Quizá suene lejano, pero hubo una época en que una fotografía no la tomaba cualquiera: durante el siglo XIX una placa era símbolo de estatus, pero también de permanencia e inmortalidad.
Con la finalidad de mostrar la importancia de la fotografía, específicamente la de formato conocido como tarjeta de visita, para la creación social en la segunda mitad del siglo XIX, el Museo Nacional de San Carlos presenta la muestra Sueños de inmortalidad. Tarjetas de visita y retratos del siglo XIX, realizada en colaboración con Fomento Cultural Grupo Salinas.
“Es un motivo de orgullo ser parte de esta suma de esfuerzos entre instituciones públicas y privadas, para resguardar y promover el patrimonio fotográfico de nuestro país. Y vale mucho la pena porque nos apasiona México, nos apasiona su arte, su historia y su futuro”, expresó Ricardo B. Salinas Pliego, presidente y fundador de Grupo Salinas.
Conformada por más de 100 piezas, la exposición permite conocer las aspiraciones de la sociedad de esa época y su anhelo de modernidad, así como entender cómo fue creado un código de representación que contribuyó al establecimiento de un tipo social elegante y distinguido que en aquel momento se concibió como ejemplo a seguir.
A decir de Carmen Gaitán Rojo, directora del Museo Nacional de San Carlos, el montaje está concebido para que el público comprenda el puente que hubo entre el retrato en foto y el retrato pintado.
Dice a Vértigo que la muestra presentará un diálogo entre retratos del acervo del Museo Nacional de San Carlos con piezas de Eugenio Landesio, Pelegrín Clavé y Juan Cordero, e imágenes restauradas de la Colección Ricardo B. Salinas Pliego/Fomento Cultural Grupo Salinas, las cuales provienen de distintos estudios fotográficos.
“Será una exposición entrañable. Los seres humanos tienen una especie de fijación en mirar al otro, en observar cómo va vestido, qué elementos lo acompañan”, señala.
El montaje, además de ofrecer un testimonio visual, plantea los primeros contactos de nuestro país con la fotografía. Articulado en los núcleos En búsqueda de la modernidad y Un instante para siempre aborda la estética de las tarjetas de visita y su impacto desde diferentes aspectos.
“Las tarjetas de visita, que eran las tarjetas de identidad de aquella época, reflejaban las aspiraciones a una modernidad y el estilo de vida que tenía como modelo a Europa y lo que el propio país forjaba en el imaginario”, expresa por su parte Mercedes García Ocejo, directora de Fomento Cultural Grupo Salinas.
Evocación del siglo XIX
A la par de la exposición de las tarjetas de visita, se expone mobiliario y equipo propio del momento, que pretende familiarizar al visitante con los procesos de revelado.
Inscrita dentro del proyecto Foto México 2016, Sueños de inmortalidad. Tarjetas de visita y retratos del siglo XIX deja ver cómo la fotografía se convirtió en un medio de socialización, puesto que contribuyó a la generación de códigos de representación que forjaron el estereotipo del hombre elegante.
Sobre la trascendencia de la muestra, Gaitán Rojo comenta que “es un privilegio presentar una de las colecciones privadas de fotografía más emblemáticas de nuestro país, la de Fomento Cultural Grupo Salinas, en la que podremos disfrutar la fotografía intimista del siglo XIX que nos hace descubrir la vida cotidiana y que dialoga con una de las colecciones más importantes de arte mexicano y europeo de ese siglo. Creo que el público de México estará muy agradecido de poder deleitarse y ver esta magnífica colección”.
Con la finalidad de generar una experiencia lúdica, se cuenta también con una serie de plataformas interactivas: una línea del tiempo que presenta un panorama histórico de la época, visores con imágenes de detalles de las obras exhibidas para reflexionar sobre los estilos imperantes en el siglo XIX, un libro interactivo con información acerca de la importancia del coleccionismo y un espejo que permitirá a los espectadores tomarse sus propias fotos al estilo de las tarjetas de visita.
Además, se adaptó un espacio de creación de risas, análisis y juego dirigido al público de todas las edades. Ahí se recrea un estudio fotográfico de finales del siglo XIX para que, a partir de su propia experiencia, los visitantes experimenten y descubran los pasos más importantes para la toma de una placa al estilo de entonces: vestuario, escenografía y pose.
Asimismo, se podrá participar en un taller para reflexionar acerca de las dedicatorias de las tarjetas de vista y crear las propias.
Sueños de inmortalidad. Tarjetas de visita y retratos del siglo XIX permanecerá abierta al público hasta el 27 de marzo de 2016.