Nuevos dirigentes de partidos

Promulgadas las leyes secundarias anticorrupción, el reto es implementarlas 

Lourdes Mendoza
Columnas
Alejandra Barrales
Foto. Prensa PRD

Ya están completas las dirigencias de los partidos políticos, por lo que ahora sí inicia la guerra rumbo a la Presidencia de la República, y una elección clave para ello es el Estado de México. Enrique Ochoa y Alejandra Barrales tienen esa nueva encomienda.

Por parte del PRI, Enrique Ochoa rompe con el perfil de los dirigentes anteriores de su partido. No es un dinosaurio pero sí tiene experiencia, y lo más importante es que no hay tras de él una historia de corrupción.

El PRI, el partido que siempre es institucional, cierra filas con sus dirigentes e intenta que las diferencias no sean públicas, por lo que eligió ahora a un cuadro joven que bien puede debatir con Ricardo Anaya, el otro joven y experimentado dirigente del PAN.

En la otra acera está Alejandra Barrales, en el PRD, propuesta por el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien por cierto no es perredista pero poco a poco se ha apoderado del partido.

Esta vez no vimos un chuchinero —por la corriente de Los Chuchos— en la elección de Barrales. Ahora, al menos a la vista del público, las tribus no se agarraron a sombrerazos. La senadora con licencia deberá definir si para las elecciones del Estado de México se alía al PAN o si le guiñe el ojo a Morena.

Cobra vida el SNA


Promulgadas las leyes secundarias anticorrupción, el reto es implementarlas y nombrar a quienes serán piezas clave en la investigación y castigo de los corruptos, sean del sector público o del privado.

Una de las piezas es el titular de la Secretaría de la Función Pública. Virgilio Andrade renunció a la dependencia, lo que debió hacer antes tras la investigación de la Casa Blanca. El ex consejero del IFE ni siquiera debió aceptar el cargo, ya que en puerta estaba la reforma anticorrupción y se debatía la existencia o no de la secretaría.

El presidente Enrique Peña Nieto deberá proponer al sucesor de Virgilio Andrade, pero esta vez el nombramiento lo debe ratificar el Senado de la República, quien además por ley requerirá la declaración de intereses del candidato. Veremos quién lidera esta encomienda.

El costo de la democracia

Concluyeron las elecciones y el Instituto Nacional Electoral dio a conocer que las campañas pasadas costaron mil 512 millones de pesos.

Así, ocho mil 271 candidatos gastaron esa millonada en payasos, conciertos, drones, mandiles, tortilleros, en fin, hasta sacapuntas.

La elección más cara: la de Veracruz, donde los candidatos se gastaron 216.3 millones de pesos. La más barata: Quintana Roo, con un gasto de 32.1 millones.

En Veracruz, por ejemplo, quien más gastó fue Héctor Yunes, candidato del PRI al gobierno, con 56.4 millones de pesos, seguido por el panista y gobernador electo, Miguel Ángel Yunes, con 47.5 millones de pesos.

Estilo mata carita…

Pese a todo, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, presentó el nuevo modelo educativo. Tras los roces con la CNTE, es de celebrar que el funcionario abra la puerta a los debates con padres de familia y magisterio para analizar este modelo.