Cuando el asma sale de control

La falta de aire y el deterioro de la función respiratoria representan un riesgo para los niños que padecen asma de difícil control

Lorena Ríos
Todo menos politica
Asma
Foto: Nagy Bagoly Llona

El asma se caracteriza por ataques recurrentes de falta de aire, cuya gravedad varía de una persona a otra, usualmente reversible pero a veces graves y ocasionalmente fatales. Se trata de una enfermedad respiratoria crónica más frecuente en niños.

En México se ubica entre los diez primeros lugares de atención en consulta externa, urgencias y hospitalización.

Aunque se presenta en personas de cualquier edad, en el caso de los niños el asma es considerada una enfermedad de alto impacto, no sólo por su incidencia, sino por los efectos económicos y sociales relacionados con ella.

El empeoramiento de sus síntomas por la noche y las consecuentes alteraciones del sueño, tanto en los pacientes como en sus padres, dan como resultado un desempeño escolar pobre y días de trabajo perdidos.

“Las razones por las cuales los síntomas del asma predominan por la noche pueden deberse a que la disminución en el flujo de aire en las vías respiratorias aumenta durante la noche o a que la función pulmonar disminuye mientras el sueño progresa. Ambos procesos ocurren en todas las personas, aunque su efecto suele ser mayor en las personas con asma, lo que aumenta el riesgo de presentar una crisis”, señaló Javier Gómez Vera, jefe de Alergología en el Hospital Regional Adolfo López Mateos del ISSSTE.

En la mayoría de los casos los pacientes buscan apoyo y toman medidas para controlar la enfermedad justo cuando se presentan las crisis asmáticas, pero lo ideal sería tener un diagnóstico oportuno y un control adecuado para evitarlas.

Sobre todo tomando en cuenta que el costo de atención de una crisis asmática rebasa por más de 100 veces el costo del control continúo. Aunque se trata de una enfermedad que no tiene cura, tanto un diagnóstico como un tratamiento adecuados, acompañados de educación al paciente y sus cuidadores, hacen posible alcanzar un excelente control del asma.

Dada la relevancia que tiene el asma en la población pediátrica, es importante hacer énfasis en la necesidad de que el tratamiento sea accesible a todos los niveles, con la finalidad de que, junto con el apoyo de sus cuidadores y la orientación del médico tratante, se tenga un manejo que les permita tener un adecuado control de la enfermedad y una mejor calidad de vida, concluyó.