El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, denunció que al menos 28 personas murieron en un ataque aéreo contra un campamento de refugiados en el noroeste de Siria, cerca de la frontera con Turquía. El grupo activista afirmó que entre los fallecidos hay niños y mujeres.
El ataque se produjo en el campamento de desplazados sirios en territorio tomado por rebeldes cerca de Sarmada, en la provincia de Idlib.
Los Comités Locales de Coordinación, otro grupo activista, indicó por su parte que más de 30 personas murieron en ese campamento, hogar de cientos de personas que han huido de las provincias de Alepo y Hamas.
Videos del campamento que circulan en redes sociales mostraron al menos una decena de carpas incendiadas, cuerpos calcinados y mujeres y niños muertos.
Horas antes, otro ataque con coche bomba explotó en la plaza principal de una aldea siria en la provincia de Homs y cuando varias personas se reunieron para ayudar a las víctimas un atacante suicida en motocicleta detonó sus explosivos cerca del lugar, dejando al menos otros diez muertos y varios heridos.
El ataque doble en la provincia de Homs ocurrió horas después de que una tregua trajo una calma relativa en la ciudad de Alepo, luego de semanas de creciente violencia.
La tregua fue anunciada por funcionarios estadunidenses en acuerdo con Rusia, en un esfuerzo por extender el frágil cese del fuego en esa convulsionada ciudad. El ejército sirio dijo que la tregua solo duraría 28 horas.
Ningún grupo se atribuyó la autoría de los ataques, pero en los últimos meses,el extremista Estado Islámico (EI) reivindicó atentados similares que dejaron decenas de fallecidos.