La vorágine de descubrimientos astronómicos de las últimas semanas, entre los que destacan el despertar del modulo Philae que se encuentra estacionado sobre el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, los datos que provienen del planeta enano Plutón tomados por la nave New Horizons y el descubrimiento del primo de la Tierra, el planeta Kepler 452b, han reanimado la curiosidad por el conocimiento espacial.

Despertar
Si bien la misión de la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) tuvo su auge en noviembre pasado cuando logró con éxito, primero, colocarse en la órbita del cometa y, luego, liberar al módulo Philae que aterrizó sobre el meteoro en una maniobra de ingeniería perfecta, ahora vuelve a ubicarse en la expectativa de los científicos y de la gente en general: el Philae, que no aterrizó como se esperaba ya que rebotó dos veces antes de posarse en un lugar de relieve accidentado y donde la luz del Sol no cargaba sus paneles solares, despertó después de permanecer casi siete meses en silencio y podría seguir trabajando sobre la superficie del cometa cuando alcance una carga óptima, como lo hizo durante las 60 horas de trabajo que realizó sobre la superficie del cometa antes de apagarse el 15 de noviembre.
Y aunque la investigación ya arrojó importantes resultados, Philae podría dar nuevas sorpresas.
Por el momento los descubrimientos de la misión de la ESA establecen que el cometa 67P no tiene magnetismo. Este hallazgo puede invalidar la teoría dominante sobre la formación de estos y otros cuerpos celestes: si el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko es representativo de todos los núcleos de los cometas, entonces las fuerzas magnéticas no desempeñaron un papel en la acumulación de bloques planetarios superiores a un metro de tamaño.
La observación reveló que el cometa de cuatro kilómetros de tamaño, con forma que algunos comparan a la de un pato, tiene un peculiar olor sulfuroso y emite un extraño sonido en su desplazamiento interplanetario.
Sorpresas
Otro de los eventos científicos que ha estimulado al mundo a mirar hacia el firmamento es la llegada de la nave New Horizons a Plutón, que por cierto ya logró alcanzar a todos los planetas de nuestro Sistema Solar.
A solo dos semanas de su aproximación, las características de Plutón están cambiando la perspectiva de los científicos, pues el perfil del planeta enano es muy diferente al que pensaban: hielos que fluyen, una química exótica en su superficie, cordilleras y una vasta neblina son algunas de las sorpresas que se han presentado.
Las primeras imágenes muestran otra gran sorpresa: el planeta enano presenta una superficie muy joven y sin cráteres. Los datos sobre su atmósfera revelan brumas de hasta 130 kilómetros por encima de la superficie. Además, un análisis preliminar de la imagen muestra dos capas distintas de bruma, una de casi 80 kilómetros por encima de la superficie y la otra a una altitud de 50 kilómetros.
El estudio de la atmósfera de Plutón es un elemento clave en la creación de los compuestos de hidrocarburos complejos que dan a su superficie un tono rojizo.

La misión New Horizons también ha encontrado evidencias de hielos extraños que fluyen a través de la superficie de Plutón y que son signos reveladores de reciente actividad geológica, algo que los científicos no esperaban encontrar.
Las imágenes del planeta enano sobre la llanura de Sputnik muestran además una capa de hielo que parece haber fluido y que todavía puede estar fluyendo de una manera similar a los glaciares en la Tierra. Asimismo, los nuevos datos sobre su composición indican que el centro de la planicie Sputnik es rico en nitrógeno, monóxido de carbono y hielos de metano.
Otro de los descubrimientos que sorprende a los científicos es que el compañero de Plutón, Caronte, carece de cráteres y tiene también una superficie joven. En una fotografía del objeto, tomada a 466 mil kilómetros, los científicos observaron una larga extensión de valles y fracturas de casi mil kilómetros que indican que la corteza sufrió en algún momento un proceso de fractura general. También se ha encontrado un cañón de entre siete y nueve kilómetros de profundidad, y en el polo del objeto, una zona oscurecida por la acumulación de compuestos orgánicos.
Gracias a la misión New Horizons, que continuará enviando datos a la Tierra hasta finales de 2016, se reveló que Plutón es 80 kilómetros más ancho y tiene dos mil 370 kilómetros más de diámetro de lo que se estimaba.
Exoplaneta
Y cuando apenas se comenzaban a asimilar los nuevos datos sobre Plutón, la misión Kepler de la NASA anunció el 23 de julio el hallazgo de un planeta similar a la Tierra en la zona habitable de una estrella similar al Sol, el Kepler 452b, a mil 400 años luz de distancia.
La novedad de este descubrimiento es que además de tratarse de un planeta parecido en tamaño al nuestro, se calcula que es 60% más pesado, podría tener agua líquida en la superficie y se encuentra cercano a una estrella parecida al Sol.
Por su tamaño, la órbita de Kepler 452b es solo 5% más prolongada que la de la Tierra. Un año en ese planeta sería de 385 días. Además, está solo 5% más lejos de su estrella, Kepler 452, que nuestro planeta del Sol.
Esa estrella tiene seis mil millones de años, es decir, es únicamente mil 500 millones más vieja que el Sol, y posee la misma temperatura, aunque es 20% más brillante y tiene un diámetro 10% mayor.
Sin embargo, los astrónomos indican que aún falta realizar investigación y no hay que confundirse. Señalar que podría haber agua líquida en la superficie no quiere decir que la haya. Y aunque se conoce su tamaño aproximado, se desconoce su densidad media y por tanto no se sabe si es esencialmente rocoso, como la Tierra, o su composición química es muy distinta, pudiendo contener gran cantidad de substancias líquidas o gaseosas y no solo agua.
Por lo pronto, el mundo mira con cada vez mayor asombro hacia el espacio exterior.
Nuevos datos sobre Plutón
Presenta neblina Un estudio de su atmósfera destacó que esta es un elemento clave del tono rojizo de ese planeta enano.
Ríos de hielo Sobre su superficie hay mantos helados de nitrógeno, metano y monóxido de carbono.
Glaciares Presenta glaciares solamente vistos en superficies de mundos activos, como son la Tierra y Marte.
Montañas De acuerdo con diversos cálculos, Plutón tiene una zona de cordilleras que alcanzan los tres mil 500 metros de altura, lo que sugiere que podría tener una superficie geológicamente activa.
Fuente: NASA