“DEBEMOS EMPODERAR AL SISTEMA NACIONAL ANTICORRUPCIÓN”

“La corrupción es, fundamentalmente, un fenómeno institucional”.

Antonio Caporal
Clemente Castañeda
Foto: movimientociudadano

“La corrupción es un fenómeno institucional que obedece a un sistema de incentivos y castigos normativos mal diseñados": Clemente Castañeda

De acuerdo con diversas encuestas y sondeos de opinión el fenómeno de la corrupción se considera uno de los principales problemas del país y por ello la atención de la ciudadanía se centra en las instancias de los tres poderes de la Unión que tendrán la responsabilidad de erradicar este flagelo.

Sobre el tema Vértigo platica con el senador Clemente Castañeda Hoeflich, legislador de Movimiento Ciudadano, recién designado presidente de la Comisión Anticorrupción de la cámara alta.

El senador por Jalisco explica que “los temas vinculados a la transparencia, al combate a la corrupción y a la participación ciudadana han ocupado un lugar central en la agenda legislativa de Movimiento Ciudadano durante los últimos años” y por ello es importante para su partido y para él mismo encabezar los trabajos de la comisión.

Así expone las iniciativas que se impulsarán, como también nos ofrece sus puntos de vista sobre el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) y en general sobre las causas que propician esta grave problemática.

Tareas

Hace unos días en el Senado de la República se llevó a cabo la designación de los presidentes de las comisiones de trabajo. Sin duda una de las más importantes es la de Anticorrupción, la cual encabezará Clemente Castañeda.

En este sentido destaca que “son áreas donde hemos contribuido y donde hemos hecho propuestas: son causas con las que nos hemos comprometido de tiempo completo. Esto no solo en el terreno legislativo sino también en el ámbito de los gobiernos municipales: Movimiento Ciudadano encabeza los gobiernos municipales más transparentes del país y, como organización política, es también la más avanzada en temas de acceso a la información pública”.

—¿Con qué propuestas llega a la Comisión Anticorrupción del Senado?

—La agenda de trabajo será muy amplia. Por un lado vamos a promover una intensa agenda legislativa que incluye desde la eliminación del fuero, pasando por el diseño de mecanismos de Parlamento Abierto, hasta la legislación de nuevos modelos de consulta y participación ciudadana.

Por otro lado, puntualiza, “el Senado tiene en puerta importantes nombramientos, como la ratificación del próximo titular de la Secretaría de la Función Pública, el nombramiento de 18 magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa o el de dos integrantes del Consejo Consultivo del INAI. Y en todos ellos la Comisión deberá jugar un papel central para que sean procesos transparentes, abiertos y donde se tomen las mejores decisiones”.

—¿Se podrá garantizar que el futuro fiscal anticorrupción sea independiente de los poderes de la Unión?

—El marco constitucional vigente establece que el fiscal especializado en combate a la corrupción será nombrado por el propio fiscal general, quien a su vez provendrá de una terna enviada por el presidente de la República. Nosotros señalamos que para garantizar la plena autonomía, tanto de la Fiscalía como de sus fiscalías especializadas, es necesario reformar el artículo 102 constitucional para que dichos nombramientos, incluidos los fiscales especializados, pasen por el Senado de la República en un proceso de Parlamento Abierto. El próximo gobierno y su mayoría han descartado esta reforma constitucional pero nosotros no dejaremos de vigilar e insistir en que es indispensable garantizar la plena autonomía de estas instancias.

Mal diseño institucional

Si uno revisa los informes de organizaciones ciudadanas o bien los resultados de las casas encuestadoras sobre el tema de la corrupción es evidente que dicho fenómeno es uno de los más graves problemas para el país.

Al respecto, Castañeda expresa: “Sin duda es uno de los principales: la corrupción nos cuesta recursos públicos; la corrupción lesiona la confianza ciudadana y la

legitimidad de las instituciones; la corrupción incide negativamente en el proceso de toma de decisiones, lo que deriva en la implementación de políticas equivocadas y en una mala asignación de recursos públicos. La corrupción, que genera impunidad, también incide en la violencia y en la inseguridad que padece el país. Así, pues, coincido en que es uno de los principales y más graves problemas de México”.

—¿A quiénes responsabilizamos de este problema?

—La corrupción es, fundamentalmente, un fenómeno institucional que obedece a un sistema de incentivos y castigos normativos mal diseñados. Por ello, como fenómeno institucional, la principal responsabilidad de atenderla y combatirla recae en quienes diseñan las instituciones, en quienes toman las decisiones y mantienen esquemas de corrupción y complicidad. Ahí es donde debemos empezar a corregir los problemas. Si partimos de la premisa de que la corrupción es un fenómeno “cultural” no podremos enfrentarla eficazmente.

—¿Considera que el Sistema Nacional Anticorrupción es la solución a este problema?

—La corrupción es un fenómeno multifactorial que no tiene soluciones mágicas. El Sistema Nacional Anticorrupción es un importante avance institucional, pero falta mucho por hacer. En primer lugar falta empoderar al propio sistema y a su Comité de Participación Ciudadana para que puedan hacer su trabajo sin obstáculos y sin interferencias. En segundo lugar falta sacar adelante muchas reformas pendientes, como eliminar el fuero, legislar la muerte civil a los corruptos o modernizar las leyes de adquisiciones y obras públicas. Y en tercer lugar falta que todas las entidades federativas armonicen sus marcos normativos para que los sistemas locales anticorrupción funcionen adecuadamente y tengan recursos suficientes.