Dolor en los niños

Cuando no se atiende produce desequilibrio en la integridad del ser humano

Lorena Ríos
Todo menos politica
Fiebre en niños
Foto: Denys Prokofyev

Desde los recién nacidos y hasta los 12 años de vida, los niños cuando sufren algún tipo de dolor, la mayoría de las veces no saben cómo traducirlo a los adultos y por lo regular los padres, enfermeras y médicos, lamentablemente lo minimizan al pensar que se trata de un berrinche o chantaje del menor.

El niño es vulnerable a un deficiente tratamiento del dolor, situación que puede incrementarse por tres causas: su escasa capacidad de comunicación; el conocimiento obsoleto de que los niños presentan dolor hasta después de los tres meses de edad y por el falso temor a generar fármacodependencia. Por ello, es indispensable contar con medicamentos adecuados para ellos.

El malestar puede ser provocado por infección en vías respiratorias lo que provocará fiebre, dolor de cabeza, tórax, espalda y piernas. También hay dolor cuando existe una enfermedad reumatológica, caries dental, quemadura en la piel o un caso grave de cáncer.

“Existe una falsa creencia de que los recién nacidos no tienen dolor, por lo que a los niños les realizaban, hasta hace poco, la circuncisión sin anestesia. Esto es falso, los bebés sienten incluso desde las primeras 12 semanas de gestación en el vientre materno”, explicó María Antonieta Flores Muñoz, médico adscrito a la Clínica del Dolor del Hospital General de México.

La algóloga o especialista en el tratamiento del dolor, advirtió que muchas veces se piensa que el menor exagera al momento de decirle a los padres o maestros que le duele alguna parte de su cuerpo, por lo que minimizan el malestar. Sin embargo, se han dado casos en los que los niños han sido mal diagnosticados y cuando la situación amerita hospitalización es porque se descubrió que el origen del dolor era un tumor canceroso.

La especialista dijo que los pacientes pediátricos con cáncer, en el 99 por ciento de los casos manifiestan dolor. “Omitir el tratamiento del dolor significa torturar”, señaló. “Cuando los niños sufren dolor, su calidad de vida se ve deteriorada”. De igual forma, precisó que existen tres tipos de dolor: agudo, recurrente y crónico, para lo cual existe tratamiento farmacológico específico.

Flores Muñoz compartió que en un estudio realizado en Estados Unidos en niños con obesidad, se descubrió que este grupo sufría de cefalea, dolor abdominal, malestar músculo esquelético y en las extremidades inferiores. Además dijo que “las niñas expresan más dolor, quizá por cuestiones hormonales, mientras que los niños reprimen la molestia y pocas veces expresan que algo les duele, al parecer por cuestiones culturales”.

Recomendó que “ante dolor persistente por más de cinco días, es importante acudir al médico pediatra”. Pero en los casos de fiebre, dolor de cabeza, dental o de piernas, se puede utilizar ibuprofeno, pero siempre bajo la vigilancia de un médico, quien indicará las dosis adecuadas de acuerdo a la edad, peso y talla del menor.