SANA PERSONALIDAD

Una persona emocionalmente estable debe poseer tres rasgos principalmente.

Daniela Suárez
Columnas
Ilustración
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Te puedes adornar con las plumas de otro, pero no puedes volar con ellas.

Lucian Blaga

Si pudiéramos construir a una persona idealmente sana por lo menos en el ámbito emocional ¿cómo sería? ¿Qué atributos tendría? La idea de estabilidad emocional y de una persona sana y balanceada es algo que ha maravillado al mundo de la filosofía, la sicología y hasta la neurociencia. ¿Qué rasgos son los que nos convierten en personas estables?

De acuerdo con Freud, el padre del sicoanálisis, una persona sana era aquella capaz de amar y trabajar, lo cual tal vez deja una rama de posibilidades infinitas abiertas. Ahora, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California, se han identificado los rasgos específicos que una persona sicológicamente sana debería poseer.

El reporte publicado en el Journal of Personality and Social Psychology recabó las respuestas de 214 sicólogos para encontrar el común denominador de una persona sana, con base en 30 rasgos distintos. Estos fueron ramificados y divididos de acuerdo con las características primordiales que todo ser humano debe poseer: extraversión (qué tan comunicativa y sociable es la persona), apertura a experiencias (curiosidad y aventura), amabilidad (cooperación y compasión), neuroticismo (qué tan ansiosa, depresiva o enojona es la persona).

Conclusiones

Cada categoría se subdividió en distintos rasgos que describían comportamientos específicos. A la vez, para tener una perspectiva más amplia, los investigadores incluyeron la opinión de 500 estudiantes para evaluar las respuestas.

Estas fueron muy similares ya que tanto los estudiantes como los sicólogos estuvieron de acuerdo con que una persona emocionalmente estable debe poseer tres rasgos principalmente: apertura a las emociones; poder abrazar emociones positivas y ser directos; y definitivamente no ser tan neuróticos, cosa que en verdad no sorprendió a los expertos.

Como conclusión a las encuestas los investigadores aseguraron que “una persona sana sicológicamente se caracteriza por ser capaz de experimentar y expresar emociones, ser asertiva, calurosa, genuina, amigable, con confianza en sus propias habilidades y resiliente ante el estrés”.

Para finalizar, otra respuesta que llamó la atención de los expertos fue que los participantes aseguraron que una persona sana debería ser menos fantasiosa, es decir, no ser tan imaginativa. Y en este sentido coincido: entre más fantaseamos quizá sea más fácil que nos enojemos o deprimamos al no tener las cosas que en el fondo deseamos, en vez de alegrarnos por nadar en el mar de la riqueza en la que ya habitamos. ¿Y tú qué tan emocionalmente estable eres?