Holbox: despojo y engaño

Una historia de principios del siglo XX se repite en el México contemporaneo: tráfico de influencias y artimañas para violar leyes ecológicas.

Norberto Vázquez
Política
Holbox
Foto: Internet

Decretada por Lázaro Cárdenas del Río en 1938 como una isla de propiedad ejidataria al cuidado de sus pobladores, desde ese año los lugareños se transformaron en los dueños exclusivos de la totalidad de Holbox, hoy 75 años después sus derechos de propiedad les han sido arrebatados y se pretenden transformar en un complejo turístico de gran relevancia para la localidad pero siendo ellos los menos beneficiados.

La disputa se da luego de que los avalúos para la venta de los terrenos ejidales estuvieran realizados por despachos de catastro privados, y no por el Instituto de Administración de Avalúos y Bienes Nacionales (Indaabin) —dependiente de la Secretaría de la Función Pública— como lo estipula la ley, lo que ha desatado un contienda jurídica por este territorio insular que involucra a los lugareños, inmobiliarias, el Congreso de la Unión y autoridades del estado de Quintana Roo.

Este controvertido caso del despojo que han ventilado ante tribunales cerca de 116 ejidatarios propietarios del cayo en contra del Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo Sustentable de la Isla Holbox y la sociedad mercantil Península Maya Developments, ha llegado a la palestra de la Cámara de Diputados para supervisar este proyecto turístico que se pretende hacer bajo planteamientos jurídicos poco transparentes.

En el plan de infraestructura, según fuentes consultadas, sobre salen los nombres de los empresarios yucatecos Fernando Francisco Ponce García y Ermilo Javier Castilla Roche, apoyados en su momento por los ex gobernadores de Yucatán, Patricio Patrón Laviada y de Quintana Roo, Félix González Canto, quienes ya sufrieron un primer revés luego de que hace un año un magistrado del Tribunal Unitario Agrario, con sede en Chetumal, Quintana Roo, decretó la nulidad absoluta del contrato de aportación y venta de parcelas que realizaron los lugareños.

Y es que Holbox en los últimos cinco años se ha convirtió en un territorio disputado por su singular belleza y por sus paisajes paradisiacos, al respecto, Vértigo sondea este problema de propiedad que ya se tradujo en un Punto de Acuerdo en el Congreso de la Unión para detener un proceso de edificación que no cumple con lo dispuesto por las leyes locales ni federales.

Caso

La isla de Holbox, ubicada en el área natural protegida Yum Balam, en el municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, constituye una extensión de los ecosistemas selváticos y humedales de la reserva de la biosfera Río Lagartos. El espacio territorial tiene dos mil habitantes que se dedican a la pesca y al turismo sustentable, con 42 kilómetros de largo y dos de ancho, que ofrecen 36 kilómetros de playas de arena blanca y coralina, manglares y lagunas, un ecosistema único. El 6 de junio de 1994, por decreto presidencial, se declaró como área natural protegida.


A pesar de ser parte del patrimonio natural de la nación, existe actualmente un plan estratégico de desarrollo turístico en la isla llamado La Ensenada con el proyecto con clave 23QR2012TD073 a cargo de la empresa Península Maya Developments, SA de CV.

El 13 de julio de 2012, el magistrado Benjamín Arellano Navarro, titular del Tribunal Unitario Agrario número 44, con sede en Chetumal, decretó la nulidad absoluta del contrato de aportación y venta de parcelas que realizaron los campesinos al Fideicomiso para la Promoción y Desarrollo Sustentable de la Isla Holbox y la sociedad mercantil Península Maya Developments.

A pesar de ello, el proyecto para el desarrollo turístico sigue. Al menos, así lo constatan diputados federales del partido Movimiento Ciudadano quienes han pedido mediante un Punto de Acuerdo que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) supervise la autorización del proyecto ya que no es viable al no cumplir con los objetivos planteados para el área de protección.

Esta zona, de acuerdo datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CMDA) presenta ecosistemas con una gran biodiversidad con especies endémicas y en peligro de extinción.

La amplísima gama de especies de flora y fauna con las que cuenta Holbox, dice el CMDA incluyen: el equinodorus; la palma real; el guayacán; la tortuga mojina; boa constrictor, tortuga marina carey, tortuga blanca, bejuquilla verde, geco enano ocelado, iguana espinosa rayada, tortuga casquito, lagartija escamosa de Cozumel, cantil enjaquimado, mapache, aguililla negra menor, gavilán pollero, gavilán pescador, diferentes especies de garzas, entre otras especies.

El problema

Documentación aportada por los diputados de Movimiento Ciudadano, revelan que el proyecto La Ensenada planea construir 875 villas y condominios, 195 cuartos en tres hoteles, seis lotes de preservación y una unidad turística de tres niveles que tendrá plazas, oficinas y aproximadamente tres mil metros cuadrados de áreas comerciales al menudeo, sumando un total de dos mil 450 cuartos. Se construirán viviendas y servicios para trabajadores, además de que contará con carreteras, helipuerto, canales y un puerto marítimo, entre otras obras.

