Se acumulan los temas a discutir para la próxima Legislatura. Aparte de iniciar la discusión del Presupuesto 2016, realizar la glosa del Tercer Informe de Gobierno y apretar las tuercas al gasto de los estados, todo parece indicar que habrá una contrarreforma fiscal.
El PAN fue el primero en hablar del tema desde junio en su pretensión por volver a ganarse la voluntad ciudadana, que le dio la espalda en las pasadas elecciones. Gustavo Madero dijo que sería la prioridad de los legisladores panistas al llegar al Congreso de la Unión. A Miguel Barbosa, del PRD, no le pareció mala idea y arropó la propuesta. La semana pasada fue el mismo secretario de Hacienda, Luis Videgaray, quien dijo que el gobierno será flexible respecto del tema y está dispuesto a limarle los colmillos al fisco.
Pero detrás de todos ellos está el cabildeo de las cámaras empresariales para suavizar impuestos ante un entorno internacional adverso y en un intento por impulsar el consumo, que se deteriora cada vez más. Y es que según KPMG desde que la reforma fue aprobada 97% de los empresarios manifestó estar en contra.
La iniciativa privada se ha lanzado con todo contra el IEPS a comida chatarra y bebidas, ya que aseguran el consumo no ha mermado, lo que incumple el objetivo de ayudar a reducir la obesidad. Sin embargo, el IEPS a bebidas azucaradas es el impuesto estrella de Hacienda, que ha recaudado 32% más de lo presupuestado. Difícilmente lo dejará ir.
Pero lo que sí podría pasar es regresar el IVA diferenciado en los estados fronterizos, que era de 11%, algo que la pasada reforma fiscal se llevó, así como aprobar la deducibilidad inmediata de las inversiones, un tema vital para la IP. Son temas de suma importancia ante el alza del dólar, que ha venido a dar otro golpe a la economía de las ciudades fronterizas y a las inversiones en el país.
Deslinde de Anaya
Que Ricardo Anaya no era de fiar, que no tiene dueño, que su indefinición es su mejor y peor arma… Todo eso decían voces que seguramente no llegaron a los oídos de Gustavo Madero.
Anaya, nuevo presidente del PAN, designó a Marko Cortés como coordinador en San Lázaro. Nadie lo esperaba, pero se deslindó. Hace algunos años a Ernesto Cordero le pasó lo mismo cuando Madero no le dio la coordinación. Anaya, por lo pronto, está cumpliendo con aceitar la maquinaria del PAN y mover piezas. Ya veremos si Cortés tiene el liderazgo suficiente para las reformas que vienen.
Avance al mínimo
Hace ya un año que Miguel Ángel Mancera y Salomón Chertorivski impulsan la propuesta de aumentar el salario mínimo a 82 pesos. El DF desvinculó el salario mínimo de multas y servicios el año pasado. Coahuila ya trabaja en ello. La medida avanza a paso lento y ahora se enfrentará a patrones preocupados por el impacto de otra crisis mundial. ¿Podrán?
Estilo mata carita…
Ni Zoe Robledo ni Armando Ríos Piter ni Fernando Belanzaurán: será Agustín Basave el líder nacional del PRD, luego de ser ungido por las tribus. Por fin se pusieron de acuerdo en algo…