la cerveza y vino tinto) consumido con moderación aumenta los niveles de HDL, mejor conocido como el colesterol bueno”, señala R. Curtis Ellison, jefe de la sección de medicina preventiva y epidemiología y catedrático de medicina y salud pública en Boston University Schoool of Medicine.

Adecuada rehidratación

La cerveza aporta sustratos metabólicos que reemplazan las pérdidas ocasionadas por el ejercicio como son aminoácidos, diversos minerales (sodio, potasio, magnesio, fósforo y calcio), vitaminas del grupo B, útiles para obtener energía de los hidratos, las proteínas y las grasas.

De igual forma contiene antioxidantes, necesarios para contrarrestar el estrés oxidativo derivado de la práctica del deporte. Así, la cerveza es una bebida rica en nutrientes importantes para los deportistas.

De acuerdo con la Federación Española de Medicina del Deporte señala que una bebida ideal de rehidratación debería tener entre 6 a 8% de hidratos de carbono, un contenido moderado de sodio y una cierta cantidad de potasio. La composición de la cerveza se ajusta a estas características.

El gran inconveniente que tiene la cerveza como bebida de rehidratación después del entrenamiento es su contenido en alcohol que, según algunos detractores, no es aconsejable su consumo, sin embargo el abuso en cualquier tipo de bebidas y alimentos se conoce que tiene sus consecuencias.

×