Según esta información, el desarrollo turístico-inmobiliario, así como su operación, tendría serias consecuencias en la estructura, composición y funcionamiento de los ecosistemas de Holbox, que traería consigo impactos ambientales negativos como un alto nivel de deterioro del suelo, perturbación severa de la vida silvestre, sobreexplotación de los recursos naturales, procesos de desertificación acelerada, erosión, y alteración ocasionada por fenómenos naturales y humanos.

Además, considerando los escenarios prevalecientes en la zona y las condiciones actuales del predio que ocuparía el desarrollo se prevé que el proyecto conllevaría una alteración irreversible del equilibrio ecológico de la zona.

Lo anterior, debido a que en la Manifestación de Impacto Ambiental número MIA-23QR2012TD073 que la empresa presentó ante la Semarnat —como requisito para la autorización del proyecto— no se plantea ni siquiera la existencia de manglares en la zona según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.

Argumentos

En entrevista, el diputado de Movimiento Ciudadano, Ricardo Mejía Berdeja, expone la situación legislativa y legal que prevalece sobre el caso. “Nosotros promovimos un punto de acuerdo de de urgente resolución que también reivindicaron otros legisladores como Graciela Saldaña del estado de Quintana Roo, Luisa María Alcalde, Ricardo Monrreal y un servidor como proponente. Se trata de salvarguardar esta isla que es un paraíso del Caribe Mexicano que tiene especies endémicas, una flora y fauna de primer orden y que hay que cuidar”, dice.

Dip. @ricardomeb en entrevista con la revista @vertigopolitico sobre el tema #HolBox twitter.com/ComunidadRMB/s… — Comunidad #RMB (@ComunidadRMB) 15 de enero de 2013

Asegura que ante la preocupación de que se arrasara con este ecosistema, se actuó. “Ante el peligro de que se devastara esta zona que la naturaleza nos brinda decidimos promover este punto para que la Semarnat niegue la autorización para el proyecto de La Ensenada y no se generen estas condiciones que harían desaparecer la isla como actualmente se conoce”, acusa.

De la contestación de las autoridades locales y federales, señala. “No ha habido una respuesta puntual todavía de la Semarnat pero tampoco se ha acelerado el proceso del proyecto. Creemos que la presión político social que ha habido lleva buen rumbo porque muchos organismos defensores de la ecología han estado participando, tanto internacionales como Greenpeace y locales. Creemos que con este punto de acuerdo y con la presión que se está ejerciendo al proyecto se va a parar”.

Y revela Mejía: “Sabemos que hay intereses económicos muy fuertes atrás pero tenemos la confianza en que se pare y de no ser así vamos a seguir actuando para evitarlo”.

—¿Este es un claro ejemplo de que falta jurisdicción legal sobre insulares en México?

—Falta reforzar el marco jurídico y también hay una proclividad a ver estos paraísos con una visión de piratas. De esos que vienen al abordaje a saquear los recursos, se pone por un lado el discurso de que esto trae empleos, pero tampoco podemos arrasar con nuestro patrimonio ecológico que tenemos. Muchos países quisieran tener estos ecosistemas que tenemos que cuidarlos. Hay lugares donde los empresarios pueden invertir que son de buena fe y con buenos propósitos. Bienvenidos para desarrollar proyectos pero nos parece que no puede ser a costa de arrasar con una isla de estas características.

Y asegura el diputado: “Esto va sentando un precedente. Si no hay un freno a que se desarrollen proyectos que no son sustentables que arrasan con los ecosistemas pues finalmente el mal ejemplo puede cundir por eso es mejor fijar reglas claras. Ningún país desarrollado dilapida su capital ecológico que tiene. ¿Por qué teníamos que hacerlo nosotros? Yo creo que una isla de estas características con este habitad que se ha soportado donde hay un turismo ecológico sin dañar las características de esta isla se pude seguir incentivando”, aclara.

Categóricamente reclama. “Pero sí, los mexicanos debemos poner un freno a proyectos depredadores, porque no podemos seguir con el san benito de que son inversiones… pero entregando nuestro patrimonio ecológico”.

Ricardo Mejía concluye de manera determinante. “Estamos viendo que en Quintana Roo se ha despertado la codicia de políticos y de seudo inversionistas. De gente que quiere llagar como piratas ha adueñarse de un patrimonio que es de todos los mexicanos. Creo que tenemos que blindar todas estas áreas. Hay un concepto que sigue todavía en boga del desarrollo sustentable: debe haber desarrollo económico pero que también atienda al medio ambiente y el cuidado de nuestros recursos naturales”.

Así, el conflicto de pertenencia por una isla se dirime en tribunales. La maraña de actos poco claros entre empresarios inmobiliarios ligados a políticos, los engaños a ejidatarios para ceder sus tierras a bajo precio y los proyectos de edificación que no cumplen con los requerimientos ecológicos advierten de la poca planeación sobre zonas de importancia ambiental en México. Holbox es el gran ejemplo.