Consumir cerveza previene osteoporosis

El consumo moderado también disminuye síntomas relacionados con la menopausia.

Lorena Ríos
Todo menos politica
El consumo moderado también disminuye síntomas relacionados con la menopausia.
Foto: Creative Commons/Wagner T. Cassimiro

Al contener silicio —un mineral que promueve la densidad ósea y previene la pérdida de hueso— y fitoestrógenos naturales, la cerveza podría tener un efecto positivo en la prevención de osteoporosis y disminuir los síntomas relacionados con la menopausia.

Además, por contener uno de los polifenoles como es el xanthohumol, un antioxidante presente en el lúpulo, podría ejercer el papel agente anticancerígeno, en especial en el tracto intestinal, mamas o próstata.

En un estudio reciente de la Universidad de Tufts en Boston, Estados Unidos, se analizó la densidad ósea en mil 182 hombres, mil 289 mujeres postmenopáusicas y 248 mujeres premenopáusicas, en las que se investigó la influencia del consumo de diferentes bebidas (cerveza, vino, y destilados) y la cantidad de alcohol ingerido.

Los resultados concluyen que un consumo moderado de bebidas fermentadas podría tener un efecto positivo sobre la salud ósea. En ese sentido el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román Martínez, destaca que “el consumo moderado de la cerveza en general, con unas 45 kilocalorías por cada 100 mililitros, y 17 kcal en el caso de la cerveza sin alcohol, así como el del resto de bebidas fermentadas de muy baja graduación, puede formar parte de una alimentación saludable”.

En cuanto a la prevención de cáncer, en un estudio reciente se valoró el comportamiento de tres compuestos fenólicos (el galato de epigalocatequina del té, el resveratrol del vino tinto y el xanthohumol de la cerveza) en el control del crecimiento celular en el cáncer de mama, con resultados que confirman que el xanthohumol encontrado en la cerveza podría ser el polifenol que más reduciría las células cancerígenas en este tipo de cáncer.

Fortalece sistema inmune

Diversas investigaciones europeas confirman que la cerveza podría mejorar la respuesta inmune contra patógenos externos, es decir, los agentes responsables de desarrollar enfermedades infecciosas, a través de un aumento de los leucocitos (glóbulos blancos) y linfocitos, así como una tendencia generalizada al incremento de los valores de las subpoblaciones de los linfocitos T.

Los linfocitos T son unas células inmunológicas que ayudan a destruir microorganismos invasores, protegen al cuerpo de bacterias específicas, destruyen virus, responden a tejidos extraños como los trasplantes y además actúan como reguladores del sistema inmunológico, establece el estudio Efectos del consumo moderado de cerveza en el perfil de lípidos en sangre de adultos españoles sanos, del departamento de metabolismo y Nutrición del Instituto del Frío, España.

Salud gástrica y obesidad

Investigadores españoles del Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona y del Centro de Investigación Cardiovascular resaltan los beneficios de la cerveza, con y sin alcohol, en la salud gástrica y obesidad.

Rosa Lamuela, de la Universidad de Barcelona, explica que los polifenoles, compuestos que se encuentran mayoritariamente en alimentos de origen vegetal y también en la cerveza, son los que reducen los riesgos de padecer cáncer, debido a sus propiedades antioxidantes.

En relación a la obesidad el consumo moderado de cerveza, con o sin alcohol, no provoca aumento de peso, ni modificaciones en la composición corporal, según un estudio del Instituto del Frío —ICTAN— del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Por último, el estudio analiza la ausencia de variación en el peso, el índice de masa grasa y masa corporal. Igualmente se lleva a cabo un análisis dietético y de la actividad física realizada por los sujetos en el periodo del estudio y se realizan mediciones de los pliegues cutáneos y de las circunferencias corporales.

Así, las mediciones antropométricas determinan que el consumo moderado de cerveza, tanto tradicional como sin alcohol, no modifica la circunferencia del brazo, cadera y cintura; tampoco registran alteraciones significativas en los pliegues cutáneos, es decir, no es responsable de problemas de obesidad.