Ciudad de México, 9 de mayo. Hoy la ciudad necesita un plan de electromovilidad, expresó Laura Ballesteros durante su participación en la ponencia Regulatory Models for Electric Mobility, realizada en el Latam Mobility, donde especialistas en la materia se reunieron para compartir sus puntos de vista sobre una tendencia que está cobrando fuerza en varias partes del mundo.
La especialista en movilidad sostuvo que el corredor de Eje 8, sería el primer corredor de buses eléctricos no sólo del país sino del continente con 22 kilómetros de extensión. Reconoció que se han realizado diversos estudios de demanda, tecnología, movilidad, financieros y desarrollo orientado al transporte, que permiten tomar decisiones adecuadas para contar con un corredor eléctrico.
Recordó que la Ciudad de México junto con la Ciudad de Bogotá, fueron las ciudades ganadoras en el concurso Cities Financie Facilites del C40 para mejores prácticas internacionales. A través de esta red, se cuenta con el apoyo técnico internacional para realizar el proyecto del corredor Eje 8.
La tecnología, agregó, está moviendo la manera de hacer ciudades en muchas perspectivas, la Ciudad de México no ha escapado de eso, ahí están las plataformas de movilidad como el servicio de los BRT, sin embargo, la problemática se encuentra cuando esa tecnología no está alineada con los objetivos sustentables de la ciudad.
El proyecto corredor de Eje 8 se rige por 5 ejes de funcionamiento: electrificación del transporte - transición hacia energías limpias y renovables; calle completa y seguridad vial – Diseño de calle completa proporcionando carriles bus-bici para el autobús y las bicicletas, e intervención de banquetas e intersecciones peligrosas que provean de una trayectoria segura para peatones.
También desarrollo Orientado al Transporte – fomento a los usos mixtos, densos y accesibles en el entorno urbano inmediato, así como la generación de nodos de atracción; participación comunitaria – desarrollo del proyecto en colaboración de la comunidad de las diferentes delegaciones, así como los diferentes usuarios de vía que transitan por el trayecto y el financiamiento definido como exploración de diferentes esquemas para el sustento económico del proyecto, federal, local y privado.
Como ciudad no podemos perder la oportunidad de hacer política pública de la mano de la innovación, la Ciudad de México se encuentra lista para recibir a la electromovilidad, tenemos un marco jurídico en la Ley de movilidad que nos permite movernos con flexibilidad para garantizar su operación, explicó Ballesteros.
Para Iván Islas, senior manager de Carbon Trust de México, es necesaria la actualización de normas para promover a la electromovilidad en nuestro país, inclusive el directivo mencionó que algunas de ellas deben publicarse como nuevas.
Una de ellas tiene que ver con la segunda fase de una norma de eficiencia energética vehicular que está homologada con Estados Unidos y Canadá y que actualmente presenta problemas ya que la administración norteamericana quiere reducir las metas al 20 o 25%, lo cual es un problema ya que las automotrices han realizado inversiones para hacer más eficientes sus vehículos, resaltó que México debe armonizarse con Canadá y Estados Unidos, con lo que tendría una meta de reducción de contaminantes.
A nivel mundial, China brinda un ejemplo de movilidad sustentable, en el país asiático hay 16 mil buses eléctricos; mientras en México existen apenas entre 300 y 500 unidades de transporte público movidas con esta tecnología, por lo que en relación con otras naciones, nos encontramos muy por debajo en el uso de este tipo de vehículos.