Las grandes e inolvidables muestras se preparan en dos temporadas del año: el verano y el invierno. No es por hacer de menos a la primavera y al otoño sino que los “platillos fuertes”, por así decirlo, requieren de un gran equipo —tanto en número como en calidad— de propuestas completas que acaparen un gran interés del público, amén de los especialistas y que resulten del interés generalizado.
Para ello se reciben propuestas con antelación y los proyectos elegidos se llevan a cabo esperando grandes cantidades de visitantes, en gran medida debido a que son las temporadas vacacionales por excelencia: el fin de año escolar y las fiestas de fin de año. Por todo esto veamos qué nos espera este verano, qué está por comenzar y programemos visitarlas.
Exhibiciones
El Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México alberga hoy, y por los tres meses siguientes, una muestra individual de uno de los más grandes pintores mexicanos: Rufino Tamayo —el rey del color y de la composición—, que con solo el acervo que le pertenece pone en primer lugar a nivel mundial la colección del MAM.
De agosto a enero se llevará a cabo la primera muestra retrospectiva de Yves Klein, el gran pintor expresionista francés en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM.
En el Museo de Arte Contemporáneo (Marco) de Monterrey, con la colaboración del acervo del Museo de Arte Carrillo Gil de la Ciudad de México, se da espacio a una muestra de los géneros fundamentales del arte y que siempre traerá miradas nuevas: Después del Paisaje. Abstracción en la Colección MACG, en la que participan artistas fundamentales en la historia del arte como Paalen, Gerzso, Goeritz, Murata y Nishizawa.
Y para cerrar con broche de oro, sin duda, Picasso y Diego Rivera: Conversaciones a través del tiempo en el Palacio de Bellas Artes será maravillosa y pone nuestra escena nacional al nivel de cualquier cartelera alrededor del mundo.
Y si usted tiene la oportunidad de viajar a Nueva York no deje de visitar la gran retrospectiva que se enfoca en sus esculturas sonoras y con movimiento —la primera que se hace en más de cuatro décadas— de Alexander Calder en el Museo Whitney de la Gran Manzana; una oportunidad única y en la que podrá ver una pieza inédita que jamás se pensó que se podría rescatar. ¡A disfrutar las vacaciones de verano!