Ingeniero, empresario, comunicólogo y directivo de uno de los organismos más importantes de Latinoamérica en materia de medios de comunicación como lo es la Asociación Internacional de Radiodifusión (AIR), el salvadoreño José Luis Saca Jiménez ha sido en el más reciente lustro testigo privilegiado de la dinámica e interacción que confluyen entre la libertad de expresión, los medios de comunicación masiva y las democracias en el continente.
La AIR es un ente consultivo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tiene más de 70 años de haberse constituido como entidad defensora de la libertad de expresión y aglutina a más de 17 mil firmas de radio y televisoras de América.
—¿Qué representa la libertad de expresión para los ciudadanos?
—Es uno de los derechos fundamentales más importantes que tenemos y mediante el cual logramos la mejora continua de nuestra especie.
—¿Cómo nos encontramos en esta materia en nuestra región, en los países latinoamericanos?
—El área latinoamericana es diversa. Hay naciones donde existe plena libertad de expresión, algunas donde tienen algún tipo de restricción a causa de regulaciones estatales y otras, como el caso de Venezuela, donde no existe la libertad de expresión.
—¿Qué papel juega esta libertad en la consolidación de las democracias?
—Sin libertad de expresión no hay democracia. Es por medio del derecho de expresarse que se llega a la solución que los países necesitan para superar sus retos.
—¿Cómo evalúa su desarrollo en las dos recientes décadas: ha evolucionado o se ha estancado?
—Hay resultados diversos, dependiendo de la región. Los medios de comunicación y la tecnología hemos jugado un rol fundamental en el avance en la libertad de expresión. Lamentablemente algunas legislaciones la limitan y en casos extremos la abolen. Por otra parte, un aspecto que preocupa enormemente a la AIR es el incremento que se ha registrado en los últimos años en las cifras de crímenes y ataques contra periodistas y medios de comunicación.
Cambios
—¿Cómo ve el panorama a futuro de las industrias de radio y TV compitiendo con las nuevas plataformas de redes sociales?
—La gran oportunidad de la radio y la televisión es que somos medios formales, donde hay un responsable del contenido. Las redes sociales en muchas ocasiones no tienen un responsable detrás de la noticia y caen en noticias falsas o inexactas. Usar la tecnología en favor de la radiodifusión y los medios formales es beneficiar a las comunidades donde servimos, que representan arriba de 90 y 85% de penetración.
—¿Desde la AIR cómo se visualiza la libertad de expresión en México?
—En general creemos que México goza de libertad de expresión. Sí tenemos conocimiento de algunas legislaciones que la restringen en ciertos momentos o coyunturas. Fue un error calificar a la radiodifusión como servicio público, por ejemplo, porque los servicios públicos son aquellos que presta directamente el Estado o por intermedio de particulares, pero sometido a la supervisión y estricta disciplina que marca el Estado. La radiodifusión es un servicio que se debe prestar en régimen de libertad y sin sometimientos frente a grupos políticos dominantes. Desde la AIR siempre hemos sostenido que la radiodifusión es una actividad privada de interés público, sin perjuicio del derecho de los Estados a gestionar estaciones oficiales. Así fue concebida desde sus orígenes la radiodifusión en América.
—¿Cómo se percibe desde la AIR el año electoral que se desarrolla en México, donde una partidocracia se adueña de la opinión política y mantiene a la sociedad al margen de la participación activa en cuestiones políticas?
—La sociedad se puede dividir en dos. La sociedad civil: quienes hacemos que las cosas ocurran y que los países avancen, por una parte; y, por la otra, el gobierno, que debería ser un ente regulador eficiente. A medida que tenemos una sociedad civil pujante y un gobierno eficiente los países avanzan. En la medida en que la sociedad civil incide en las soluciones de los problemas de los países y los gobiernos las aplican eficientemente los países avanzan. Es preciso señalar, por otra parte, que la legislación mexicana en materia electoral es la más nociva en la región. No compartimos la confiscación de espacios que se realiza en los medios para que los partidos políticos realicen sus publicidades. La misión de los medios es informar a la población sobre las propuestas políticas y generar el intercambio de opiniones e ideas entre los candidatos y la ciudadanía, pero ello no habilita a las agrupaciones políticas para apropiarse de espacios para difundir mera propaganda electoral.
—Derivado del cuestionamiento anterior: ¿esto es benéfico para la libertad de expresión?
—Es importante que la ciudadanía se pueda expresar libremente, específicamente en lo que respecta al gobierno y la administración de lo que es de todos.
—¿Cuál es la postura de la AIR en la defensa de la libertad de expresión en nuestra América?
—Nos mantendremos siempre vigilantes para que la libertad de expresión se pueda ejercer sin restricciones.
—¿Qué es para usted la libertad?
—Es uno de los derechos más fundamentales del ser humano. Con él logramos ser mejores cada día. La libertad nos da la oportunidad de elegir. Y eligiendo evolucionamos.
José Luis Saca Jiménez nació en San Salvador, El Salvador. Es ingeniero industrial, comunicólogo, empresario y experto en medios de comunicación. Estudió en la Incae Business School, en el Massachusetts Institute of Technology y en el London Business School. Durante cerca de tres lustros se ha desempeñado como promotor de la libertad de expresión en su país natal y en toda América. Ha sido director de área de Latinoamérica de Entrepreneurs’ Organization (EO), director de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) que genera y emplea a más de 80% de la actividad económica de El Salvador, vicepresidente de Radio Corporación y al mismo tiempo presidente de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (Asder). Funge como presidente de la AIR desde 2015.