GP de México a la vista

Redacción
Todo menos politica
Fórmula 1 en México
Foto: NTX

Por Alejandro Zárate

La búsqueda de boletos desenfrenada, las máquinas de construcción a todo vapor sobre la pista, eventos relacionados a la Fórmula Uno en las calles capitalinas y más, son síntomas de uno de los momentos deportivos más esperados del año: el regreso del Gran Premio de México.

Han pasado 23 años de ayuno del máximo serial con su propia carrera mexicana. Más de dos décadas desde que el Autódromo Hermanos Rodríguez alojó su última competencia de F1. Pero este 1 de octubre la cuenta regresiva estará a tan solo un mes de que las gomas de los monoplazas más estéticos y aerodinámicos del planeta vuelvan a rodar sobre la pista de carreras en la Ciudad de México.

La fiebre por la F1 empezó desde el día en que se anunció el regreso de la carrera, hace un año. Pero ha sido en las pasadas semanas que el interés de los capitalinos ha crecido de forma considerable. Primero fue la venta de boletos que, en su sección de admisión general, se terminaron en cuestión de minutos tanto en su preventa como en su venta normal al público. Esto provocó que los organizadores del evento, la empresa CIE, se plantearan construir más gradas.

Se esperan casi 120 mil espectadores sentados a lo largo de sus cuatro mil 580 metros de longitud de pista, en una cifra histórica del Autódromo para una carrera.


Asimismo, varias escuderías levantaron la mano y sostuvieron pláticas con el Gobierno del Distrito Federal para alojar exhibiciones de autos sobre las calles capitalinas. Al final solo fueron dos equipos los que concretaron su anhelo por rodar ante miles de espectadores en eventos gratuitos.

Red Bull congregó a 60 mil aficionados alrededor y dentro del Zócalo capitalino el pasado 27 de junio, cuando el australiano Daniel Ricciardo y el español Carlos Sainz Jr., de Toro Rosso, fueron los encargados de realizar dunas y hacer rugir los motores del RB7 ante la algarabía de los presentes.

Semanas después fue el turno del regiomontano Esteban Gutiérrez, piloto de reserva de Ferrari. Guti manejó un F60 sobre la avenida Paseo de Reforma, con el que rodeó el monumento al Ángel de la Independencia con una asistencia cercana a las 80 mil personas, que en su gran mayoría llegaron vestidas con el tradicional color rojo de Ferrari.

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Frenesí

Desde el Hermanos Rodríguez se mantienen las máquinas encendidas para terminar la obra de remodelación. Si bien sus fechas de entrega están retrasadas, en las visitas de la Federación Internacional de Automovilismo han recibido el visto bueno.

La pista se encuentra en plena mutación bajo la supervisión de la firma alemana Tilke, con el objetivo de adecuar el trazado a las exigencias de seguridad de estos tiempos.

En tanto, el campeonato entra a su madurez tras el GP de Japón, disputado el domingo 27 de septiembre. El vigente campeón Lewis Hamilton y su coequipero alemán Nico Rosberg están como líderes por segundo año consecutivo para Mercedes. Solo un cierre espectacular del alemán Sebastian Vettel, con Ferrari, podría darle algo de emoción a un serial que se ha convertido en un monólogo de las balas de plata.

Pero ni las victorias para una sola escudería frenan el frenesí de una afición que espera el regreso de su ansiado GP de México.