Banco ¿de México?

El Banco de México había contribuido al gasto federal. 

Guillermo Fárber
Columnas
Banco de México
Foto: Presidencia de la República Mexicana/Creative Commons

En el machote de presupuesto de la Ley de Ingresos de la Federación existe desde siempre un renglón que dice: “Remanentes de operación del Banco de México” (artículo 55 de la Ley Orgánica del Banco de México). En la contabilidad empresarial normal a este “remanente” se le llama “ganancias” o “utilidades”. Pero, en fin, ya sabemos que el Banxico no es gubernamental ni es estatal ni es privado ni es terrícola… sino todo lo contrario.

Antes, siempre el Banco de México había contribuido al gasto federal (y más durante la Docena Trágica de Echeverría y López Torpillo, cuando “las finanzas nacionales se manejaban desde Los Pinos”). Pero desde 2000, con la llegada de Vicente Fox al poder, esto se terminó: sin la menor información al público, como suelen hacerse las cosas públicas en este país, el Banxico no volvió a poner ni un centavo partido por la mitad en el erario público.

Año tras año ese renglón registraba la cifra exacta de cero pesos, cero centavos. O sea, mientras a los ciudadanos nos subían los impuestos, al banco se le exentaba de toda contribución. ¿A esta razón podría deberse el “hueco fiscal” que denunció el actual jefazo del Banxico, Agustín Carstens (de corazón globalista, como prueba su “formación” en la Universidad de Chicago y su paso por el FMI y el Banco Mundial), cuando fue secretario de Hacienda (2006-2009, cuando Calderón lo mandó al Banco de México a fin de reemplazar a Guillermo Ortiz, quien moría por reelegirse otra vez en ese puesto trasnacional, pero a quien Calderón odiaba visceralmente) y aumentó el IVA de 15 a 16 por ciento?

Timonazo

¿De pronto, misteriosa y abruptamente se terminó todo remanente de operación? Es decir, ¿así nomás de pronto el Banco de México dejó de ser el superrentable negocio (global-privado, aunque se disfrace de semigubernamental “autónomo”) que siempre había sido? ¿Tan ineficiente se volvió el banco de un día para otro? ¿O más bien el Banco de México decidió quedarse con todos sus (cuantiosos) ingresos, pintándole un violín marca Basilea a la sociedad mexicana? ¿Y Fox se lo permitió? Bueno, más bien el PAN porque esta extraña conducta se repitió fielmente bajo Felipe Calderón, y los dos primeros años de este gobierno (la fuerza de la inercia, supongo).

Ahora, de pronto y sin mediar explicación alguna, Banxico dio un recule brusco y entregó 31 mil 499 millones de pesos al gobierno federal. Como decimos los totorames: ¿¿¿WHAT??? ¿Se les ablandó el corazón? ¿O más bien el gobierno actual decidió volver a apretarle las tuercas y exigirle que se volviera a poner con su cuerno, en vista del apremio de las finanzas públicas por la caída severa de los petroprecios, y los recortes obligados que ya se anunciaron? Si es así, ¡bien por Peña Nieto!