A poco más de 2 años de su aprobación, la reforma educativa enfrenta el reto de consolidar un modelo que permita a los estudiantes de educación básica recibir una instrucción de calidad, mejorar la preparación de los maestros y que las escuelas cuenten con las condiciones óptimas para lograr el objetivo de elevar el nivel educativo de casi 26 millones de alumnos.
La primera reforma impulsada por el actual gobierno federal se encuentra en marcha una vez que la Secretaría de Educación Pública (SEP), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y los gobiernos estatales han emprendido programas, evaluaciones y acciones que permitirán establecer las condiciones necesarias para alcanzar un cambio profundo en el sistema educativo nacional.
A la par de los avances iniciales de la reforma, como la realización del primer examen de evaluación para el ingreso al servicio profesional docente, el censo de escuelas, maestros y alumnos y la creación de lineamientos para la evaluación de profesores y alumnos, también se han mantenido las movilizaciones y paros de un sector de maestros de Oaxaca y Guerrero que se oponen a la reforma.
Para autoridades educativas, como para analistas y expertos, la reforma es un largo proceso que dará sus frutos a mediano y largo plazos, por lo que su aplicación en distintas fases permitirá establecer de manera paulatina la nueva arquitectura educativa, que tiene por objetivo responder a los nuevos tiempos y las nuevas exigencias de desarrollo del país.
Materialización
El responsable de la educación en el país, Emilio Chuayfett Chemor, presentó un recuento de los avances de la reforma educativa.
Chuayfett expuso que México cuenta con el quinto sistema educativo más grande del mundo, con casi 35 millones de estudiantes.
Hizo ver que por diversos factores la reforma educativa no puede ser vista como un acontecimiento que se consuma en la fecha de la promulgación de sus leyes ya que se trata de un proceso permanente.
El titular de la SEP explicó que la reforma ha entrado en la etapa de su materialización y entre los cambios más importantes se encuentran el Sistema Nacional de Evaluación, el Servicio Profesional Docente y el Sistema de Información y Gestión Educativa.
Máximo consenso
El secretario de Educación hizo ver que el Programa Escuelas Dignas en los dos años precedentes ha beneficiado a casi once mil centros de enseñanza, con un presupuesto de 8 mil millones de pesos.
Detalló que el Programa de la Reforma Educativa inició operaciones en este ciclo escolar, con un presupuesto de más de siete mil 500 millones de pesos para poner directamente en manos de los directores y padres de familia el manejo de los recursos que fortalezcan la autogestión escolar, atendiendo a 20 mil planteles.
Y con el propósito de mejorar las condiciones de aprendizaje de los alumnos de nivel básico, así como de reducir la brecha digital entre familias y comunidades del país con mayores carencias, se entregaron en 2013 casi 240 mil equipos de cómputo portátiles para alumnos de quinto y sexto de primaria en Colima, Sonora y Tabasco, y en el ciclo actual 709 mil tabletas para alumnos del mismo grado en las tres entidades mencionadas, más el Estado de México, Puebla y el Distrito Federal.
Otra medida de la reforma fue la sustitución de las pruebas ENLACE y EXCALE, las que a decir del titular de la SEP se habían distorsionado, por lo que a partir de este año se pondrá en marcha el Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (PLANEA) diseñado por el INEE, que se aplicará a los estudiantes de tercero de preescolar, sexto de primaria, tercero de secundaria y el último grado de educación media superior.
Destacó la necesidad urgente de modificar el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, a fin de establecer medidas que garanticen en todos los estados del país la regularidad del servicio, ya que “la autoridad federal debe tener la posibilidad de asumir la función educativa, ahí donde la normalidad y continuidad del servicio estén en riesgo o la hagan imposible”.
Emilio Chuayffet recalcó que no hay mejor manera de alcanzar las metas de la reforma que lograr el máximo consenso en torno de ella, y eso solo será posible al llevarla a cabo junto con los maestros de México.
Avanza
La consejera presidenta del INEE, Sylvia Schmelkes del Valle, destaca a su vez que hay elementos para afirmar que la reforma educativa avanza, ya que se pusieron en marcha procesos como el concurso para el ingreso de docentes a la educación básica y media superior, con lo que se comenzó a cumplir uno de los importantes objetivos de la reforma: garantizar que al Servicio Profesional Docente ingresen, con base en sus méritos, los mejores candidatos.
Expone que se ha definido una nueva generación de pruebas de logro escolar, PLANEA, que comenzará a aplicarse en el actual ciclo escolar y próximamente se lanzará el Sistema Integral de Resultados de las Evaluaciones, que facilitará la consulta de dichos resultados.
Schmelkes del Valle refiere que la SEP ha hecho avanzar la reforma con acciones importantes como el Censo de Escuelas, Maestros y Alumnos de Educación Básica y se ha comenzado a implementar el Servicio de Apoyo Técnico a las Escuelas (SATE), fundamento para la formación continua de los docentes y pieza clave para que la evaluación docente sirva para la mejora.
Proceso largo
Rubén Álvarez Mendiola, director editorial de Educación Futura, portal especializado en educación, estima por su parte que la reforma educativa en México, como ocurre en cualquier otro país del mundo que ha puesto en marcha cambios de esta naturaleza, es un proceso largo que tardará hasta una década en dar resultados, por lo que nadie puede ser triunfalista en el proceso de la reforma educativa actual.
En su opinión la reforma educativa ha sentado las bases para empezar el desarrollo de una nueva forma de entender, comprender y aplicar la educación, en la lógica de alcanzar una educación de calidad para los niños y jóvenes del país. “Lo que ha ocurrido en estos dos años es apenas el principio en el sentido correcto, pero todavía estamos muy lejos de echar las campanas a vuelo en cuanto a los logros obtenidos en tan poco tiempo”, precisa.