38 personas murieron, entre ellos 14 menores de edad, tras un bombardeo que se registró contra barrios controlados por el régimen sirio en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria.
Los proyectiles fueron lanzados por los rebeldes sirios que desean controlar la ciudad.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que la cifra de víctimas mortales puede aumentar, debido a que algunos heridos se encuentran en estado grave, incluidos niños y mujeres.