Morena: somos el referente renovador

Al continuar la serie de entrevistas a los líderes de los diez principales partidos que tomarán parte en el proceso electoral del 7 de junio próximo, en estricto orden alfabético, toca el turno a Martí Batres Guadarrama, presidente del Movimiento de Regeneración Nacional.

Georgianna Meza
Nacional
Martí Batres Guadarrama, presidente nacional de Morena
Foto: NTX

Bienestar social, libertades políticas y soberanía nacional son las tres grandes líneas de acción del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que si bien apenas el pasado 9 de julio fue reconocido oficialmente como partido político por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) “desde su integración como asociación civil ha sostenido una conexión natural con la gente”, a decir de su presidente, Martí Batres Guadarrama.

Morena ciertamente es un partido de reciente creación, sostiene, “pero como asociación civil, como movimiento, desde hace varios años hemos encabezado decenas de luchas apegadas a nuestra ideología, entre ellas en 2004-2005 contra el desafuero del entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal y más tarde exigiendo el conteo total de los votos en la elección presidencial de 2006”.

Batres, uno de los fundadores (en 1989) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), agrega: “Morena ha estado en la lucha de la defensa del petróleo este y el año pasado, pero ya antes, en 2007-2008, en defensa de la economía popular, en contra del aumento del precio de la tortilla, en contra del aumento del precio de la canasta básica”.

El presidente nacional de Morena cifra el éxito de su partido en las elecciones que habrán de celebrarse el 7 de junio próximo “precisamente en la identificación de la gente con la bandera que enarbolamos. Hemos sostenido una intensa actividad en todos los estados de la República, en los diversos pueblos, donde buscamos la conexión con las demandas y carencias de sus habitantes, porque hay muchas poblaciones luchando por la defensa del agua, que no se privatice, que no se convierta en un negocio particular; que el agua siga siendo un servicio público y que se convierta en un derecho humano, por poner un ejemplo. Pero hay luchas de campesinos por fertilizantes, de trabajadores por mejores salarios… Donde haya una lucha social, ahí estará Morena”.

Batres asegura que millones de mexicanos coinciden con su partido y reclama: “Nada más pongo un ejemplo: nosotros planteamos a mediados de este año que por el bien del país, de su tranquilidad, de su desarrollo, Enrique Peña Nieto debería renunciar a la Presidencia de la República. Meses después, con los acontecimientos que se han suscitado, esto se convirtió en un clamor nacional”.

“Autoridad moral”

El dirigente subraya que Morena es la única fuerza política que cuestionó todas las reformas estructurales: “No solo la energética, sino también la reforma fiscal. Esta última es un atraco contra los empresarios, contra las clases medias, las clases populares. Es un golpe a la economía, es una reforma totalmente represiva. Entonces Morena tiene autoridad moral para criticar la situación del país, porque hicimos un señalamiento a tiempo y contundente sobre el rumbo equivocado que está teniendo México”.

La política económica que México sigue, asegura, “está equivocada por varias razones: es recesiva porque, por ejemplo, los aumentos de impuestos que se dieron el año pasado paralizaron la economía, mientras que la reforma energética en lugar de proteger el petróleo coadyuvó a la baja en el precio del mismo porque fue un mensaje de entrega de los energéticos a las compañías extranjeras”.

Por el contrario, añade, “un mensaje de soberanía nacional sobre los energéticos fortalecería el precio del petróleo. Por otro lado, tampoco tenemos un apoyo a la pequeña y mediana empresa. Hay un mercado interno que se encuentra totalmente contraído, lo que impide el desarrollo de la economía”.

En síntesis, dice, en materia económica “tendrían que tomarse además medidas tendientes a fortalecer el mercado interno, fortalecer la inversión pública, porque la inversión en infraestructura no se ha desatado. Hay un aumento en el gasto corriente en lugar de haber un aumento en el gasto productivo. Esos son algunos puntos que deberíamos desarrollar para tener un repunte económico; no aumentos de impuestos, sino aumento de la inversión pública, aprovechando bien los recursos con los cuales contamos. Y apoyo a la empresa, sobre todo a la empresa media, pero en general a la empresa privada para que se genere empleo, además de una lucha antimonopólica, libre concurrencia de las empresas para que eso permita desarrollo; mejores precios, precios más accesibles. Entre menos monopolios habrá precios más accesibles”.

