Niños maltratados

Margarita Maguey, fiscal para la Atención de Niño(a)s de la PGJCDMX habla  sobre las estrategias para enfrentar estos dilemas.

Norberto Vázquez
Política
Niños maltratados
Foto: Cuarto Oscuro

Uno de los temas centrales del futuro de la niñez en la Ciudad de México es el trato y los valores a inculcar, pero poco se sabe del problema que enfrentan miles de niños, niñas y adolescentes que llegan a instancias gubernamentales para su reinserción a la vida cotidiana luego de sufrir maltratos diversos en la familia, la escuela y/o el entorno social.

Es principalmente la sociedad, reconocen expertos, la que olvida y margina a los niños que ella misma produce: con su silencio frente a los abusos que observa, se vuelve cómplice de la injusticia en la que muchos menores viven y se desarrollan.

No solo en la capital del país, por supuesto, sino en todo México, hablar de la infancia es sacudir numerosas historias de dolor, sufrimiento, abandono, injusticia, miseria, humillación y desprecio. Es hablar de miles de menores que viven en las calles luchando por sobrevivir, reprimidos, marginados, a quienes se les ha negado el derecho a la dignidad, al juego, a la justicia, a la libertad: niños golpeados, maltratados, extorsionados, violados, explotados… que abandonan la escuela porque tienen que trabajar.

La realidad es contundente, agregan los que saben: en el país hay niños que duermen en las calles, que se drogan, roban y se prostituyen, que tienen hambre, están desnutridos y enfermos, con pocas probabilidades de tener un desarrollo físico, intelectual, afectivo y emocional adecuado.

Bajo esas condiciones, están condenados a sobrevivir con serias desventajas y limitaciones para enfrentar su vida como adultos.

En la CDMX se lucha contra estos dilemas. En entrevista con Vértigo, Margarita Maguey Neria, fiscal para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX), relata cómo se afrontan estas problemáticas de la niñez en la urbe más grande de América Latina.

Estrategias

Maguey Neria dice que la fiscalía a su cargo “es para la atención de niñas, niños, y adolescentes. Tenemos dos ángulos que atendemos: el primero es cuando los menores son víctimas; y, el segundo, el de justicia para adolescentes; es decir, cuando a un adolescente mayor de doce años y 18 incumplidos se le indica que cometió una conducta tipificada como delito”.

Afirma que por lo que respecta a atención de niñas, niños y adolescentes víctimas, “los delitos más comunes que investigamos son los de violencia familiar, incumplimiento de obligaciones alimentarias, retención, sustracción de niños y niñas y el de corrupción de menores, entre otros de carácter sexual”.

—¿Cuál es su función ante estos delitos?

—La agencia 59, que es la agencia que trabaja las 24 horas del día los 365 días del año, cuenta con un agente del MP, oficiales y secretarios. Además cuenta con un área lúdica; es un área mínima transitoria, donde están los niños. Es una medida precautoria que el MP aplica a un niño que se encuentra en riesgo en su núcleo familiar, en el núcleo alterno o bien donde se encuentre en ese momento viviendo. Si detectamos que un niño se encuentra en riesgo por cualquier motivo, alguna agresión o violencia, ya sea familiar, sicológica, sexual o de cualquier tipo, en ese momento retiramos al niño y se queda en instalaciones adecuadas, transitoriamente.

Añade que “en el momento en que ya lo tenemos, le hacemos la entrevista y le brindamos atenciones sicológicas, con médico, MP y trabajo social. Si el niño resulta ser víctima de violencia familiar o de algún otro delito que pudiera tenerlo en riesgo, no se entrega al niño”.

—¿Qué pasa en estos casos?

—De acuerdo con la Ley de Cuidados Alternativos de la Ciudad de México, lo que hacemos es que el padre, madre, tutor o representante legal designe a un familiar alterno. Evaluamos a ese familiar. Lo valoramos con trabajo social y sicología para ver si es apto para el cuidado del niño. Si es así, se le entrega al familiar en tanto se integre la carpeta de investigación. En caso de que no tenga ningún familiar o los familiares que se hayan designado no resulten viables, se da vista al DIF de la Ciudad de México. Este lo que hace es canalizar al niño con una institución de asistencia privada o pública.

—¿De qué depende?

