Si hay un momento en el que los políticos exhiben todas sus miserias es en la época de elecciones: envidias, golpes bajos, ignorancia, avaricia, prepotencia, intolerancia —y no precisamente a la lactosa—, chapulinismo y hambre, mucha hambre … de poder.
No hay límites cuando se trata de conseguir una candidatura y el consecuente cargo de elección ¡Pues como no! A quien le caen mal tres o seis años de vivir del erario. Ya lo decía ese famoso filósofo político El Tlacuache: “A mi no me den, nomás pónganme donde hay”. Y dónde va a haber más que en las generosas arcas públicas.
Así que ya sea por fuero, por dinero o bien por vocación de servicio (ajá), cientos de compatriotas se lanzan por un hueso que roer y sin rubor alguno arremeten con todo tipo de perradas al adversario, aunque sea del mismo partido, como los panistas que le hicieron el fuchi a quien fuera laprimera damita de la Nación ¿qué pasó? Más respeto ¿no?
Pero doña Maggie no se raja y ya verán. El que sí se echó pa’ tras fue Ríos Piter, quien dice que no él no va a ser tapadera de cochinos corruptos y que mejor no le entra a eso de buscar el gobierno de Guerrero. Ahí si, ahí si.
Además, lo que le sobran a este país son candidatos. Si no vean nomás como los 14 jefes delegacionales perredistas salen disparados como torpedos en busca de una curul. Es sospechoso que tengan tanta prisa por tener fuero.
Para depurar las listas de tanto aspirante deberían hacer un examen, como la “Evaluación del Conocimiento, Aptitudes o Habilidades para ejercer el Cargo de Legislador Federal”, que aplica el PRI. Bueno, cuando se puede, pues ya ven que en Oaxaca unos “inconformes” tomaron la sede del partido e impidieron dicha evaluación ¡Qué casualidad!
Nos vemos la próxima entrega y mientras nos divertimos con lo acontecido en Nuevo León, donde “mañosamente” algunos aspirantes “cerraron el paso a sus correligionarios” cuando registraron varias veces sus planillas para contender por la alcaldía y demás cargos en el municipio de Guadalupe. Ajua.
Y como dijo Leonardo Rodríguez Alcaine: “El chiste no es orinar, sino hacer espuma”.