Preservar la biodiversidad, el gran reto

México es sede de la COP13

Martha Mejía
Política
COP13
Foto: NTX

En el mundo hay más de 8.7 millones de especies de flora y fauna, pero en los últimos cinco años han desaparecido alrededor de 700 especies y la llamada lista roja ya incluye más de 17 mil plantas y animales que están en peligro de extinción.

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas también se han perdido más de la mitad de bosques y 90% de humedales en el planeta.

En resumen, la extinción de especies creció a un nivel considerable desde la revolución industrial y actualmente es mil veces más alta.

Sin embargo, la pérdida de biodiversidad va más allá de la degradación de ecosistemas y la desaparición de especies, ya que “la biodiversidad también se requiere para comer, tener acceso a medicina, agua y aire de buena calidad”, indica Braulio Ferreira de Souza, secretario ejecutivo de la Convención de Diversidad Biológica (CDB).


Ferreira señala que la seguridad alimentaria del mundo depende, por ejemplo, de la protección de especies en México, país centro de origen de diversos alimentos. Por ello la diversidad de especies es esencial lo mismo para el sector agrícola como para el turístico, “pero se pierde muy rápido”.

Cómo salvarla

México es ahora sede de la Decimotercera Conferencia de las Partes (COP13), que se celebra en Cancún, Quintana Roo, hasta el próximo 17 de diciembre y tiene como objetivo negociar acuerdos y compromisos que impulsen la conservación de la biodiversidad mundial.

En ella más de 100 mil asistentes —entre especialistas, científicos, mandatarios y organizaciones civiles de todo el mundo— se dan cita para analizar el avance y cumplimiento del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi.

En esta ocasión, la COP13 pone un mayor énfasis en los sectores agrícola, forestal, pesquero y turístico.

A pesar de que México cuenta con una riqueza natural excepcional, las actividades humanas han impactado negativamente en su patrimonio biológico. Por ejemplo: de acuerdo con el INEGI en el periodo de 2010 a 2015 la población del país se incrementó a siete millones de habitantes, lo que representa un aumento de 1.4 por ciento.

En este sentido, las proyecciones hacia 2030 indican que habrá 16 millones de personas más, lo cual implicará una mayor demanda de servicios ambientales que proveen los ecosistemas, algunos de los cuales enfrentan actualmente graves problemas de deterioro.

De acuerdo con el secretario ejecutivo del CDB, Braulio Ferreira de Souza, en el plano internacional existe el compromiso de ampliar el apoyo financiero para blindar a la biodiversidad, ya que el gobierno alemán destinará por lo menos 500 millones de euros para los proyectos en países en desarrollo.

Al respecto, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, informa que México se beneficiará con diez millones de euros para apoyo a la creación de nuevas Áreas Naturales Protegidas.

ANP

De hecho, gran parte de la biodiversidad de México es conservada a través de sus Áreas Naturales Protegidas, que cubren más de 12% de la superficie nacional terrestre y marina.

Al inaugurar la COP13, el presidente Enrique Peña Nieto recordó que esta convención tiene en sus manos la oportunidad de cambiar la visión tradicional con la que se conserva y se preserva la riqueza biológica: “Se trata de concebir a la biodiversidad como una estrategia de desarrollo para el bienestar, presente y futuro de la humanidad”.

Por eso, dijo, “a esta cumbre no solo invitamos a ministros del Medio Ambiente sino también a responsables de las agendas de agricultura, bosques, pesca y turismo, por lo que expreso mi reconocimiento a los ministros que aprobaron la Declaración de Cancún para la conservación y uso sustentable de la biodiversidad para el bienestar”.

En el acto, el Ejecutivo federal firmó el decreto mediante el cual se declaran cuatro ANP a la reserva de la biosfera, el Caribe mexicano, la Sierra de Tamaulipas, el Pacífico Mexicano Profundo y las Islas del Pacífico.

De acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), con esta declaratoria se protegerán más de cinco millones 750 mil hectáreas del Caribe.

En el sector forestal, durante las sesiones de trabajo de la COP13, la Sagarpa junto con la Semarnat firmaron un acuerdo para la preservación de bosques y selvas. La iniciativa permitirá que ambas dependencias dejen de incentivar actividades agropecuarias en zonas forestales. Para ello, en coordinación con la banca de desarrollo en el sector agropecuario, se fijarán candados para evitar dar incentivos económicos, financiamientos o créditos a solicitudes de proyectos cuya intención sea el traslado de tierras forestales a agrícolas.

El reto

Ciertamente, como señaló Ibrahim Thiaw, director adjunto del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), conservar la biodiversidad significa, por ejemplo, proporcionar arroz para los tres millones de personas que dependen de los humedales para alimentarse, “proveer a mil millones de personas que viven en extrema pobreza y dependen de la biodiversidad y los ecosistemas para sobrevivir, o también, por qué no, a los siete mil millones de personas que vivimos en este planeta y dependemos de la naturaleza para comer, beber y respirar: es todo un reto”.

Pero no nos equivoquemos, dice: “Si bien durante más de 200 años se han logrado grandes avances con mucho éxito en determinados enclaves en muchos estados, estamos perdiendo esta batalla, ya que las especies desaparecen a un ritmo horrendo; hemos perdido demasiadas especies para siempre”.

El representante del PNUMA señala que se debe reconocer las fallas, aprender de los errores del pasado y utilizar ese conocimiento para alcanzar o, aún mejor, “superar nuestras metas para 2020 y 2030”.

Indica que si uno le pregunta a cualquiera cuál fue el resultado de la COP sobre el cambio climático (COP16 en París), dirán: “Bueno, un convenio para que la temperatura no suba más de dos grados centígrados”. Pero si uno pregunta cuál es el resultado de esta Conferencia sobre Biodiversidad, tendrá distintas respuestas.

“Debemos reflexionar seriamente sobre cómo reorganizarnos y unirnos una vez más, y concertar un plan de acción claro y simple que realmente podamos cumplir. En los últimos seis años hemos demostrado que sabemos cómo caer. Ahora tenemos dos semanas para aprender las lecciones, unirnos y demostrar que también sabemos cómo cabalgar”, concluye.