Hacia el control de obesidad y sobrepeso en México

Por cada 15 kilos arriba del peso ideal la probabilidad de muerte temprana se incrementa hasta en 30%

Lorena Ríos
Todo menos politica
Dieta equilibrada y actividad física para una vida plena
Foto: Creative Commons/Tony Alter

Terminaron las fiestas navideñas y con ello empiezan los buenos propósitos de año nuevo, entre los que no falta el de alcanzar el peso adecuado: no solo se trata de lograr una silueta ideal sino que es un estado corporal y mental saludable para todos los integrantes de la familia, tanto adultos mayores como adultos, jóvenes y niños.

Sin embargo la globalización alimentaria, el fácil acceso a productos industrializados y bebidas ricas en azúcares, así como una vida sedentaria, son todo un reto que implica disciplina para cambiar hábitos y conductas.

En este camino de alcanzar una vida sana que redunde en más años con mejor calidad de vida las personas ya no están solas sino que existe un grupo multidisciplinario en medicina, nutrición, sicología y actividad física para apoyarlas.

Para ello se diseñaron consensos y guías clínicas contra la obesidad, con los cuales cada persona tendrá un tratamiento integral, individualizado y acorde a sus necesidades.

Jorge Aldrete Velasco, vicepresidente del Colegio de Medicina Interna de México, explica que diferentes expertos llegaron a conclusiones clave sobre el manejo clínico orientado a la prevención, diagnóstico, tratamiento y control de pacientes con obesidad, documento que ya se encuentra en manos de las autoridades sanitarias del país.

“Se viven más años, pero no hemos aprendido a vivirlos mejor. Nos hemos adaptado a nuevas formas de alimentación, pero el organismo no ha logrado adaptarse a su procesamiento. De ahí que por cada persona que muere de hambre en el mundo, hay dos que fallecen por obesidad”, advierte.

El especialista resalta que “el impacto de la obesidad es un severo problema y se debe atender por grupos poblacionales. Los médicos deben tener la capacidad de atender al paciente obeso y con sobrepeso independientemente de su especialidad, y recordar que bajar de peso es una carrera de resistencia, no de velocidad”.

Alto costo

Raúl Morín Zaragoza, presidente fundador de la Asociación Mexicana para el Estudio de la Obesidad (AMEO), explica por su parte que los consensos se adhieren al modelo de atención integral con base en la prevención activa, el suministro de insumos y medicamentos, la capacitación del personal y la incorporación de las innovaciones en Tecnologías de la Información.

Añade que en el actual contexto social, económico y cultural existe un ambiente obesogénico, es decir, que favorece el desarrollo de obesidad y sobrepeso, por lo que es necesario cambiar el entorno a uno más saludable, lo cual previene el incremento de peso e incluso genera una pérdida más rápida de kilos en quienes lleven un régimen alimentario y se ejerciten, y quienes cuenten con asesoría sicológica o usen fármacos. Por ello es importante favorecer estos entornos saludables.

Y es que de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en México (Ensanut) siete de cada diez adultos padecen obesidad y sobrepeso, lo cual coloca al país en el primer lugar a nivel mundial y convierte este padecimiento en un problema de salud pública.

“Desde 1980 se ha duplicado la prevalencia de obesidad en el mundo a tal grado que en 2013 más de 42 millones de niños menores de cinco años registraron sobrepeso. Esta condición implica que las personas obesas gasten 25% más en servicios de salud que una persona sana”, señala Morín Zaragoza.

Obesidad infantil

En el caso de la obesidad y sobrepeso en la población pediátrica, 95% tiene su origen en aspectos nutricionales (comen más de lo que necesitan) y solo 5% en factores orgánicos, explica Ninel Coyote Estrada, miembro de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica.

La también coordinadora del Consenso de Obesidad Infantil destaca que la prevención de la obesidad infantil se fundamenta en tres puntos: alimentación, donde se debe evitar el consumo de alimentos chatarra; sedentarismo, prevenir que los niños pasen más de dos horas frente al televisor, computadora o videojuegos, y falta de algún deporte, o bien, el gusto por caminar y subir y bajar escaleras.

“La obesidad se previene desde la lactancia, al procurar ofrecer alimento adecuado al neonato, de preferencia elaborados con frutas y verduras en casa de manera higiénica”, dice.

Obesidad en mujeres

En las mujeres con edades entre 19 y 45 años se observa una prevalencia de obesidad y sobrepeso de 73%, es decir, siete de cada diez mujeres, quienes tienen mayor riesgo de presentar síndrome metabólico y en las embarazadas se puede complicar su estado con diabetes gestacional o preeclampsia, muerte de feto en útero y un mayor nacimiento por cesárea, advierte Enrique Reyes Muñoz, coordinador de Endocrinología del Instituto Nacional de Perinatología.

El coordinador del Consenso de Obesidad para Mujeres agrega que lo fundamental es modificar la dieta y el estilo de vida de las pacientes para llevarlas a un peso saludable y cuando no hay resultados visibles se debe evaluar el uso de medicamentos.

Por otra parte, Carlos Lenin Pliego Reyes, secretario general del Colegio de Medicina Interna de México, destaca que en el caso de la población de hombres, jóvenes y adultos, “por cada 15 kilos arriba del peso ideal la probabilidad de muerte temprana se incrementa hasta en 30 por ciento”.

El tratamiento debe considerar la combinación de alimentos bajos en calorías, educación nutricional, mayor actividad física y terapia conductual. “El tratamiento farmacológico se toma en cuenta cuando el Índice de Masa Corporal (IMC) es superior a 30 o 27 y ya existen enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión arterial”, concluye.