Guardian Angels impartió la primera clínica antibulllying en julio de 2014, en esa ocasión conocieron el caso de un niño de 12 años quien era víctima de violencia en su escuela.
El niño supo que el grupo de Guardian Angels se reunía los sábados y entre semana realizaban patrullajes afuera de las escuelas, por eso les pidió ayuda vía Facebook.
Su mamá no tenía tiempo para llevarlo a las clínicas antibullying y él quería defenderse de los niños de su escuela que le quitaban el desayuno y los útiles.
El sábado siguiente los Guardian Angels asistieron a la casa del niño, hablaron con su mamá y se comprometieron a pasar por él y llevarlo a su casa.
La mamá no quería dejarlo ir por temor a que el niño se volviera violento al aprender artes marciales, pero los Guardian Angels le explicaron que sólo enseñaban a los niños cómo defenderse y no a pegar.
La señora aceptó, y el último día de las clínicas antibullying fue a recoger a su hijo y le comentó a los Guardian Angels que a su hijo ya no lo molestaban en la escuela y que
defendía a otros niños.
Hexecatl “Huracán” Díaz Pérez es prefecto en una escuela de Tepito, en la Ciudad de México; Cristian Domínguez Juárez, es maestro de sexto grado. En sus ratos libres, ambos son parte del grupo Guardian Angels que da cursos contra el bullying a menores de edad y a sus padres.
La intención del grupo es combatir la violencia a través del cambio de la forma de ver el bullying tanto del buleador como del buleado.
“Nosotros tenemos mucha experiencia con niños y nos dimos cuenta que contamos con las herramientas para hacer frente a este mal, así que de esta forma surgió la idea de hacer las clínicas antibullying”, comentó Cristian.
Guardain Angels surgió en 2006 en la Ciudad de México, en zonas de Iztapalapa, Tepito, Guerrero, patrullaban en las escuelas para evitar la venta de drogas en sua alrededores.
Pero en las calles de la capital los integrantes del grupo recibían insultos y la gente no se interesaba en participar mucho en sus actividades.
Por eso cuando les prestaron las instalaciones del Centro Municipal de las Artes en Tlanepantla, decidieron irse para allá. Ahí tienen más aceptación y la gente participa más en sus actividades.
Hexecatl comentó que saben que el bullying no se puede erradicar, pero consideran que se puede cambiar la conciencia sobre el problema.
De acuerdo con los reportes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el Distrito Federal y el estado de México son las entidades que más casos de bullying reporta por cada ciclo escolar, con
600 y 647 casos respectivamente.
La primera vez que se realizó esta actividad fue en junio de 2014, duró 3 meses. La siguiente fue durante las vacaciones invernales.
Durante las cínicas, los menores de edad aprenden:
- Defensa personal.
- Talleres de primeros auxilios y protección civil.
- Para los menores de edad que son buleadores, hay talleres a fin de que entiendan el daño que hacen y cómo repercute en sus casas y en su aprovechamiento en la escuela.
Los integrantes del grupo dicen los resultados que han visto de las clínicas antibullying son los siguientes:
- Los menores buleadores aprenden a canalizar la energía.
- Los menores buleadores mejoran su comportamiento y calificaciones.
- Los niños buleados aprenden técnicas de defensa contra menores de edad y de adultos, pero no se les enseña a agredir.
Además, entre semana, el grupo visita asilos y brindan ayuda a los migrantes que pasan por Tlanepantla para llegar a Estados Unidos.
La intención de estas visitas, dicen, es para hacer más sensibles a los menores de lo que pasa en su entono y enseñarles que deben cambiar en lo personal para influir en la sociedad.
