Macri: un cambio de 180 grados

En cuanto a las relaciones exteriores del país, Macri prometió un acercamiento con Estados Unidos y un distanciamiento de Venezuela.

Gabriela Guajardo
Columnas
Macri
Foto: NTX

Este 10 de diciembre marcará el final de doce años de kirchnerismo en Argentina: después de dos términos consecutivos, la presidenta Cristina Kirchner dejará la silla presidencial. Sus políticas populistas y de izquierda también llegarán a su final, pues su candidato, el antes vicepresidente Daniel Scioli, fue derrotado por un mínimo margen en la segunda vuelta de las elecciones.

Este escenario era impensable hace un par de meses, cuando las encuestas mostraban a Scioli como el puntero con una amplia ventaja. Sin embargo, en la segunda vuelta Mauricio Macri se vendió como el candidato del cambio.

El empresario de origen italiano prometió combatir una economía estancada y con altos niveles de inflación con políticas de derecha, en contraste con el manejo de la economía de Kirchner. Además aprovechó el hartazgo político al darle prioridad al combate a la corrupción y al tráfico de enervantes.

El político logró unir a toda la oposición y, con el apoyo de distintos partidos, obtuvo 51.4% de los votos, mientras que Daniel Scioli le pisó los talones con 48.6%. El presidente electo, quien asume funciones el próximo 10 de diciembre, ganó por un margen reducido, pero su triunfo es sin duda un fuerte golpe para la izquierda argentina.

Además de prometer un cambio en el manejo de la economía, Macri ofreció no cesar el apoyo social a los más pobres. Sin embargo, sus críticos equiparan sus propuestas con el neoliberalismo del ex presidente Carlos Menem, que llevó al país a una grave crisis en 2002.

Variación

Aun así los argentinos decidieron en las urnas que era tiempo de un cambio. Las políticas izquierdistas del kirchnerismo han sido puestas en duda en los últimos años a raíz del mal desempeño económico. El país sudamericano enfrenta un constante aumento de inflación y una economía que no crece. Además, el tipo de cambio fijo impuesto por la presidenta está drenando sus reservas internacionales.

Así, los argentinos han optado por una variación de rumbo. El futuro presidente ha prometido reformas en todos los aspectos. En cuanto a la economía planea liberar el tipo de cambio para que el comercio exterior se reactive. Además de las reformas bruscas que ha prometido en el ámbito económico, Macri diseñó un ambicioso plan para renovar la infraestructura. En cuanto a las relaciones exteriores del país, el presidente electo prometió un acercamiento con Estados Unidos y un distanciamiento de Venezuela.

El mundo parece ver con ojos positivos las propuestas de Macri, ya que las expectativas de crecimiento del país han sido ajustadas al alza por analistas y organismos financieros. Sin embargo, el reducido margen de victoria podría complicarle las cosas y también tendrá que tener apoyo de gobernadores, así como negociar con un kirchnerismo que se prepara para liderar, ahora, a la oposición política.