Los hombres diagnosticados con diabetes mellitus, hipertensión arterial, que tengan adicción al tabaco o que abusen de la ranitidina para aliviar malestar estomacal podrían presentar tres veces más problemas de disfunción eréctil que un varón sano.
Esta condición, de no tratarse en forma integral, genera pérdida de salud sexual, que es parte del bienestar físico, emocional, mental y social de los varones.
En México ocho millones de hombres presentan algún grado de disfunción eréctil (DE); es decir, 52% de los hombres entre 40 y 70 años tiene esta condición, que se define como la incapacidad persistente y recurrente de un hombre para obtener o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria.
Juan Carlos Acosta de la Torre, médico cirujano y sexólogo clínico, indica que 70% de los casos de DE se deben a una causa física u orgánica.
Los principales factores de riesgo en los pacientes con este padecimiento son la edad, la obesidad y el tabaquismo, seguidos de los factores sicológicos. De igual manera, este padecimiento puede asociarse tanto a diabetes mellitus como a hipertensión.
“Cuando los niveles de glucosa en la sangre han estado elevados por mucho tiempo y no se ha controlado la diabetes mellitus de manera adecuada, esta situación afectará los nervios de diversas partes del cuerpo, incluyendo los órganos sexuales. De ahí que, a diferencia de un hombre sano, los pacientes presentarán diez o 15 años antes disfunción eréctil”, advierte.
Hablar del tema
Es lamentable, dice, que “solo 10% de los pacientes con esta situación lo habla en el consultorio, lo que obliga a médicos y pacientes a abordar el tema, ya que la DE también es un indicador de enfermedad metabólica cuando los pacientes aún no han sido diagnosticados”, precisa.
El especialista en el área de medicina sexual exhorta a los hombres a no ser parte de quienes carecen de vida sexual, ya que esta situación les podría provocar atrofia o reducción peneana por la carencia de oxigenación en el tejido. “Si no hay erecciones, el pene pierde la costumbre y tiende a reducir su tamaño”.
También advierte que la ganancia de peso corporal y acumulación de grasa en el abdomen dificultan la irrigación sanguínea en la zona genital y derivan en una disfunción eréctil. “En cuanto al consumo de alcohol previo a un encuentro sexual, debe ser menor a tres copas, ya que se reduce la producción de testosterona y podría inhibir una erección adecuada”, destaca.
El especialista menciona que en la actualidad existen nuevos tratamientos orales que contribuyen al mantenimiento de la rigidez del pene y aumentan la probabilidad de una relación sexual satisfactoria en los pacientes; además, son bien tolerados por las personas con diabetes mellitus (quienes mejoran sus erecciones en 56%), enfermedades del corazón, lesión de la médula espinal, cáncer de próstata y/o angina.
El sexólogo clínico señala que estos nuevos tratamientos son una opción segura, accesible y discreta, que poseen un efecto cardioprotector, aunque se recomienda tomarlos una hora antes de la actividad sexual y solamente una vez al día.
Vida sexual plena
Dentro de la sexualidad humana el erotismo juega un papel muy importante, ya que está compuesto por el deseo o apetito sexual, la excitación y el orgasmo, que en las personas son determinados e influidos por aspectos biológicos, sicológicos y ambientales.
Tanto el autoerotismo como las relaciones sexuales en pareja podrían ser más placenteras si se utilizaran ciertos potenciadores de la sensualidad, es decir, si se enriquecieran los estímulos obtenidos a través de los cinco sentidos, comenta por su parte Claudia Rampazzo, especialista en terapia sexual y terapia de pareja.
Añade que los estímulos físicos y mentales, internos y externos que la persona pueda dar y recibir, son de suma importancia para que la actividad sexual fluya o se vea entorpecida.
Detalla que además de ser placentera y divertida la sexualidad debe ser vivida de manera libre, responsable y segura. Para ello destaca algunas opciones que existen hoy, además del condón, como los anticonceptivos orales, que actualmente se han convertido en uno de los métodos más utilizados entre la población debido a que tienen una efectividad de 91 a 97 por ciento.
Finalmente, recuerda que las mujeres tienen la libertar de decidir sobre cualquier tema referente a su sexualidad y deben procurar construir una complicidad erótica con su pareja, de acuerdo a los gustos, necesidades y valores de ambos, y aprender a disfrutar con lo que se tiene, sin descuidar la seguridad y la salud.