La justicia española impuso el miércoles una fianza de 8,2 millones de euros (11,1 millones de dólares) en concepto de responsabilidad civil para el yerno del rey, Iñaki Urdangarín, y su antiguo socio por su supuesta participación en una vasta trama de corrupción que ha propinado uno de los mayores golpes al prestigio de la monarquía en la historia reciente.
Urdangarín, casado con la infanta Cristina -segunda hija de los reyes Juan Carlos y Sofía-, está siendo investigado desde hace dos años por unos supuestos contratos públicos asignados entre 2004 y 2006 a un instituto sin ánimo de lucro que presidía.
En un auto de 542 páginas para justificar la fianza, el juez del caso argumentó que los imputados utilizaron el “paraguas de bondad y de ayuda al prójimo” que se presupone a las entidades sin ánimo de lucro para “desviar fondos públicos en beneficio propio”.
La fianza civil no se usa para eludir el ingreso en prisión, sino para cubrir responsabilidades derivadas de una posible condena. El dinero deberá ser aportado solidariamente por los dos acusados en el plazo de cinco días, ya sea a partes iguales o en distintas proporciones, según indicó el magistrado José Castro, que instruye la causa en las mediterráneas Islas Baleares.
El ex socio de Iñaki Urdangarin envía al juez Castro nuevos correos electrónicos