Combatir el silencio

El silencio es ensordecedor.

Lucy Bravo
Columnas
Gran camino por recorrer.
Foto: Especial

Después de que varias mujeres denunciaron a Harvey Weinstein, el productor de Hollywood, por conducta sexual inapropiada, al menos 20 hombres de alto perfil en una variedad de industrias y sectores también han sido señalados. Desde entonces algunos han renunciado a sus puestos o han visto sus carreras esfumarse después de que las acusaciones se acumularon.

Actores, chefs, fotógrafos, periodistas, empresarios y políticos comenzaron a caer. Y lo que empezó como un escándalo de Hollywood se convirtió en un movimiento en todo el mundo. Muchos lo han calificado como un punto de inflexión para las denuncias de abuso sexual, pero la pregunta que permanece es si solo se trata de una ola mediática o estamos ante el inicio de un verdadero cambio cultural.

Desde el Parlamento Europeo hasta el Congreso estadunidense la visibilidad de los casos es cada vez mayor. El tema de la credibilidad de las víctimas ha sido motivo de debate y cuestionamientos pero el efecto dominó es innegable y se ha desencadenado una mayor toma de conciencia y un clima de
cero tolerancia. La receptividad del público ha sido abrumadora y diversas industrias, como Hollywood,
se han visto obligadas a tomar medidas severas nunca antes vistas.

En diversas instancias ejecutivos y líderes políticos se movilizaron rápidamente para atajar el problema, a tal punto, que legisladores plantearon revisar las políticas de acoso sexual, se pusieron en marcha amplias investigaciones y hasta se tomó la decisión de eliminar a Kevin Spacey de su próxima película, All the money in the world, de Ridley Scott, a unas semanas de su estreno. Aún no podemos saber si se trata del comienzo de un cambio sistémico o un simple parche político efímero.

Millones

Pero el acoso sexual no es un tema nuevo. Según cifras del Banco Mundial una de cada tres mujeres sufrirá algún tipo de violencia o acoso durante su vida. La Organización de Naciones Unidas estima que 35% de las mujeres en todo el mundo ha sufrido algún tipo de agresión en algún momento de su vida, esto sin tomar en cuenta las millones de víctimas que permanecen en silencio.

Al menos 140 países han aprobado leyes sobre violencia doméstica y 144 tienen leyes sobre acoso sexual pero esto no significa que se cumplan las normas y recomendaciones internacionales o que se implementen. En la mayoría de los países con datos disponibles, menos de 40% de las mujeres que sufren algún tipo de violencia o acoso busca ayuda de cualquier tipo y menos de 10% acude directamente a las autoridades. El silencio es ensordecedor.

Con el efecto Weinstein las víctimas han salido de la oscuridad y algunos de los acusados están pagando el precio. Sin embargo aún existe un gran camino por recorrer para que los casos de agresión sexual se denuncien y se haga justicia. La caja de Pandora se ha abierto y es momento de hablar sobre la efectividad del sistema judicial y la posición privilegiada de quienes están en el poder.