5 factores que ponen en riesgo a todos los océanos

Martha Mejía
Política
Todos los océanos del mundo pueden extinguirse
Foto: Victor/Creative Commons

Contaminación, sobrepesca y desarrollos turísticos son algunas de las amenazas que enfrentan prácticamente todos los mares del mundo: sin duda son víctimas de nuestro modelo de desarrollo.

Los océanos son ecosistemas de gran importancia mundial, ya que ocupan 71% de la superficie terrestre y alojan a casi 250,000 especies conocidas, además de que desempeñan un papel muy importante en la regulación del clima, el ciclo del agua, la absorción de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y como fuente de alimento primordial en el mundo.

Extinción masiva

Los resultados de un panel de 27 expertos de 18 organizaciones reunidos en la Universidad de Oxford advierten que nuestros océanos están en riesgo de entrar en una fase de extinción de las especies marinas sin precedentes en la historia.

Las conclusiones aún preliminares forman parte de un estudio que impulsan el Programa Internacional sobre el Estado de los Océanos (IPSO), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) y la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (WCPA).

El informe preliminar señala 5 culpables:

- Contaminación.

- Acidificación de las aguas.

- Aumento de su temperatura.

- Sobrepesca.

- Disminución de la cantidad de oxígeno.

Luego de revisar los datos disponibles sobre la salud de los mares el panel destaca que el descenso de los niveles de oxígeno, combinado con el calentamiento del océano y su acidificación, son factores presentes en varias de las extinciones masivas del pasado.

Así por ejemplo la ratio de carbono que absorbe el mar ya supera a la de la última gran extinción marina, hace 55 millones de años, cuando la mitad de las especies desaparecieron.

Sobrepesca

De igual forma los ecosistemas marinos han proporcionado alimento a las comunidades costeras desde tiempos remotos y se ha creído que los recursos pesqueros son inagotables, pero la realidad es que resultan cada día más escasos.

Es decir, los impactos de la actividad pesquera cada día más importantes en ecosistemas y recursos de los cuales dependen millones de personas en el mundo.

Carlos Galindo Leal, director general de Comunicación de la Ciencia de la Conabio, señala en este sentido que la sobreexplotación de especies individuales —por ejemplo la pesquería— tiene efectos fuertes y devastadores conocidos como “pesca incidental: por cada especie que se captura para alimentación, muchas otras resultan afectadas”.

Cabo Pulmo

Pero además de la sobreexplotación en la pesquería y los efectos de la contaminación los océanos mexicanos y la gran variedad de ecosistemas que dependen de ellos enfrentan otras amenazas, como la destrucción y modificación de sus hábitats.

Cabo Pulmo es un ejemplo de esta problemática: se trata de una pequeña localidad situada en el sudeste de Baja California Sur, que aloja a las mayores poblaciones de corales en el Golfo de California y es hábitat de una gran variedad de especies de peces, crustáceos, moluscos, quelonios, aves y mamíferos marinos.

Dada su importancia biológica, en junio de 1995, mediante una iniciativa que conjuntó los esfuerzos de lugareños y la Universidad de Baja California Sur apoyados por el gobierno federal, Cabo Pulmo fue declarado Parque Marino Nacional y en 2008 se le inscribió como sitio Ramsar.

Debido a ello, gracias a una regulación y zonificación sin precedente, la comunidad acordó prohibir todas las actividades extractivas comerciales dentro del área, cualquier construcción de obra pública o privada y actividades que alteren las condiciones naturales del parque, incluyendo el anclaje de embarcaciones o la acuacultura.