Plataforma política

Al definir la plataforma política de Morena su presidente nacional asienta: “Somos un partido que busca tres grandes objetivos: uno, el bienestar social de toda la población, o sea que haya derecho social, que haya un Estado de Bienestar social, que haya protección social para todos; dos, que haya libertades políticas y que surja la democracia, y tres, que cuidemos la soberanía nacional de México, sus recursos naturales, su integridad territorial, su espacio en el escenario internacional”.

Sobre este último punto Martí Batres considera que en materia de política internacional “en las últimas décadas hemos tenido momentos diversos: ha habido épocas de oro en la política internacional. México jugó un papel muy importante, por ejemplo, en la época del conflicto en Centroamérica, al igual que al promover la no proliferación de armas nucleares en América Latina. México ha sido vital para promover la paz, para promover los compromisos de deberes económicos y sociales de los Estados”.

Sin embargo, destaca, “en los últimos años, especialmente en los últimos 15, la política internacional de México se vino abajo, sobre todo con Jorge Castañeda, quien hizo pedazos nuestra política con el exterior, violó los principios plasmados al respecto en la Constitución, se convirtió en un vocero de otros países y no en el vocero de México frente al mundo”.

Blindaje

El ex secretario de Desarrollo Social del gobierno de la Ciudad de México admite que el lamentable caso de Iguala obliga a los partidos a seleccionar a sus candidatos con sumo cuidado.

No obstante, destaca que “la Procuraduría General de la República (PGR) tiene que cumplir con su deber, porque hoy nada más está pintada, es un adorno, es un florero. En 2012 la coalición Movimiento Progresista entregó a la PGR todos los nombres de sus precandidatos y esta los palomeó, ni cuenta se dio. La PGR tuvo en su escritorio denuncias en contra de José Luis Abarca en 2013 y en 2014, antes de los horrendos acontecimientos en Iguala, y nunca hizo algo”.

En su consideración el blindaje para que alguien con nexos con el crimen organizado no pueda contender por un puesto de elección popular “deben otorgarlo las instancias del Estado que tienen capacidad de investigación. Una fuerza política no la tiene. De antemano lo digo con toda claridad: nosotros no disponemos de instrumentos para intervenir teléfonos, para tener agentes especializados encubiertos, para tener la información, correlacionar la información entre un caso y otro. Quien tiene todos esos instrumentos es sobre todo la PGR. Que funcione, es la que tiene que proteger a las fuerzas políticas de cualquier infiltración del crimen organizado”.

Por su parte, Morena “busca a las personas de mejor trayectoria, de buena fama pública, y obviamente hacemos una labor al respecto. Es más, tenemos un mecanismo de medición, a través de encuestas, del reconocimiento de la gente, de su buena fama de honestidad. Medimos la percepción de honestidad de las personas para que puedan ser candidatos o no. Pero quien tiene los instrumentos para saber con mayor precisión el pasado y presente de alguien, reitero, es particularmente la PGR”.

Desgastada

Al referirse a la desgastada figura de la clase política en general entre la ciudadanía, Martí Batres asegura que los dirigentes políticos tienen que ser austeros. “Recojo una frase del presidente saliente de Uruguay, José Mujica: ‘A los que les gusta la plata no hay que admitirlos en la política, son muy peligrosos. Al que le guste la plata que se dedique al comercio, a la empresa privada, pero no a la política’”.

El dirigente político debe vivir de manera austera, remarca, “porque si quiere tener una casa en Las Lomas buscará cómo obtener el dinero para tenerla, sea de donde sea. Y eso es un peligro”.

—¿Abona a la democracia de este país contar con diez partidos políticos?

—Los que decida la gente. Ya después irá delimitando, delineando; con su voto la gente decide qué partidos nuevos debe haber y qué partidos viejos deben desaparecer. Pero evidentemente el sistema de partidos que hemos tenido hasta ahora no es satisfactorio, sobre todo después del Pacto por México. Todos los partidos que se juntaron: PRI, PAN, PRD y PVEM, para apoyar las reformas de Peña Nieto fueron un fracaso. La virtud de Morena es haber “pintado su raya”. Teníamos claro que no era por ahí el rumbo. Si hay oposición, si hay alternativa distinta en este momento histórico, es Morena.

—¿En qué estados donde estarán en juego las gubernaturas considera que tienen mayores oportunidades de ganar?

—Vamos a pelear en todos.

