Del martes 16 al viernes 19 pasados se llevó a cabo en las instalaciones de la Biblioteca de México, en la Ciudadela, el Coloquio de Historia: origen y evolución de la Fuerza Aérea Mexicana.
Encabezaron el encuentro los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de la Marina-Armada de México, almirante Francisco Vidal Soberón Sanz.
También asistió, en tanto representante de la entidad responsable de administrar el espacio cultural, el jefe del GDF, Miguel Ángel Mancera.
Dentro de la serie de efemérides fundamentales para la construcción del Estado revolucionario y contemporáneo mexicano estos años resultan ser la mejor oportunidad para recordarnos de dónde vinimos, para saber hacia dónde vamos y cómo lograremos alcanzar nuestras metas como nación.
Así como el año pasado fue declarado como el del Centenario del Ejército Mexicano, ahora recordamos los 100 años de creación de la Fuerza Aérea Mexicana justo en un ambiente en el que los niveles de identidad social se encuentran en horas bajas y en el que este tipo de recordatorios, más allá de la retórica convencional, sin duda significan una buena oportunidad para reforzar las bases de lo que nos permite trabajar juntos y hacia una misma y general meta: tener un país justo, libre y democrático.
Desarrollo
Durante los cuatro días que duró el coloquio se trataron temas que fueron de la historia al desarrollo tecnológico; de las acciones militares del legendario Escuadrón 201 a la relevancia de la Fuerza Aérea Mexicana en actividades para preservar la seguridad nacional.
También se expusieron algunas biografías de destacados militares que con su determinación marcaron etapas en el desarrollo de la aviación en general en nuestro país.
Se expusieron documentadas investigaciones en torno de datos como que Francisco I. Madero fue el primer presidente o jefe de gobierno en el mundo que realizó un vuelo o que en la batalla aeronaval de Topolobampo, el 14 de abril de 1914, se dio la primera utilización militar en el mundo de aeroplanos, en este caso por parte del Ejército Constitucionalista.
Esa brillante trayectoria de referencia mundial, la constante actualización de equipo y aparatos, va de la mano de la indispensable actualización del personal. Así, en la exposición montada —abierta al público— se da cuenta de la forma gradual pero consistente en que la Fuerza Aérea Mexicana viene cobrando relevancia ante el desarrollo de las tecnologías aeroespaciales y satelitales, a la vez que los sistemas de comunicación alcanzan niveles de muy alta sofisticación.
La Secretaría de la Defensa Nacional, bajo la conducción del general Cienfuegos Zepeda, ha entrado en un vigoroso proceso de modernización y la adquisición del equipo necesario para hacerle frente a los antagonismos contemporáneos y futuros propicia que la actividad de la Fuerza Aérea Mexicana sea una completa prioridad.
En su conjunto, la diversificación de misiones que cumplen las Fuerzas Armadas de México dan pleno testimonio de su contribución no solo en las tareas de auxilio a la población en situaciones de desastre, sino también en la contención y sometimiento del crimen organizado y, sobre todo, como resultado principal, al funcionamiento pleno de la democracia. Algo fundamental a destacar en estos años es que algunas instituciones —en su mayoría locales— han sido afectadas en su credibilidad y capacidad para atender sus directas responsabilidades.