El piloto del vuelo 85 de Air Canadá desvió el vuelo que se dirigía de Tel Aviv (Israel) a Toronto (Canadá), para salvar la vida de un perro que viajaba en el compartimento de carga del avión.
Cuando el piloto del avión detectó que fallaba el sistema de calefacción decidió aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Fráncfort (Alemania).
Según la compañía aérea, al cruzar por el océano Atlántico sin calefacción, la temperatura en el área de carga puede caer hasta -60ºc, lo que hubiera significado la muerte de Simba, un bulldog francés de 7 años que viajaba allí.
El piloto – cuyo nombre no trascendió- declaró que es “responsable de todas las vidas en el avión, tanto humanas como caninas”.
Con información de TN.