Río de Janeiro, Brasil, 25 de mayo. Las Fuerzas Armadas de Brasil actuarán para liberar el tráfico en las vías expresas bloqueadas desde el lunes pasado por transportistas que se encuentran en huelga, ante la crisis de desabastecimiento que se ha registrado en el país, anunció el presidente brasileño Michel Temer.
“No vamos a permitir que la población se quede sin bienes de primera necesidad. No vamos a permitir que los hospitales se queden sin insumos para salvar vidas”, dijo Temer, muy criticado por la forma en que ha gestionado la crisis que ha detenido las montadoras, dejado sin queroseno a ocho aeropuertos y paralizado virtualmente las exportaciones.
El Ejecutivo publicará un decreto con los detalles para determinar la actuación del Ejército, que podrá conducir los miles de camiones estacionados en las vías rápidas para poder permitir el tráfico de vehículos.
Temer, cuyo gobierno anunció la víspera un acuerdo con los huelguistas para levantar el bloqueo por lo menos durante 15 días, señaló este viernes que “una minoría radical” no quiso cumplir lo acordado, en referencia al fin de la movilización a cambio de la rebaja de impuestos sobre el diésel.
La decisión de usar al Ejército se da tras el desabastecimiento que provocó cancelaciones de vuelos en Brasilia por la falta de queroseno, el paro de todas las montadoras del país (octavo mayor fabricante de autos) y la suspensión de buena parte de las exportaciones de un país que vende soja, carne y materias primas a medio planeta.
La ciudad de Sao Paulo, capital económica y donde residen 20 millones de personas, decretó el estado de emergencia para poder responder a la falta de combustible y de bienes, pues los huelguistas impedían el abastecimiento de verduras, gasolina o medicamentos.
La crisis por la huelga ha expuesto la dependencia de Brasil respecto a su transporte por carretera, ya que el 60% de los bienes son transportados por esta vía.