Con más de 14 años de militancia y 27 en la defensa de los derechos de los trabajadores y de las mujeres Alejandra Barrales Magdaleno ha sido designada como la nueva presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, hasta octubre de 2017, por lo que encabezará el partido durante los procesos electorales locales de ese año y en el inicio del proceso electoral federal de 2018.
Es la tercera mujer que llega a la dirigencia nacional del partido y esta es la primera vez en que las dos principales responsabilidades, presidencia y secretaria general, están a cargo de mujeres. Nada sorpresivo, pues se trata del “partido que más ha apoyado y defendido los derechos de las mujeres”.
La nueva dirigente habla de las propuestas para atender los problemas del país; de la necesidad de volver a estar al lado de la gente en sus luchas; de la urgencia de estar unidos; así como también se refiere al tema de las alianzas con otras fuerzas políticas en los procesos electorales de 2017 y 2018.
Prioridad
Alejandra Barrales afirma que ser la presidenta nacional de su partido es, sin duda, “una de las más grandes distinciones que un militante puede tener”. Pero al mismo tiempo, dice, significa “un enorme reto y una gran responsabilidad”.
Sostiene que la designación no es solo el respaldo a una persona, sino que representa el gran interés y voluntad de los perredistas “por salir adelante de una de las etapas más complicadas y difíciles por las que haya atravesado el partido”.
En ese sentido, reconoce “a todos los liderazgos de las diferentes expresiones que actuaron con actitud responsable, madura, pero sobre todo supieron anteponer el interés común al interés propio.
—Se dice que la impulsó el jefe de Gobierno de la Ciudad de México
—Para el proceso de elección de la dirigencia nacional se pidió la opinión de Miguel Ángel Mancera, al igual que se solicitó la de los gobernadores de Michoacán, Morelos y Tabasco, Silvano Aureoles, Graco Ramírez y Arturo Núñez.
“Claro que queremos que nuestros gobernadores no solamente opinen sino que participen y que se sigan comprometiendo con nuestro partido, quiero agradecerles a ellos que hayan acudido a este llamado importante de unidad que nos hace el PRD”.
De manera particular, la nueva dirigente nacional indica que la prioridad en el partido del sol azteca es la unidad y pregunta a sus compañeros cuánto están dispuestos a cambiar para conseguirla y así obtener más logros:
Al respecto, añade: “Si no actuamos de manera diferente, nosotros uno por uno independientemente de las expresiones, de nuestros orígenes, de nuestras convicciones, sino somos capaces de actuar de una manera diferente, no podemos pedir que a nuestro partido le vaya de manera diferente”.
“Solo caminando en unidad y respetando nuestras diferentes visiones podemos definir una ruta que nos permita reposicionarnos”.
Ideales
La ex legisladora y ex funcionaria de gobierno habla sobre las luchas que ha dado el PRD en su historia, lo que ha defendido, las conquistas electorales y, sobre todo, lo que debe buscar.
Recuerda que hace 17 años cuando llegó por primera vez al partido, lo hizo cuando formaba parte del sindicato de trabajadores de la aviación y a su vez del movmiento sindical independiente:
“Aquí conocí a muchos compañeros que estaban defendiendo otras causas en ese mismo tiempo, compañeros que trabajaron para darle vivienda a los damnificados de los sismos del 85, quienes acababan de dejar las armas y vinieron aquí para defender las causas de los campesinos de Sonora, de Guerrero, de Michoacán, que llegaron creyendo en este partido.
“Aquí conocí a compañeros que defendían al movimiento estudiantil y al magisterio; encontré compañeras que luchaban por el derecho de las mujeres a decidir, a participar a estar.
“Me encontré en suma con compañeros que trabajábamos por la justicia, la paz y el progreso del país, estos son los cimientos que le dieron vida al partido y claro que estoy convencida de que podemos retomar nuestro objetivo trabajando con la gente”.
Lamentablemente, dice, “todas esas causas se fueron transformando y en un gran número se fueron convirtiendo más en una búsqueda de espacios de poder, que en una lucha por defender las causas de la gente”.
