Correr tras un balón puede divertirnos, ayudarnos a mejorar nuestra condición física y a sentirnos Messi o Cristiano Ronaldo, pero también puede darle un nuevo sentido a nuestra vida.
Con un esférico, Proyecto Cantera trabaja con los niños en situación de riesgo o en situación de calle y los ayuda a darle un nuevo enfoque a sus energías: utilizan el futbol para que los muchachos aprendan valores como la disciplina, el compañerismo, la responsabilidad, el respeto y el juego en equipo.
Proyecto Cantera nació hace casi 7 años cuando un grupo de amigas preocupadas con la situación de desigualdad y pobreza que hay en el país, decidieron utilizar al futbol para buscar el desarrollo integral de los niños.
Actualmente, atienden a 500 niños y adolescentes.
Actualmente, Proyecto Cantera trabaja en alianza con 11 organizaciones civiles que se encargan de acercarse a la población en situación de riesgo o en situación de calle.
Una de estas instituciones es Ednica, quienes con un programa llamado Ludoteca, se dirigen a los paraderos de Ciudad Universitaria, Taxqueña y Huipulco para tener el primer acercamiento con los menores.
“La dinámica en un día normal en el paradero es salir, convocar a los niños, llevar a cabo una actividad de una hora o hora y media y regresarlos a los puestos. Aunque a veces tenemos actividades en centros culturales, parques cines o teatros”, relata Daniel Espinosa, psicólogo de Ednica.
Miércoles de futbol
Cada miércoles, los niños de los paraderos de Ciudad Universitaria y Huipulco se dan cita en las canchas de futbol ubicadas en la Calzada Delfín Madrigal, en la colonia Pedregal de Santo Domingo, en la delegación Coyoacán, para realizar los entrenamientos de futbol.
“Convivencia, emoción, y dejar atrás el estrés” son algunas de las razones que impulsan a los niños para acudir a los entrenamientos que son impartidos por el entrenador Daniel Solórzano.
“Mi experiencia es padrísima porque aunque los entrenamientos sólo duran una hora sabes que estás marcando diferencia. En los entrenamientos nos damos cuenta de que los chavos saben dar gracias, pueden levantar a un contrincante y se preocupan por la integración física de los compañeros”, explica Solórzano.
Trabajo en conjunto
El entrenador Solórzano acepta que sin la ayuda de la gente de Ednica, el entrenamiento podría quedarse en sólo futbol, pero gracias a la atención que reciben de la organización civil se convierte en un gran apoyo.
“Para nosotros nuestro mejor respaldo siempre van a ser los educadores. Ellos tienen el problema constante, por ejemplo, están con el chavo pero es integral así que también están con los papas. De repente en el entrenamiento ves a un chico que siempre es activo, pero luego ves que está muy pasivo, entonces me acerco al educador y él me tiene la respuesta correcta sobre lo que le pasa al chavo”, explica Solórzano.
No se utilizan uniformes
Paula Sandoval, coordinadora de Proyecto Cantera, explica que durante los entrenamientos no se utilizan uniformes porque es complicado para los chavos cuidarlos, lavarlos o que de repente los vayan a perder. “Tratamos de darle la vuelta y decir lo importante no es el uniforme en sí, nosotros somos Proyecto Cantera desde que nos concentramos”.
También señala que durante las actividades se utiliza la llamada Tarjeta Verde, la que se entrega a los chavos que cambian su actitud agresiva por una de concordia.
“Cuando sabemos que a un chavo le está costando muchísimo trabajo de pronto un día responde tranquilamente le damos una Tarjeta Verde, porque queremos que esa actitud la repita en su casa, en la escuela, que lo repita y que el mismo sea el agente de cambio que se puede hacer las cosas diferente”, agrega.
