Se inauguró la Clínica de Labio y Paladar Hendido del Hospital Pediátrico de Peralvillo, en la Ciudad de México, con el fin de atender de manera continua durante todo el año a niños que nacen con esta anomalía craneofacial, lo cual estima una prevalencia de uno de cada 750 nacidos vivos en el país.
En la clínica se brindarán servicios de calidad y de corazón. Se trata de un proyecto que pretende extender la atención durante todo el año, no solo las jornadas quirúrgicas que se realizan una vez al año en algunos lugares, explicó Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno capitalino.
Acompañado por Armando Ahued Ortega, secretario de Salud local, y Emilio Escobar Picasso, director del Hospital Pediátrico de Peralvillo, Mancera Espinosa agradeció a todos los presentes por hacer posible este incansable trabajo de colaboración y de interrelación, cuyo fin último es brindar calidad de vida mediante cirugías y seguimiento constante al tratamiento interdisciplinario.
Es importante redoblar los esfuerzos para concientizar sobre este padecimiento, ya que aún existen muchos mitos sobre su procedencia. El labio y paladar hendido (LPH) es una anomalía craneofacial multifactorial, siendo la carga genética el principal factor de riesgo, pero también la falta de revisión perinatal y desnutrición en la madre, entre otros factores como tabaquismo y alcoholismo.
Al evento también fueron invitadas la doctora María Luisa López Salgado, presidenta de la Asociación Mexicana de Labio y Paladar Hendido y Anomalías Craneofaciales AC y Mónica Domínguez, directora de la Organización Smile Train México.
Los niños que nacen con labio y paladar hendido requieren atención especializada, ya que pueden presentar problemas para alimentarse y respirar. Por ello, el jefe de Gobierno recalcó profundamente sobre la importancia de contar con un equipo médico interdisciplinario y resaltó que este gobierno le da una importancia muy relevante al cuidado de los bebés.