—¿Alcanzarán el estipulado 3% mínimo de votos para conservar el registro?

—Sin problemas.

Expectativas

Batres Guadarrama califica de “buenas” en general las expectativas de su partido para las elecciones de 2015.

“Morena está creciendo cotidianamente. Es la nueva fuerza,es el referente renovador que se presentará en estas elecciones. El dato nuevo en la contienda electoral del año próximo es la existencia de Morena como partido, su participación”, afirma.

El Movimiento Regeneración Nacional, dice convencido, tiene grandes posibilidades en la contienda electoral “porque ha demostrado tener razón con la crítica que ha hecho al rumbo que sigue el país. Dijimos que las reformas que se realizaron con Felipe Calderón, con Peña Nieto, no ayudarían al bienestar del país. Dijimos que la guerra contra el crimen organizado en el sexenio pasado solo iba a contaminar al Ejército y a las policías, y que no iba a conducir a la tranquilidad de México”.

También señalaron, añade, “que las reformas de Peña Nieto iban a agudizar los problemas de la gente al quitarle derechos a los trabajadores, a los maestros; al subir los impuestos a las clases populares; pero también a la clase media y a los empresarios productivos los paralizó. Todo eso lo dijimos en su momento y se ha demostrado que tenemos razón. No es por ahí donde va el rumbo del país. No es el correcto. No nos está dando prosperidad. No nos está dando bienestar. Nos está generando más problemas. Las reformas de Peña Nieto no nos llevan al Primer Mundo: nos llevan al Cuarto Mundo”.

Para culminar la entrevista Martí Batres Guadarrama se refiere a lo que Morena ofrece como partido político: “Cambiar el rumbo del país, sobre todo el económico y social. Bajar los sueldos de los altos mandos de la administración pública. Los ministros de la Suprema Corte no tienen por qué ganar 650 mil pesos al mes; los presidentes no tienen por qué comprarse aviones de siete mil 500 millones de pesos. Todo eso hay que reducirlo. Bajar el costo económico del poder político…”

Que aumente el salario progresivamente, sugiere, “con el aumento de la productividad, ciertamente, pero que vaya aumentando poco a poco para que la gente cuente con niveles satisfactorios de ingreso. Hoy tenemos un salario mínimo que es una grosería... Proponemos muchas cosas más, pero esas son vitales, que no aumenten los impuestos, que mejor se utilicen bien los recursos con los que el país cuenta actualmente”.

Eso sí, precisa, “hay un punto muy importante: destinar los recursos ahorrados al bienestar y al desarrollo económico, al gasto productivo, al gasto social para que la gente tenga acceso a la salud, a la seguridad social, a la educación. Expandir el sistema de educación superior, ya que solo 25% de los jóvenes mexicanos va a la universidad: 75% no tiene ni escuela ni trabajo. Eso es vital para tener desarrollo y tranquilidad en nuestro país”.

Martí Batres Guadarrama

El presidente nacional de Morena cuenta con una larga trayectoria en el terreno político.

Fue miembro fundador, en 1989, del PRD, y dos años más tarde fue electo consejero estudiantil en la Facultad de Derecho de la UNAM.

Entre los diversos cargos que cumplió como integrante del partido del sol azteca figuran el de consejero electoral (1993); miembro del Comité Ejecutivo en el Distrito Federal (1995), y presidente del partido en la delegación Benito Juárez (1996).

También fue diputado local por mayoría a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por la Delegación Benito Juárez (1997).

Más tarde fue coordinador de la primera fracción parlamentaría del PRD, así como presidente de la Comisión de Gobierno y en varias ocasiones presidente de la Mesa Directiva en esa Legislatura.

Diputado federal y coordinador de la Fracción Parlamentaria del PRD en la Cámara de Diputados (2000), en la LVIII Legislatura (2000-2003) fue electo presidente de la Junta de Coordinación Política de la cámara baja y tres años después fue nombrado subsecretario de Gobierno con Andrés Manuel López Obrador como jefe del GDF.

Fue presidente del partido en el Distrito Federal (2005-2006).

Fungió como secretario de Desarrollo Social del gobierno de la Ciudad de México (2006-2011) y en enero de 2012 se inscribió como aspirante de la candidatura a la jefatura del DF.

Ese mismo año ocupó una curul como diputado federal por la vía plurinominal, a la cual solicitó licencia para presidir a Morena.