Añade que si bien es cierto que el partido no puede renunciar a la búsqueda del poder —pues son la fuerza política que ha demostrado ser la más capaz para cambiar el rumbo del país—, es un hecho que el PRD “es algo más que eso, somos algo más que esa lucha electoral”.
Al respecto agrega: “Está demostrado, está claro que lo que suceda con el PRD no es un asunto que solo le afecte a los perredistas; hoy gobernamos a más de 22 millones de mexicanos, así que lo que le suceda al partido, por supuesto que le afecta de manera importante al país”.
Señala que para poder responder a las demandas de los mexicanos al partido le urge por un lado reencontrarse con la gente y por otro emprender una transformación interna.
Pero en primer lugar, indica, los perredistas deben reflexionar sobre los errores que se han cometido y deben ser autocríticos: “Siempre es más fácil buscar culpables en otro lado, siempre es más fácil responsabilizar a otros antes que reconocer en mayor o en menor medida que todos somos corresponsables de lo que hoy vive el partido, unos imponiendo y otros concediendo”.
Afirma que tiene claro que al partido requiere recuperar su papel de estar siempre al lado de la gente: “Necesitamos a volver a ser ese partido que siempre supo representar el interés y las causas de la gente; hemos dejado de hacerlo, hemos dejado de salir a las calles a caminar con la gente, a defender sus causas, tenemos que retomar nuestro papel, para que juntos podamos lograr entonces ese rescate que tanto le urge al país.
“Un país que todos vemos que por supuesto no le ha ido nada bien, un país que después de muchos años sigue reclamando justicia, paz y progreso, justamente las causas que le dieron vida a nuestro partido”.
Propuestas para un país mejor
La dirigente nacional del PRD formula una serie de propuestas que, a su juicio, contribuirán a resolver los principales problemas del país.
—¿Qué políticas públicas impulsa?
—Sobre el tema de la inseguridad, no hay duda de que el fomento a la educación y el empleo son el mejor blindaje ante la delincuencia que acosa a México. Asimismo, hay que apostarle a programas sociales, bien estructurados, operados, medidos y vigilados, que precisamente fomenten educación y empleo.
Para la reactivación económica sugiere crear a nivel nacional un consejo económico y social que desarrolle diagnósticos por entidades y regiones, que a su vez permitan impulsar la vocación económica de cada zona. “Sumado a esto, será importante integrar programas de apoyo a minipymes y pymes, así como a las empresas familiares. Y también programas de capacitación —urbana y rural— y de autoempleo.
Sobre el tema educativo opina que se elabore un replanteamiento a fondo del sistema educativo nacional.
Y sobre el empleo asegura que se requiere “contar con un trabajo digno, con una remuneración justa y una capacitación constante. En este rubro la colaboración de la iniciativa privada es la pieza clave, motivo por el cual los programas para impulsar el desarrollo de las empresas serán fundamentales”.
Alianzas, con la gente
Cuando Alejandra Barrales habla sobre la posibilidad de buscar alianzas con otros partidos pone énfasis en la importancia de primero tener un PRD unido y, segundo, no perder la identidad partidista; aunque deja abierta dicha posibilidad
—¿Habrá alianzas en los procesos de 2017 y de 2018?
—Está claro que en estos momentos ninguna fuerza política por grande que sea, puede por sí sola alcanzar la Presidencia de la República en 2018 y mucho menos podría lograr la verdadera transformación de nuestro país.
Sin embargo, dice, “también es cierto que no debemos caer en ese falso debate por las alianzas, este es un debate que ya está superado por nosotros, ahí están nuestros documentos, ahí está el resolutivo de nuestro pasado Congreso que nos dicen con toda claridad, vamos a buscar las alianzas más amplias con todas las fuerzas del país, excepto con el PRI.
“Un PRI que sigue lastimando al país, que no ha cambiado, que ha propciado el crecimiento de los pobres. Sí tenemos una ruta clara, podemos entonces avanzar en la búsqueda de la transformación, lo he dicho y lo repeto: no tenemos por qué ir a la cola de ningún partido, no tenemos por qué salir a buscar a nadie si caminamos sobre nuestra propia ruta”.
Ella sostiene que caminando sobre su propia ruta el PRD se va a encontrar de manera natural y encontrar es muy diferente a buscar: “Nos vamos a encontrar con los que estén dispuestos desde diferentes esfuerzos a dar la batalla que hoy exige nuestro país, por esa transformación”.
