Esta semana inician las campañas electorales por las doce gubernaturas que se disputarán en 2016 y en unos días comenzarán las correspondientes a las 388 diputaciones locales y 965 presidencias municipales que estarán en juego en 13 entidades.
Poco más de un tercio de los inscritos en la Lista Nominal de electores a nivel nacional podrán participar en los comicios de este año: Veracruz con 7.1% y Puebla con 5.2% del total de electores del país, respectivamente, serán sin duda las entidades con mayor relevancia.
También cobrarán especial importancia las entidades donde contenderán coaliciones conformadas por PAN y PRD para enfrentar al PRI y sus aliados del PVEM y Panal: Oaxaca, Veracruz, Zacatecas, Quintana Roo y Durango.
Para los analistas son varios los aspectos a observar: eficacia de las coaliciones “antiPRI”, candidaturas independientes, trascendencia de los triunfos con miras a las elecciones presidenciales de 2018, triunfos opositores en estados sin alternancia y recuperación de gobiernos que el priismo había perdido en 2010.
Se trata, además, de un año de comicios en los que el Instituto Nacional Electoral (INE) aplicará de nuevo una ley electoral denostada por todos, porque ella busca limitar la libertad de expresión y el derecho a la información; un año de hartazgo ciudadano frente a temas como el excesivo gasto de los institutos electorales o la deleznable transmisión de millones de espots de los partidos y autoridades electorales; un año de la ya tradicional “guerra de lodo” entre candidatos, que contrastará con la escasa difusión de propuestas serias, pensadas y viables.
La más cara del mundo
Uno de los temas que más indignan a la sociedad es el hecho de que en estos tiempos de dificultades económicas —tanto para el país como para las familias mexicanas— exista un excesivo gasto en el sostenimiento de los institutos electorales —nacional y locales— y los partidos.
Para este año el INE cuenta con un presupuesto de 15 mil 473 millones de pesos: ocho mil 340 millones para sus “gastos de operación” —aunque no haya elecciones federales—, cuatro mil 31 millones para los nueve partidos políticos nacionales y mil 370 millones para “procesos electorales locales”.
El conjunto de 13 institutos electorales locales —de las entidades en las que se celebrarán comicios este año— cuenta a su vez con un presupuesto superior a los cinco mil millones de pesos, que igual se canaliza a gastos de operación de cada organismo, prerrogativas de los partidos —a nivel estatal— y gastos de campaña.
Hablamos de más de 20 mil millones de pesos que erogarán los institutos electorales que participarán en los procesos de este año; pero además los restantes 19 institutos electorales locales que no tienen comicios este año de cualquier forma cuentan con presupuesto y así el total de gastos de los institutos —nacional y 32 locales, incluidos gastos de operación, prerrogativas de partidos y, en su caso, gastos de campaña— supera los 27 mil millones de pesos.