Hasta aquí llegué, ya no te volveré a ver: mexicano asesinado en EUA

Juan Carlos Ponce
Política
Policías
Foto: Tomás Del Coro/Creative Commons

Salir a buscar la bicicleta que le robaron a su hermano fue la última acción que realizó el inmigrante mexicano Ricardo Díaz Zeferino, quien murió la madrugada del 2 de junio del 2013 baleado por policías de Los Ángeles.

La trágica historia comenzó luego de que el mexicano y otros compañeros terminaron su labor en el restaurante donde trabajaban y se dirigieron a Mis Amigos Bar, un negocio de la localidad que frecuentaban para desahogarse de la dura jornada de trabajo.

Tiempo después, Jesús Reynosa, hermano de la víctima, se dio cuenta que habían robado su bicicleta que dejó estacionada afuera de la farmacia CVS, cerca de la avenida Redondo Bechs.

El hombre alertó a las autoridades y solicitó la ayuda de su hermano y amigos, quienes también viajaban en una bicicleta.

Minutos después de comenzar con la búsqueda de la bicicleta, Díaz Zeferino, Eutiquio Acevedo Méndez y José Amado, fueron interceptados por elementos de seguridad, quienes los confundieron con los autores del robo.

Según reportes, la operadora del 911 que recibió la llamada del robo de la bicicleta “olvidó comentarle a los policías que la denuncia especificaba que no se creía que los asaltantes estuvieran armados, por lo que los policías desenfundaron sus armas al toparse con Díaz Zeferino y sus dos amigos.

Los últimos momentos de Díaz Zeferino, originario de Temalacatzingo, Guerrero, quedaron grabados en una cámara de seguridad colocada en la patrulla de los agentes de la ciudad de Gardena.

Las imágenes muestran a Díaz Zeferino, de 35 años de edad, junto a 2 hombres tratado de explicar que ellos sólo buscaban la bicicleta robada de un amigo.

Segundos después, los policías angelinos “apagaron” la vida del oriundo de Guerrero e hirieron también a Acevedo Méndez.

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La llegada

Según sus amigos, como tantos otros inmigrantes mexicanos, Díaz Zeferino llegó hace 15 años al país “de las barras y las estrellas” para cumplir el llamado “Sueño Americano”.

Desde sus primeros días en esta nación, el guerrerense se dedicó a trabajar en restaurantes, donde gracias a su desempeño y constancia logró convertirse en cocinero.

Díaz Zeferino trabajaba 12 horas al día en un restaurante de Los Ángeles para mantener a sus padres y dos hermanas, quienes viven en México, una de ellas discapacitada y estudiante de enfermería.

De acuerdo con Acevedo Méndez, quien también resultó herido por los disparos de los elementos de seguridad, las últimas palabras de Díaz Zeferino fueron: “Hasta aquí llegué, ya no te volveré a ver”.

Mientras que Jesús Reynoso, hermano de la víctima, declaró que el video de los hechos de la madrugada del 2 de junio de 2013 tardó tanto en salir a la luz “porque la policía de Gardena no quería que la gente viera lo que hicieron”.

“Ahora queremos que se haga justicia, que los policías vayan a la cárcel, que se investigue a fondo”, agregó.

Según diferentes publicaciones, hasta mayo del 2015 los policías que dispararon contra el mexicano seguían patrullando las calles de Sounth Central L.A.

Se trata de Christopher Sanderson, Matthew Fong, Christopher Mendez y el sargento y responsable a cargo Christopher Cuff.

De acuerdo con el diario Washington Post, “en lo que va del 2015 la policía ha disparado y matado (al menos) 500 personas en los Estados Unidos”, rebazando los reportes del FBI realizados en “cualquier año desde 1976”.

En febrero pasado, Reina Torres, directora general de Protección a Mexicanos en el Exterior, de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), indicó que en los últimos nueve años 76 mexicanos murieron a manos de policías estadounidenses.

Con información del Diario de Chihuahua, La Opinión, Hoy, Excelsior.