—Del perfil de cada institución de asistencia: hay instituciones que manejan solamente mujeres, otras que manejan de cero a seis años y otras que aceptan a niños con alguna discapacidad o problema mental siquiátrico. Dependiendo de cada perfil, es como se canalizan los niños.

Denuncia

La fiscal Maguey detalla pormenores de cómo la ciudadanía debe inmiscuirse en la cultura de la denuncia: “Nosotros recibimos llamadas telefónicas, denuncias anónimas, denuncias de Niñotel, Locatel y del DIF capitalino. El DIF de la CDMX es el que recibe la mayoría de las denuncias y hace las visitas domiciliarias. Si ellos ven que el niño sí está siendo agredido, entonces nos da a nosotros vista y nos pone a disposición al niño. O también con sicología, trabajo social y Policía de Investigación, nosotros vamos a hacer la visita en el domicilio donde nos indican que un niño está siendo agredido”.

Además, detalla, “hacemos la visita colateral con toda la familia, los vecinos que nos indiquen. Porque a veces son falsas alarmas. Son problemas vecinales que tienen alguna otra circunstancia que rodea a la familia, no al niño. Entonces hacemos estas visitas colaterales con sus familiares y al mismo niño”.

Otra forma de denuncia se da en las escuelas y centrales camioneras. “Si en una escuela detectan que un niño fue golpeado, si su comportamiento o actitud está cambiando, vienen y nos los ponen a disposición. Los niños que se encuentran extraviados, abandonados en la vía pública, cualquier policía preventivo, de investigación, seguridad o hasta federal puede intervenir. Porque es común que encuentren en las centrales camioneras a niños que van a viajar solos o que van a viajar con un adulto que no acredita su parentesco. Hacen la puesta a disposición por cualquier medio si ven que un niño está en riesgo. Nosotros resolvemos entonces la denuncia y hacemos la investigación pertinente”.

—¿Cómo opera el Centro de Instancia Transitoria?

—Está abierto para los niños de cero a doce años no cumplidos aún; para cualquier niño que transite en la Ciudad de México, por cualquier motivo y que tengamos que aplicarle la medida precautoria para evitarle riesgos. Lo podemos ingresar al Centro de Instancia Transitoria, mejor conocido como albergue.

—¿Qué pasa en ese albergue?

—El centro da todas las atenciones y cuidados. Ellos los llevan a la escuela, los registran, tienen un lugar para poder educarlos, hacerles sus diversiones, los llevan el fin de semana a lugares diferentes para que puedan tener el derecho que todo niño tiene.

—¿Hay solución para todos estos dilemas?

—Sí, claro. El objetivo de nosotros y de toda autoridad es reintegrarlos siempre a un núcleo familiar. Si alguien requiere ayuda, que sepa que estamos aquí, en la calle Gabriel Hernández número 56, en el segundo piso. Puede venir personalmente, ingresar en la Oficialía de Partes de la Fiscalía con algún escrito de la denuncia. Puede ser anónima, puede ser con nombre. Y estamos con horarios laborales de 9 a 5. O las 24 horas en la agencia 59, que está en Doctor Liceaga número 9. Pueden venir aquí a poner al niño a disposición y nosotros nos encargamos de darle los cuidados intensivos que el niño merece y cuidarle todos sus derechos. Estamos aquí para respetar todos los derechos a los niños, niñas y adolescentes.

En cifras

En 2015 habitaban en México 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de cero a 17 años.

Es decir, uno de cada tres residentes en nuestro país correspondía a una persona menor de 18 años.

La desnutrición afecta a 40% de estos niños.

En 2013, 58.5% del total de egresos hospitalarios por enfermedades infecciosas intestinales correspondió a población de cero a 17 años.

Para el trienio 2011-2013 la tasa de mortalidad infantil en menores de un año fue de 14.3 muertes por cada mil nacidos vivos.

En 2015, 3.5% de la población de seis a 14 años no asistía a la escuela.

En México, 1.9% de las personas menores de 18 años tiene discapacidad y 4.8% presenta limitación.

A 2013 la tasa de ocupación de la población de cinco a 17 años fue de 8.6%, que corresponde a 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes que realizan alguna actividad económica.

México ocupa el decimocuarto lugar entre los países con mayor índice de mortalidad infantil absoluta (menores de cinco años).

Cada año mueren en México un total de 183 mil niños menores de cinco años.

Fuentes: INEGI, ENADID, INN, STPS, ALDF, Cemedin y Unicef