Motos y clima

Ricardo Pérez Valencia
En cada temporada hay que pensar en aspectos específicos para reducir la probabilidad de accidentes al rodar.
Foto: Creative oOmmons

El uso de motocicleta es sin duda una forma accesible, eficiente y económica de transporte, pero conlleva riesgos si no se hace de manera responsable, lo cual se agrava bajo condiciones climáticas adversas: el calor, el frío y la lluvia definitivamente influyen en el uso y manejo de la motocicleta, por lo que si el clima es extremo nuestros cuidados y precauciones también deben serlo.

Expertos en el tema señalan que la mejor manera de estar seguro cuando llueve, hace demasiado calor o mucho frío es evitar conducir su motocicleta, es no escatimar en precauciones: quizá requiramos de más tiempo para hacer nuestro trayecto, pero siempre será mucho mejor que correr riesgos que puedan derivar en algún accidente.

En cualquiera de los diferentes climas si se realizan viajes largos es recomendable además tomar descansos constantes, tomando en cuenta que la fatiga contribuye a muchos accidentes de motocicleta.

Calor

Está comprobado que la condición física afecta la capacidad de reacción ante situaciones peligrosas. Los conductores de motocicleta con experiencia saben que hay más probabilidades de sufrir accidentes cuando se está cansado o enojado y el calor excesivo puede tener un impacto en el estado de ánimo, lo que por supuesto se refleja en la seguridad.

Cuando manejas tu motocicleta en un día caluroso es indispensable, antes que nada, mantenerte hidratado: toma mucha agua o bebidas electrolíticas y evita los refrescos carbonatados y azucarados, ya que contienen ácidos y otros ingredientes (como cafeína) que pueden aumentar la deshidratación.


La transpiración es el sistema de refrigeración más importante que tiene el organismo para reducir el calor del cuerpo y esto provoca evidentemente la pérdida de líquidos.

En un día caluroso por lo regular buscamos mayor comodidad en el vestir; sin embargo, no es buena idea manejar motocicleta en pantalones cortos o sin camisa, pues recordemos que debemos mantener la mayor parte del cuerpo cubierto ante cualquier eventualidad, además de que la piel expuesta directamente al sol evapora el agua mucho más rápido.

Existen por supuesto prendas de vestir para motociclistas adecuadas para la época: podemos usar chamarras con perforaciones o con ventilación que nos protegen y evitan que aumente la temperatura corporal.

Usa guantes elaborados con piel vacuna, que son más frescos, cómodos y flexibles, para evitar que suden tus manos y tengas menos agarre del manubrio.

También se recomienda tener al menos dos cascos para los diferentes climas, pues en época de calor debemos usar uno con ventilación que permita el flujo del aire o, en su caso, usar cascos abiertos. Pero lo más importante es nunca dejar de usarlo: recuerda que la protección es fundamental en el uso de la moto.

Tu motocicleta también necesita cuidados especiales en la temporada de calor y es recomendable verificar la presión del aire de las llantas, pues la baja presión provoca un desgaste prematuro y la pérdida de manejabilidad de la moto. Si por el contrario tienen mucha presión, tendremos menos agarre y el riesgo de que reviente ante las altas temperaturas que llega a alcanzar el asfalto.

Asimismo, debemos verificar los niveles de refrigerante en los casos de motores refrigerados por agua, y los niveles y estado del aceite.

Frío

En clima frío lo más importante es mantener las manos y los pies calientes. Invertir en un buen par de guantes y unas botas de motocicleta de alta calidad será siempre de provecho para su seguridad. Asimismo, es necesario mantener el torso caliente, ya que si está frío se restringe el flujo de sangre a las manos y los pies.

Debemos asegurarnos de que la vestimenta no deje pasar el aire al interior del cuerpo y para ello el mejor material aislante es la lana. El cuero también es un material protector que hace que la exposición al clima sea más tolerable para los motociclistas: además de proteger el cuerpo en caso de que hagas contacto con el asfalto, mantiene el calor corporal.

Mantener tus manos templadas al andar en motocicleta a bajas temperaturas es vital. Los guantes de cuero te protegen, además del frío, de golpes y raspones en una eventual caída. Puedes optar por guantes forrados que cubran la sección baja de la manga de la chamarra para evitar que el aire frío se cuele hacia los brazos y el resto del cuerpo. Cuando las manos se enfrían tienden a paralizarse y dificultan el movimiento, lo que compromete la habilidad para frenar, agarrar el embrague o maniobrar.

Equipar la motocicleta con una brisera o carenado es una buena defensa frontal, así como agregar resguardos para manos o escudos que desvíen el viento.

Lluvia

Manejar bajo este clima disminuye de manera considerable la visibilidad, por lo que lo primero que tenemos que hacer es reducir la velocidad y asegurarnos de poder frenar sin contratiempos.

Si se maneja bajo la lluvia es bueno tener presente algunos consejos de los expertos. Ante todo debemos ser cuidadosos con los frenos y el acelerador, para mantener el balance y el agarre de los neumáticos. Es necesario completar las vueltas antes de acelerar y evitar reacciones de última hora. Frenar con motor en esquinas y cruces reducirá el riesgo de derrapes y es muy importante tener cuidado con obstáculos como vías de ferrocarril, charcos, baches y derrames de aceite.

El pavimento húmedo, particularmente justo después de que comenzó a llover, junto con el lodo y, por supuesto, la nieve o el hielo, pueden significar un mayor riesgo sobre todo para quienes no son cuidadosos.

La ropa impermeable es fundamental. Hará que nos concentremos en la conducción sin preocuparnos de que se nos mojen las manos, los pies o el cuerpo entero. Vale la pena reiterar que manejar la moto con manos o pies fríos nos resta control. Para evitarlo existen diversos tipo de chamarras, guantes y botas que se encargarán de mantenernos secos. El buen estado del casco es imprescindible al conducir con lluvia. Una pantalla vieja y en malas condiciones siempre resta visibilidad, pero más aún con la lluvia. Por fuera el agua debe escurrir fácilmente y por dentro es fundamental que no se empañe. Para ello hay productos muy efectivos en el mercado.