Andar a ciegas en bicicleta por la Ciudad de México

Joel Vázquez Ramírez es ciego y todos los domingos asiste a la rodada de Paseo a Ciegas en la ciclovía recreativa de Avenida Reforma. 

Isaac Caporal
Bienestar
 Paseo a Ciegas se reúne todos los domingos en la Diana Cazadora a partir de las 9:00 hasta las 13:30 horas
Foto: Isaac Caporal

Joel Vázquez Ramírez asiste todos los domingos a la rodada de Paseo a Ciegas en la ciclovía recreativa de Avenida Reforma. Es ciego.

Me gusta la bicicleta y todas las sensaciones: escuchar el ruido de las bicicletas, el ruido de los carros, las voces de la gente, el viento en los árboles, los pájaros, la velocidad, el aire en la cara, la sensación de velocidad…”, dijo Joel cuando terminó su tercer recorrido en bicicleta del domingo 9 de noviembre.

Joel vive en la colonia Pro Hogar de la delegación Azcapotzalco, al norte de la Ciudad de México. Todos los domingos se levanta a las 7:00 horas, se baña, desayuna y a las 9:00 sale de su casa, toma un camión del Metro la Raza hasta la estación Hidalgo, donde desciende y camina hasta la Diana Cazadora, ubicada en el corazón de avenida Reforma.

Minutos antes de las 10:00 ya está en la carpa de Paseo a Ciegas: “Me gusta llegar temprano para aprovechar el tiempo lo más que se pueda y dar 2 ó 3 vueltas”, comentó Joel.

Paseo a Ciegas es una asociación que utiliza la bicicleta como una herramienta de inclusión para las personas con discapacidad y para cambiar la visión que la sociedad tiene sobre este grupo vulnerable.

La asociación surgió el 10 de enero de 2010, como iniciativa de 3 grupos:


  • Contacto Braille, se encargaba de hacer difusión con las personas con discapacidad.
  • Muévete por tu Ciudad, gestionó los permisos con el Gobierno del Distrito Federal.
  • Bicitekas puso al personal.

Manuel de la Torre González es el actual líder de Paseo a Ciegas. Él se unió al grupo en abril de 2010 porque cree que la vida de un ser humano tiene sentido a partir de que se hace algo por los demás.

Torres González precisó que la intención del grupo no sólo es utilizar la bicicleta como algo recreativo, sino como una oportunidad para que las personas con discapacidad sepan que pueden hacer las cosas que videntes y no videntes convivan con respeto.

Este grupo de ciclistas se reúne todos los domingos en la Diana Cazadora a partir de las 9:00 hasta las 13:30 horas y las personas con discapacidad pueden realizar 3 rutas, para ello cuentan con 17 bicicletas.

- Van de la Diana a la Villa.

- Recorren d la Diana a la Alberca Olímpica.

- Pedalean de la Diana al Auditorio Nacional.

Las personas con discapacidad eligen la ruta que quieran realizar y suben a la bicicleta junto con un voluntario.

Cuando Paseo a Ciegas surgió atendía únicamente a personas con ceguera, pero actualmente también apoya a personas con discapacidad intelectual, motriz y sensitiva.

La ceguera es la segunda discapacidad más frecuente en México de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Joel Vázquez Ramírez perdió la vista en 1982, a los 11 años, en ese momento él vivía en Puebla y estudiaba la secundaria.

Él nació con los ojos de los músculos inmaduros y le diagnosticaron glaucoma. A los 11 años sufrió cataratas y desprendimiento de retina, fue cuando dejó de ver por completo.

Emocionalmente no me afectó mucho quedarme ciego. Siempre fue una idea constante, esa era una idea madura en mi cabeza. Cuando dejé de ver me preocupó qué iba a hacer o cómo iba yo a estudiar, cómo me iba a valer por mí mismo. Más allá pues no, no se me complicó”, platicó Joel.

El mismo año en que perdió la vista, Joel y su familia tuvieron que dejar Puebla y mudarse al Distrito Federal, ya que en la Ciudad de México encontraron la escuela ideal para que él aprendiera a utilizar el bastón y el sistema Braille.

En el Distrito Federal estudió en la secundaria 1 en el Centro Histórico, en la calle de Regina y la rehabilitación la tomó, por 5 meses, en la Escuela Nacional para niños ciegos y débiles visuales, en la colonia del Carmen, Coyoacán.

Joel terminó la secundaria y terminó la preparatoria en 1988, durante su época de estudiante tuvo algunas dificultades, pues tenía que encontrar quien le leyera o depender de compañeros que le ayudaran en sus estudios.

Según el censo del Inegi en México hay un millón 292 mil 201 personas ciegas, de las cuales 88.8% perdió la vista en algún momento de la vida.

En ese año comenzó a vivir sólo, ese proceso fue complicado porque antes su familia le hacía todo y tuvo que enfrentarse a valerse por si mismo y para ello tuvo que comenzar a trabajar, cosa que no fue nada fácil.

La gente cree que por ser ciegos no podemos hacer nada y ni siquiera nos dan una oportunidad, ahora es más común que las personas ciegas o con discapacidad trabajen, pero antes era casi imposible”, platicó Joel.

En 1990 comenzó a trabajar en una maquiladora, un amigo, ciego también, lo invitó a trabajar ahí, pues el dueño de la empresa solía contratar a personas con discapacidad.

Tres años después cambió de trabajo, dejó la maquiladora y entró a una clínica privada, en la que se dedica a revelar radiografías. Actualmente sigue en el mismo trabajo.

En México sólo 25% de las personas ciegas económicamente activas trabaja, según el Inegi.