La presidenta nacional refiere que a quienes sí se debe ir a buscar es a la gente:
“Desde hoy tenemos que buscar a la gente, tenemos que ir a buscar a esas mujeres que creyeron, que han creído que nuestro partido es la mejor alternativa para avanzar y defender sus derechos, tenemos que ir a buscar a esos jóvenes que siguen reclamando su derecho legítimo a la educación”.
“Tenemos que buscar a los maestros que defienden sus derechos, tenemos que salir a buscarlos a todos”.
Comenta que está convencida de que cuando el PRD ha trabajado al lado de la gente es cuando mejor le ha ido tanto al partido como al país y también señala que cuando no se ha escuchado a la gente es cuando el perredismo se ha equivocado.
Así, dice, “volviendo a apoyar con mucha energía las demandas de la ciudadanía y acercándonos a todos los movimientos sociales será como recuperemos la confianza de la gente”.
Además de abanderar las causas sociales, la líder perredista refiere que el partido debe también empoderar a los ciudadanos: “Por eso será importante el trabajo que podamos hacer también de la mano con nuestras bancadas parlamentarias, pues de cada uno de los espacios donde estamos los perredistas, se debe apoyar a la gente”.
Agrega: “Nadie debe de sorprenderse porque se les pida a los diferentes compañeros gobernadores, diputados, senadores, asambleístas, presidentes municipales y jefes delegacionales que actúen con la línea de nuestro partido, a nadie le debe de agraviar que el PRD les pida que respeten nuestros documentos básicos”.
—¿Se podría ver como intromisión?
—No es una intromisión, somos un partido político y el que no piense, no quiera y no esté dispuesto a seguir al PRD, que no esté entonces aquí, porque en el PRD no decide una sola persona; decidimos todos los que formamos parte de este partido.
Otro objetivo que a juicio de la dirigente se debe alcanzar para conseguir el repunte del PRD es “recuperar el papel de oposición, pero una oposición responsable, porque este país no está bien y alguien tiene que señalarlo, pero actuando de manera responsable”.
Un partido diferente
Un tema recurrente que abordan quienes asumen la dirigencia del PRD es el de las expresiones de opinión.
—¿Qué opinión tiene de las llamadas corrientes o grupos internos?
—Lo digo convencida, difícilmente uno puede estar orgulloso de lo que es sino se reconoce y si no se respeta asimismo. El PRD es un conjunto de expresiones, es un conjunto de diferentes visiones, de corrientes, así es, eso somos en el partido y así hemos transitado durante todos estos años. Pero nos tenemos que reconocer, nos tenemos que respetar y solamente así podemos retomar el orgullo de ser perredistas, tener corrientes no debe ser una debilidad sino una fortaleza”.
Explica que a diferencia de lo que pasa en otros partidos, en el PRD todos los asuntos se tienen que discutir: “Aquí tenemos que debatir, aquí tenemos que respetar las opiniones que sean diferentes, pueden no gustarnos, seguramente en muchas ocasiones y son desbordadas, pueden hasta afectarle a nuestro partido, pero este es el PRD y hay que reconocerlo para poder respetarlo y poder con orgullo asumirnos como perredistas”.
Pero deja en claro a sus compañeros que, tal como lo dicen en público, todos deben “estar dispuestos a anteponer el bien común al interés propio”. Y añade: “Hoy los perredistas estamos llamados a ponernos a prueba, si queremos sacar adelante al partido, si queremos volver a ser una alternativa real para la gente, si queremos incidir en el rumbo del país, tenemos que dar ese paso, tenemos que actuar de manera diferente, tenemos que anteponer el bien común”.
En ese sentido, invita a los dirigentes y militantes perredistas a “trabajar juntos, a que vayamos por la unidad de nuestro partido, a cerrar filas, a que verdaderamente hagamos un esfuerzo, pero no de dientes hacia afuera, no esperando que vengan otros y sean los que hagan nuestro trabajo”.
La presidente nacional del PRD concluye: “Estoy convencida de que es con el PRD con el que podemos lograr un verdadero cambio en el país”.